Opinión | Mira Vigo

De cocido en el Pallares, en fraterna convivencia culinaria

De cocido en el Pallares, en fraterna convivencia culinaria

De cocido en el Pallares, en fraterna convivencia culinaria

Se lució Viky, a quien hemos pedido su mano varias veces, como siempre desde su cocina tradicional del Pallares, esta vez con un espectacular cocido con inolvidables cacheiras que Abel trajo de A Golada y que levantó la paletilla, como decían nuestras abuelas refiriéndose a la falta de ánimo, a todos estos amigables comensales que miran a la cámara. Son una peña de amigos que viven o paran por Rosalía Castro y todos los años organizan un cocido en esta popular casa de comidas viguesa, entre ellos tres exdirectores del banco de Santander, que ya es casualidad, sin que falte un médico para darle los primeros auxilios al que desfallezca en el culinario asalto. Que Dios mantena la felicidad poscoitum culinarius a estos varones de encendido empeño.

Fui a la tienda de cannabis (CBD) de Manu y, mira lo que vi

Hay personas que se acercan a la tienda pensando que vende plantas tropicales; o que quieren saber si lo que vende coloca como el cannabis, la marihuana o el hachís, claro. En esa tienda por la que pasé hace meses en Gran Vía 154 llamada Calma (Gran Vía 154), y de la que hablo ahora porque cumple su segundo aniversario, se vende CBD, que es un producto legal, un cannabinoide presente en la planta de cannabis que tiene una serie de propiedades para su uso terapéutico: analgésicas, antiinflamatorias, pero también ligeramente ansiolíticas o antidepresivas. y no genera dependencia o tolerancia. Preguntadle a Manu Méndez, un tipo serio (¡nieto de aquel inolvidable Manolo Lamas de FARO!) que abrió la tienda hace dos años y me despejó todas las dudas cuando le pregunté sobre el MDM para escribir un artículo. Llegó a haber 7 tiendas en Vigo y solo se han afianzado 4 y allí conocí a la madre de Manuel, casi insomne por una fibromialgia y que ahora duerme como una bendita. No son cosa de fumar. Allí vi que el producto estrella era un aceite pero también cremas para dolores musculares o de articulaciones, etc. ¡Felicidades, Manu!

¡Hola, Cris Fernández Tapias!

¡Siempre me gustó Cristina Fernández Tapias! Bueno, no ella que también pero no está el horno para bollos, sino su pintura e incluso su trabajo de restauración. Acaba de inaugurar en la Casa de Galicia en Madrid su muestra VGO/MDM, en la que no solo veo paisajes llenos de sugerencia sino esos detalles urbanos suyos que me fascinan como puertas, ventanas, recodos de edificios... como inmortalizando nuestra arquitectura. Claro, Cristina es, a pesar de su juventud, una maestra de tomo y lomo. No digo más, buscadla y veréis.

¡Qué tal, Fer Magdalena!

Hace tiempo que no veo a Fernando Magdalena pater; bueno, tampoco a Fernano Magdalena hijo. Los dos son amigos cada uno por su lado porque con cada uno viví diferentes experiencias que no conoce el otro. De Magdalena padre envidio sus viajes como aquel recorrido por toda Turquía que me contó, pero es que recuerdo también su paso por Chipre, Hungría, Budapest, Viena, Checoslovaquia, Montenegro, Bosnia-Herzegovina, Serbia, Croacia, y hace poco Argentina, Uruguay, Ushuaia y toda esa maravilla de la Antártida, los alrededores de Chile, Valparaíso, Viña del Mar, Santiago de Chile... A final de este mes, visitará Ecuador, Quito, el Amazonas, y las Islas Galápagos. ¡Es que me cansa solo oírlo! Yo paso.