El Náutico afronta las elecciones con el debate de dejar de cargar con el puerto deportivo

El socio Pablo Álvarez anima a formar una comisión gestora temporal que sanee y regenere el club Rodeira para la práctica deportiva y convocar elecciones después

Instalaciones de la sede del Náutico Rodeira en donde se celebrará la asamblea. |   // SANTOS ÁLVAREZ

Instalaciones de la sede del Náutico Rodeira en donde se celebrará la asamblea. | // SANTOS ÁLVAREZ / Cristina González

El Real Club Náutico Rodeira (RCNR) de Cangas afronta su semana más decisiva con la asamblea, este sábado, para la elección de nueva directiva y con los socios enfrentados por la crisis económica del club y con distintas visiones sobre cómo encarrilar el futuro, desligando o no la actividad deportiva de la del puerto, que es el que genera déficit .El socio Pablo Álvarez Guillén asegura desconocer cuántas candidaturas se presentarán, pero teme que únicamente lo haga la continuista de los actuales dirigentes del club y sigan “desgobernándolo” con “intereses distintos a los deportivos”, por lo que anima a la formación de una comisión gestora para que, durante un período corto de tiempo, sanee y regenere el club para la práctica deportiva de vela y piragüismo, y posteriormente convocar elecciones.

Dice que la junta lleva dirigida por la misma persona desde 2015, período durante el cual le han intentado acompañar en la dirección diferentes socios “que le han ido abandonando por razones varias. Asegura que son 8 años en los que las sucesivas directivas han instalado en el RCNR una “peligrosa deriva”, tanto en cuanto a pérdidas económicasy objetivos. Asegura que su opinión la ofrece sin interés electoralista, simplemente por la relación que desde hace 15 años mantiene con el club como padre de un deportista, preocupado por la entidad.

Situación económica

Respecto a la situación económica asegura que en la asamblea del pasado día 10 la directiva indicó que cuando se hizo cargo el club tenía unas deudas de 52.000 euros con la Agencia Tributaria de Galicia (Atriga) y cuentas de crédito con un saldo de 40.000. Señala que entre 2016 y 2021 las actividades deportivas del náutico generaron saldos positivos, mientras que el puerto deportivo, déficit. Pero que en 2022 y 2023, el escenario se invierte y el puerto deportivo arroja saldos positivos y las actividades deportivas -vela y piragüísmo- entran en déficit debido a que el club no pudo acceder a subvenciones derivadas de los méritos deportivos al no estar al corriente de pago de las obligaciones tributarias generadas por el puerto, que con anterioridad a 2016 también constata que es el “claro” culpable de la grave situación del club.

Indica que la directiva gestiona con Atriga un fraccionamiento de la deuda y que intenta avalar dicha cantidad con el patrimonio inmobiliario y con valor de material deportivo para volver a participar en las contrataciones públicas y obtener subvenciones.

Puerto deportivo

Sobre el puerto deportivo, explica que la concesión de Portos está caducada y pendiente de un nuevo concurso, por lo que habría que analizar la conveniencia o no de concurrir. De lograr el fraccionamiento de la deuda y de considerar conveniente concurrir al concurso, podría ocurrir que lo gane o que sea otra entidad. En el primero de los casos recuerda que los resultados económicos obtenidos por el puerto deportivo han sido “inciertos, siendo muy optimistas”. De ahí que basar el pago de la deuda con Atriga en unos beneficios inciertos, “no parece lo más sensato”. Pablo Álvarez entiende que si Portos otorga la concesión del Puerto a otro operador, supondría que el club tendría que hacer frente, durante 5 años, al pago de unos 25.000 euros al año y para ello sería necesario un incremento de las cuotas de los socios de unos 7 euros al mes, algo más el primer año para hacer frente a los despidos del personal del puerto deportivo. Una alternativa, añade, sería plantear a Portos que una organización sin ánimo de lucro se haga cargo, instando a Portos para que el adjudicatario asuma la deuda y los empleados existentes.

La deriva del objeto social

Este socio asegura que en los estatutos del RCNR consta que es una asociación que tiene como objeto exclusivo la actividad física y deportiva, sin embargo la actual directiva no sólo considera el puerto deportivo una actividad del club, sino la más importante. Recuerda que no es más que una infraestructura, titulariad de Portos, que gestiona el club con una concesión y que los usuarios que amarran los barcos no tienen por qué ser socios, en la mayoría se trata de meros “inquilinos”. Por eso que no se debe entender el puerto deportivo como una actividad del club, sino como actividad comercial ajena al objeto social, una herramienta que puede llegar a ocasionar ingresos, como la cafetería o el gimnasio. Añade que en la asamblea del pasado 10 quedó claro que las actividades deportivas del club son rentables y que no es necesario cargar con la gestión del puerto deportivo: “Resulta paradójico que una organización sin áni mo de lucro, que tiene como objeto una finalidad social, haya venido financiando a lo largo de los años, una actividad privada de carácter economicamente elitista”.

Volviendo a la deuda con la Agencia Tributaria, recuerda que en 2021 era de 146.000 euros y que parte de ella pasó a vía ejecutiva, por lo que se acordó externalizar la gestión de las escuelas deportivas a algún socio y desconoce por qué tuvo que recaer en uno. Explica que según los estatutos, “todos los cargos de la junta directiva carecen de interés en los resultados económicos del club”.

De los 285 socios, dice que podrían haber accedido 282 que no forman parte de la directiva, “pero curiosamente se hace cargo de la misma la empresa Rodsport”, propiedad del presidente, por importe de 49.600 euros, durante 7 años. Lo califica de falta de ética.. Asegura que se están incumpliendo los estatutos en cuanto al acceso a la información y la única es la versión que sale de la boca del presidente. En la última asamblea, algunos socios apuntaron a la necesidad de una auditoría. Dice que la falta de transparencia es tal que el presidente mostró su desacuerdo en que se fotografiaran las imágenes que proyectaba con los resultados económicos de ejercicios pasados.

Candidatura de Jacobo Abel Soliño Hermida

Por el momeno tan sólo se conoce una candidatura presentada a la renovación de la directiva de Náutico Rodeira. Está presentada por Jacobo Abel Soliño Hermida como presidente con otros cinco miembros (secretario, tesorero, director deportivo y dos vocales del puerto), pero sin mencionar los nombres y en la apuesta por aunar la gestión deportiva y del puerto “aprovechando la sinergia que debe existir entre las dos para revitalizar ambas”. Califica la candidatura de “ilusionante”. Dice que es un equipo comprometido con la toma de acciones para avanzar todos juntos hacia un proyecto sólido en los próximos cuatro años que le dé al club la solvencia económica de la que ahora carece y que creen en la “importancia de una gestión eficiente y transparente”.

En su carta de presentación, terminan esperando contar con el apoyo en estas elecciones, y si salen elegidos “lucharemos para estar a la altura de vuestras expectativas”.

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