Una cantante “a otro nivel”

Camarera en una tapería de Cangas, la voz de Mercedes Motos Salazar destacó al interpretar 'Al alba', de Luis Eduardo Aute, tras la barra en una cena de San Valentín

Mercedes Motos Salazar, en la tapería en donde trabaja.

Mercedes Motos Salazar, en la tapería en donde trabaja. / Santos Álvarez

Fieles a San Valentín, el matrimonio de empresarios hosteleros Pablo Novas y Francisco Vilariño festejaron la noche en su local de Cangas “A otro nivel” nuevamente con Miss Divania, que cantó y entretuvo a los clientes con su estilo drag.

Tras la barra estaba, como siempre trabajando, la joven camarera Mercedes Motos Salazar, de 19 años, que con 11 llegó a Cangas procedente de Salamanca. Micrófono en mano y animada por Divania se arrancó con su otra gran pasión, aparte de la hostelería, e interpretó “Al alba”, del involvidable Luis Eduardo Aute, dejando boquiabiertos a quienes la escucharon.

El mítico 'Al alba' resuena en la tapería A otro nivel de Cangas

FdV

Mercedes reconoce que nunca acudió a clases de música, que cantar le viene de cuna, de una familia que canta, baila y toca la guitarra. Casi canta más que habla, pero le gusta hacerlo de puertas para adentro, aunque el miércoles demostró su voz en la tapería porque “me encuentro como en casa”. Lleva la vena artística en la sangre y canta desde lo hondo.

Antes de lanzarse a poner su voz a los versos de Aute (“Presiento que tras la noche / Vendrá la noche más larga / Quiero que no me abandones / Amor mío, al alba...”) quiso dedicar unas palabras al amor, pero ya no le dio tiempo y que ahora recoge: “Desde pequeña canto en todos los lados, en la ducha, en el cuarto, en el salón, en el balcón, le canto a la tristeza, a la ansiedad, a la alegría, pero, por encima de todo, en estos 19 años me han enseñado a cantarle al amor. Nunca me costó entenderlo ya que nunca me ha faltado. Sin el amor nuestro a vosotros, sin el amor entre nosotros ni hacia nuestro trabajo nunca hubiéramos llegado a ningún lado y, sobre todo, hasta donde estamos ahora. Detrás de esta barra hay mucha dedicación y amor en cada Coca Cola, en cada café. Hay mucho amor detrás de esa cocina, de cada parrilla, de cada ensalada”. Tras estas palabras llegaría “Al Alba” la canción de amor “en la que yo me recreo”.

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