La criminalidad cayó en Ourense un 8,9% en el primer trimestre –últimos datos del Ministerio del Interior– y un estudio de Unespa, la patronal de las aseguradoras, sitúa a la ciudad entre las grandes poblaciones españolas menos peligrosas, pero el reto de la seguridad es diario y, para mejorar el servicio y solventar además el déficit de efectivos y medios arrastrado desde hace años, el Concello ha incorporado mediante renting 6 coches patrulla para la Policía Local –320.253,12 euros por 4 años–, ultima la adquisición de 14 vehículos más con un contrato con una licitación de 409.090,91 euros –furgones, motos, vehículos de atestados y de patrulla–, aumentará en 12 la plantilla de bomberos tras el proceso selectivo actualmente en marcha y mejorará el engranaje entre ambos cuerpos y Protección Civil.
“A partir de ahora, va a haber mucha más coordinación entre Policía Local, bomberos y Protección Civil, los mandos tienen esa orden. Tienen que trabajar absolutamente coordinados en cualquier intervención"
El regidor, Gonzalo Jácome, el teniente de alcalde, Armando Ojea, y el concejal de Seguridad Ciudadana, Telmo Ucha, comparecieron en la Plaza Mayor, el escenario para la exhibición de los 6 nuevos coches patrulla, con los que se mejora la operatividad, por ejemplo el traslado seguro de detenidos.
“A partir de ahora, va a haber mucha más coordinación entre Policía Local, bomberos y Protección Civil, los mandos tienen esa orden establecida. Tienen que trabajar absolutamente coordinados ya no solo en la organización de eventos, sino que es necesario que en cualquier tipo de intervención la respuesta sea muy coordinada. Si ya hay una importante descoordinación en los tres, cuanto más en los tres en conjunto”, expresó Ucha.
El edil anticipa la intención del gobierno de dar “un nuevo enfoque” al servicio de Protección Civil, que en esta pandemia ha redoblado su labor de servicio público, como por ejemplo con su colaboración a diario en los actos masivos de vacunación. “Animamos a que la gente sea voluntaria, porque hacen un trabajo muy importante de prevención y vigilancia”.
Entre los cambios para una nueva etapa en el control de la seguridad ciudadana se encuentra el nombramiento como jefe de servicio de bomberos del aparejador José Ramón Sánchez, que en el pasado había llegado a ejercer como responsable en funciones, puesto de máxima responsabilidad para el que fue designado en octubre de 2012 en Santiago. Él era el jefe del servicio cuando ocurrió el accidente del Alvia en Angrois, en 2013.
El servicio de extinción de incendios y salvamento de Ourense, que cuenta con solo 45 profesionales y una media elevada de edad –la ratio ideal es de 100 bomberos por 100.000 habitantes–, ganará 12 efectivos posiblemente en septiembre, tras el proceso selectivo. “Vamos a aportar un montón de personal, vamos a acabar con el problema que se lleva arrastrando de déficit”, asegura Ucha.
“Es posible que creemos un turno más y posiblemente una bolsa de interinaje. Ahora mismo hay unos 40 de los que podríamos tirar. Es muy importante para el Concello a la hora de dar un servicio de calidad”. Existía el temor de que en verano hubiera jornadas con solo 6 o 7 efectivos, pero según el nuevo jefe se mantienen los 9 por cada turno.
La Policía Local tiene 86 efectivos, mandos incluidos, lejos también de la ratio ideal: la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) recomienda que las poblaciones con Policía Local cuenten con una relación mínima de un agente por cada 667 habitantes, y en Ourense es de uno por cada 1.220 vecinos. Este verano, 18 policías en prácticas en la ciudad completan su formación antes de iniciar su servicio en febrero de 2022.
