La Policía detiene a los dos ocupantes de un coche en Bueu por alcoholemia y drogas

El conductor dio una tasa de alcohol de 0,67, que se considera delito | El copiloto llevaba encima unos 110 gramos de hachís

La droga intervenida, en la báscula de precisión.

La droga intervenida, en la báscula de precisión. / Fdv

Una posible infracción de tráfico acabó con sendas detenciones a los dos ocupantes de un vehículo que circulaba el viernes a mediodía por el centro de Bueu: al conductor por un posible delito contra la seguridad vial por una alcoholemia positiva y a su acompañante por posesión de drogas. El copiloto fue puesto a disposición judicial puesto que la cantidad de hachís superaba lo máximo permitido para consumo propio. La intervención fue realizada por la Policía Local de Bueu, que contó con la colaboración de la Guardia Civil.

Los hechos ocurrieron el viernes en la Avenida Montero Ríos, alrededor de las 12.45 horas. Una patrulla de la Policía Local observó a un Volkswagen Golf circular por la céntrica vía y decidió darle el alto al observar una posible infracción de tráfico a la altura del aparcamiento de la Casa do Mar.

A bordo del automóvil viajaban dos jóvenes de la localidad y mientras los agentes hablaban con ellos se percataron de que el acompañante presentaba un comportamiento extraño. Uno de los integrantes de la patrulla le solicitó que le acompañase a las dependencias de la jefatura de la Policía Local, que se encuentran en la misma zona. De camino el joven reconoció voluntariamente que llevaba encima hachís.

Así, en el registro realizado se le encontró una tableta de hachís, que en el momento de ser pesada superaba los 100 gramos. A mayores el detenido portaba media bellota y otra bolsita cerrada herméticamente. En total la droga pesaba unos 110 gramos, una cantidad que excede ampliamente lo permitido para el consumo propio, que se estima en unos 25 gramos para un periodo de 3 a 5 días. La Guardia Civil del puesto de Marín se hizo cargo de las diligencias y procedió a su puesta a disposición judicial.

En paralelo, durante la conversación con el conductor del automóvil la Policía Local detectó que presentaba signos de haber consumido alcohol u otras sustancias. En la primera prueba de alcoholemia arrojó una tasa de 0,68 y en la segunda de 0,67, lo que supone un delito contra la seguridad de tráfico. Fue detenido y puesto en libertad ya que cuenta con domicilio conocido y en los próximos días el joven tendrá que comparecer en un juicio rápido en los juzgados de Marín.

La Policía Local solicitó la colaboración de la Guardia Civil de Tráfico para realizarle la prueba de consumo de drogas. El test fue positivo, pero no se trata de un resultado definitivo sino que ahora tiene que ser corroborado en el laboratorio.

Suscríbete para seguir leyendo