La Plataforma Proauditorio propone asesores externos para culminar el proyecto

El colectivo que exige esta dotación cultural desde hace años valora positivamente el borrador que conoció el martes | Pide implicar a agentes culturales para lograr un escenario “funcional”

Recreación del futuro edificio en el borrador expuesto esta semana por el equipo redactor.

Recreación del futuro edificio en el borrador expuesto esta semana por el equipo redactor. / FdV

El primer borrador del edificio de titularidad municipal que se construirá en el ámbito de Sisalde y que acogerá un auditorio en sus plantas bajas y hasta 10 pisos para alquiler social en las superiores, será analizado esta misma semana por la directiva de la Plataforma Proauditorio en una reunión. Sin embargo, a la presentación realizada el martes por la UTE integrada por los arquitectos Jorge García Anta y Fernando Eiroa Lorenzo asistieron tanto el presidente de este colectivo, Jesús Costas, como otros integrantes del mismo. Costas explica que la primera valoración tras ver el borrador es “positiva”, y señala que en la reunión de esta semana propondrán a las personas que formarán parte de una comisión de seguimiento “para ayudar a enriquecer el proyecto”.

Costas añade que, de todas formas, agradecen la iniciativa del Concello de invitar a esta plataforma –que en 2019 sacó a todo el mundo de la cultura a la calle para exigir un auditorio y reunió a 4.000 manifestantes– a la cita del martes para conocer personalmente a los técnicos del equipo redactor “y así poder marcar una reunión de trabajo con ellos en los próximos días”.

La intención de este colectivo que incluye a asociaciones culturales de distinta índole es que la mencionada comisión esté integrada por dos o tres miembros de su directiva, así como por otros tres colaboradores externos muy ligados a distintas áreas de la cultura. El objetivo es que estos asesores externos puedan “aportar su experiencia para alcanzar un auditorio práctico y muy funcional al que cualquier artista pueda ir y trabajar a gusto”, añade Costas.

La financiación de una inversión millonaria es el gran reto del Concello

El borrador presentado el martes es, para el gobierno local, todavía “un documento de trabajo sobre el que puede haber modificaciones”, según la alcaldesa, Leticia Santos. De todas formas ya se desvelan características del futuro inmueble como su tamaño, pues tendrá una altura de dos plantas y bajo cubierta con otras dos plantas de sótanos.

El espacio destinado para el auditorio en rampa ocupará tres niveles, desde el sótano -1 hasta la planta baja y la primera planta. Por la baja accederá el público. Las viviendas sociales irán en la planta 2, el sótano superior servirá también para acoger el archivo municipal y el último sótano acogerá los trasteros y los garajes de los residentes y para el personal que utilice el auditorio.

La decisión adoptada por el Concello de construir un edificio de uso mixto en Sisalde se adoptó en el anterior mandato, ante la imposibilidad de conseguir, tras años de reuniones, el desarrollo de la parcela A Xunqueira A2, ámbito en el que el Concello era propietario minoritario y en el que contaba con espacio suficiente para levantar un inmueble cuyo uso exclusivo sería el del auditorio. Los usos compartidos fueron muy criticados, desde entonces, por el principal partido de la oposición, el PP, aunque la plataforma que impulsó la demanda de esta dotación dio su visto bueno pues la ubicación en Sisalde permitía construir a corto plazo una instalación por la que Moaña espera desde hace décadas.

Uno de los pasos más difíciles será lograr los fondos para una inversión millonaria. El Concello tiene la intención de que la Xunta colabore para poder hacer realidad el proyecto. Ya en las primeras reuniones para definir el inmueble se hablaba de varias características mínimas como una altura de la caja escénica de 11 metros y un fondo con un mínimo de 9+2 metros. El aforo debe tener una capacidad de al menos 400 butacas. El escenario tiene que tener acceso directo desde la cota de la calle para facilitar los montajes de conciertos y obras de teatro.

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