Da igual el tiempo que pase, 'Sálvame' y sus colaboradores siguen sin dejar títere con cabeza. Cada vez salen a la luz más informaciones sobre como era trabajar en la época dorada de Telecinco en cuanto a audiencia, pero a la que Mediaset quiso poner punto y final por cuestiones éticas. Sin embargo, mientras algunos rostros siguen siendo personas no gratas en la cadena, otros vetos se han ido relajando, como el caso de Irene Rosales, mujer de Kiko Rivera, o Rosa Benito, cuñada de la difunta Rocio Jurado.

Una de las prometedoras periodista que ha visto como las puertas de Telecinco se le cerraban en esta nueva etapa ha sido Nuria Marín que, entre otros roles, fue reportera y presentadora de 'Sálvame' y también presentadora de 'Socialité'.

En una entrevista a 'Catalunya Ràdio' Marín se sinceraba sobre todo lo que había hecho en su periplo por la prensa del corazón. Sobre los límites de este tipo de contenidos, decía abiertamente que "tienen que tener límites" para, a continuación, reconocer que "te lo digo yo que comencé en la prensa del corazón cuando todavía se hacían las cámaras ocultas. O sea, he hecho cosas que pienso: ‘Madre mía, tendría que ir al infierno’. Por las cámaras ocultas, he emborrachado a gente para conseguir información. He hecho cosas muy ‘heavies'".

"Pero claro, también es verdad que hay gente que traspasa esos límites. O sea, hay gente que finge haber roto una relación con su pareja para hacer contenido. Hay gente que finge ser pareja de alguien para hacer contenido. Es que hay gente que hace auténticas tonterías para salir en la tele o para tener un artículo de prensa", ahondaba.

Tampoco se ha callado sobre el final de 'Sálvame', "yo tenía la sensación, a veces, caminando por los pasillos de Mediaset, que había gente que ya se estaba repartiendo nuestra herencia, para cuando nosotros muriésemos"