Un edificio centenario de viviendas reconvertido en hotel

Alfonso Rueda asistió a la inauguración del establecimiento en Celanova | Valora la recuperación y preservación del patrimonio

Inauguración del hotel en Celanova.   | // FDV

Inauguración del hotel en Celanova. | // FDV / A.F.

A.F.

Celanova cuenta con emprendedores que recuperan y ponen en valor el patrimonio existente. Lo más reciente fue la rehabilitación de un inmueble centenario en el que ahora hay un hotel de 12 habitaciones, que se inauguró ayer. En el bajo dos jóvenes hermanas celanovesas abrieron una escuela taller de restauración de muebles con una técnica antigua y precisamente acondicionaron dos de las habitaciones.

Con motivo de esta iniciativa hotelera, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, participó en el acto de inauguración del Acouga Hotel Boutique de Celanova, donde también se presentó la revista A Xanela, y puso en valor el esfuerzo y el trabajo colectivo del emprendimiento gallego para hacer de Galicia una potencia turística.

Destacó el trabajo de recuperación del patrimonio que se llevó a cabo con la restauración del edificio histórico en el que se construyó el hotel, una labor que equiparó con la recuperación del orgullo de los gallegos por su tierra y con el retorno de los que tuvieron que emigrar para invertir en ella, lo que está dando como resultado la valorización de los elementos patrimoniales y su promoción como recursos turísticos también en territorios que carecían de esa visibilidad y que el presidente de la Xunta calificó como “joyas por descubrir”.

El titular del Gobierno gallego destacó el esfuerzo colectivo de las gentes de Terra de Celanova y A Baixa Limia para preservar y recuperar su patrimonio no solo con la rehabilitación arquitectónica o la creación de nuevos atractivos turísticos, sino también con iniciativas como la publicación de la revista A Xanela, editada en colaboración con los ayuntamientos de la comarca y que recoge reportajes del patrimonio cultural, entrevistas, artículos y poemas de autores locales.

Un vecino de Celanova, emigrante retornado en México, es el promotor de este hotel para el que compró un edificio centenario que tenía tres viviendas. Antiguamente ahí había una consulta médica, en el bajo hubo una entibada bancaria, y posteriormente fueron viviendas familiares, pero ya llevaba muchos años en desuso y ahora vuelve a tener vida con este hotel. En su bajo funciona una escuela taller que enseña a restaurar muebles con una técnica antigua, sin barnices, y que se puede ver en dos de las habitaciones del hotel redecorada por sus promotoras.

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