Paco Rodríguez :"No hubo Rolex ni hubo nada, pero 11 años después el dolor producido es irreparable"

El juzgado pide el archivo, por falta de pruebas, de la pieza de la Pokémon por tráfico de influencias contra el entonces regidor socialista y el concejal Fernando Varela, en la adjudicación a Vendex de la limpieza del pabellón

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ourense / Fernando Varela, a la izquierda, concejal de Deportes, con el alcalde, Francisco Rodríguez. // Iñaki Osorio

M.J.álvarez

El Juzgado de Instrucción número 2 de Ourense ha acordado el archivo de una de las piezas de la llamada “Operación Pokémon”, en este caso la que acusaba en el año 2012, de un supuesto delito de tráfico de influencias y cohecho al entonces alcalde de Ourense, Paco Rodríguez –quien vuelve a ser candidato a esta Alcaldía en mayo de 2023– y al que era en aquel momento concejal de Deportes nacionalista en el bigobierno PSOE-BNG en ese concello, Fernando Varela.

Las denuncias, que ahora archiva el juzgado, 11 años después, al entender que solo hay “indicios” o “sospechas”, pero no pruebas contundentes de ilícito penal, estaban relacionadas con prebendas ofrecidas por la empresa Vendex, entre ellas la supuesta entrega de un reloj Rolex al entonces alcalde, tras la adjudicación a esta firma del servicio de limpieza del Pabellón Municipal de Deportes de la ciudad.

El exalcalde y ahora de nuevo candidato al cargo, Paco Rodríguez lamenta que 11 años después de estar su imagen en entredicho, y con varias piezas de la Pokémon archivadas, queda claro que "ni hubo Rolex, ni hubo nada, pero 11 años después el dolor y daños producido a mi y a los míos es irreparable"

El sobreseimiento provisional dictado por el Juzgado de Instrucción número 2 concuerda con el informe previo emitido por Fiscalía, y concluye que “la investigación solo alcanza a mostrar sospechas o indicios preliminares derivados de investigaciones policiales”, así como de escuchas telefónicas, entre los dos empleados de Vendex que estaban imputados también en esta pieza, con los entonces alcalde y concejal de Deportes.

En esta pieza de la Operación Pokémon, operación judicial desarrollada en Galicia desde septiembre de 2012, instruida por la entonces titular del Juzgado Número 1 de Lugo, Pilar de Lara, por supuestos casos de corrupción política, llegaron a estar implicados tres alcaldes gallegos, concejales de urbanismo y fueron imputadas más de 100 personas, incluidos directivos empresariales y funcionarios.

En el caso del entonces alcalde de Ourense, Paco Rodríguez, que fue detenido y entró en prisión provisional incomunicado durante dos días, también se le acusó en aquel momento y en una de las piezas de haber recibido un reloj de la firma Rolex, adquirido por Vendex en una joyería ourensana, como pago a las ahora desmontadas concesiones ilegales, pero, como apunta actualmente el juez, “no resulta acreditada la entrega efectiva” , ni su relación con ninguna adjudicación a Vendex, ni se encontró tal reloj en el registro realizado en su momento en el domicilio del regidor.

Así pues, la investigación, según señala el juez en su argumentación para dictar este nuevo archivo de una pieza de la Pokémon contra Paco Rodríguez, “solo alcanza a mostrar sospechas o indicios preliminares derivados de las investigaciones policiales y las escuchas telefónicas, acordadas judicialmente entre los investigados, José María Tutor Lemos y Adrián Cordero, delegados de Vendex en A Coruña y Ourense, en fechas previas a la adjudicación del contrato en el año 2011, donde documentan las reuniones y llamadas con el alcalde Francisco Rodríguez y el concejal que formula la propuesta de adjudicación, Fernando Varela”.

Concuerda con el Ministerio Fiscal en que el contenido de las llamadas “no consta fuese expresamente reproducido a los investigados, y la existencia de tales reuniones no constituye indicio suficiente para concretar la existencia de una promesa, oferta o regalo concretos con la finalidad de que el Alcalde o el concejal influyesen en la adjudicación, máxime cuando no consta irregularidad en la tramitación del expediente de concesión, ni se practicó prueba testifical o documental que permita concretar tales sospechas”.

Pilar de Lara, la jueza juzgada

Curiosamente a lo largo de estos años, se han ido archivando las piezas de la Operación Pokémon instruida por Pilar de Lara. Con el paso de los años, la situación dio un vuelco y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) consideró que Pilar de Lara había cometido una falta “muy grave” por sus generalizadas dilaciones en la instrucción de sus macrocausas. Finalmente el CGPJ la sancionó con siete meses de suspensión, y cambio de destino a un juzgado de Ponferrada, en León.

“Me destrozaron la vida, dañaron a los míos y echaron al traste el futuro de la ciudad"

“Algo está fallando cuando se tardan 11 años para emitir este fallo. La justicia, para ser justa, tiene que ser un poco más ágil. De hecho me alegra, pero llega tarde, pues el daño personal que me han hecho a mí y a los míos y el dolor causado en estos años, ya es irreparable”, explicaba ayer Paco Rodríguez, candidato socialista de nuevo a la Alcaldía de Ourense, que tuvo que abandonar entonces por la Operación Pokémon. Las resoluciones de las distintas piezas abiertas contra él en el proceso instruido por Pilar de Lara, han sido hasta ahora favorables a los imputados y en el caso de Paco Rodríguez ha quedado absuelto de los cargos.

Todas las causas se han ido archivando, “pero yo no sé si son conscientes del daño que ha causado a tanta gente, en este caso a más de cien personas imputadas con las que me solidarizo. En mi caso me destrozaron la vida por acciones no meditadas, pero además de lo personal”, señalaba ayer Paco Rodríguez, “insisto que se causó mucho daño a la ciudad, porque en aquel momento –y lo digo sin intento de pedantería– había un proyecto de ciudad que frenaron, se fue al traste y ha supuesto que años después, estamos en una situación muy distinta a lo que podría haber sido”. Lamenta que “durante mucho tiempo no supe la razón de aquella situación y en esas horas en las que te vienen a buscar en casa, y durante los días sin contacto con el mundo (incomunicado en un calabozo) dices ¿qué hice, pero qué hice, por qué estoy aquí? Tardé mucho en saberlo, pero no hubo ni Rolex ni ninguna otra cosa”, lamenta. “Espero que, al menos, mi caso sirva para evitar que algo así no vuelva a ocurrirle a ninguna otra persona”.