Portos ensaya un proyecto piloto en Muros para evitar accidentes con bateas y extenderlo a otras rías

Un vecino de Nerga de 56 años chocó el pasado 19 de diciembre con su planeadora contra una batea en la zona de A Borneira, un suceso que vuelve a poner de manifiesto la necesidad de señalizar adecuadamente los polígonos bateeiros para minimizar el riesgo de este tipo de accidentes. Desde la Consellería do Mar avanzan que el ente público Portos de Galicia está a punto de ensayar un sistema piloto en los accesos de la ría de Muros y Noia, con la intención de extenderlo a continuación al resto del litoral.

La propuesta de intervención de Portos cuenta con el aval de la Comisión de Faros del Puertos del Estado y está presupuestada en 85.000 euros. El contrato ya está adjudicado y las obras están pendientes de comenzar, confirman desde la Consellería do Mar.

El proyecto que se quiere ensayar en la ría coruñesa tiene como primer objetivo reducir los obstáculos en las rías, como podría ser el caso de boyas, cadenas y fondeos. Y, en segundo lugar, facilitar la gestión para su colocación y mantenimiento. En todo caso, desde el departamento autonómico subrayan que esta señalización se circunscribe únicamente a los vértices de los polígonos mejilloneros y no a todas las bateas que los integran. “De este modo seguirá vigente la recomendación de no navegar por el interior de los parques bateeiros en horario nocturno y de extremar las precauciones durante el diurno”, precisan desde Mar.

La acción piloto que se pondrá en marcha en la ría de Muros y Noia forma parte de los trabajos para una “solución integral y eficiente” para señalizar los polígonos de bateas en los accesos a los puertos.

Los accidentes consistentes en la colisión de una embarcación contra estas estructuras flotantes dedicadas al cultivo del mejillón son demasiado frecuentes. En el caso del suceso ocurrido en Cangas justo antes de las fiestas navideñas el tripulante pudo salvar la vida gracias a que fue capaz de subir por las cuerdas del vivero y alcanzar la parte superior. El teléfono móvil que llevaba encima no funcionaba en ese momento, pero activó la linterna y realizó señales de luces a una planeadora que finalmente lo rescató.