Cuando tus vecinos son los difuntos en Domaio

La casa y la piscina de José Iglesias lindan con el camposanto: “Nunca hubo problemas”

José Iglesias, vecino de Domaio, vive lindando con el cementerio de la parroquia.

José Iglesias, vecino de Domaio, vive lindando con el cementerio de la parroquia. / Gonzalo Núñez

La celebración de Todos los Santos y de Difuntos mañana, en el festivo del primero de noviembre, y el jueves, respectivamente, convierte a los cementerios en los grandes protagonistas de esta celebración. Muchos son los vecinos que acuden de forma habitual durante el año a recordar con flores a sus seres queridos, otros solo acuden al cementerio en estas fechas y hay quienes conviven día a día con el camposanto. Es el caso de la familia de José Iglesias, en Verdeal. Su vivienda y la piscina lindan, pared contra pared, con el cementerio de Domaio: “Nunca hubo problema con estos vecinos”, asegura José.

Para José Iglesias es totalmente normal vivir al lado del cementerio de su parroquia de Domaio, en el barrio de Verdeal. No sólo vive al lado, sino que su vivienda limita pared contra pared con el camposanto, tanto que casi no tiene espacio para poder realizar arreglos del muro o podas.

Asegura que llevan viviendo en esta casa desde el año 90 y antes también lo hacían en otra desde 1978, pegada también a los nichos. Es más, junto a la propiedad están construyendo otra vivienda porque, como él asegura, lo que él ve cuando se asoma a la ventana “es la ría, el mar, las bateas y Vigo al fondo”. Ya no repara en las hileras de nichos bajo la terraza que se construyeron hace ya más tres décadas en la ampliación del antiguo cementerio de Domaio.

La casa del vecino José Iglesias desde dentro del cementerio de Domaio.

La casa del vecino José Iglesias desde dentro del cementerio de Domaio. / Gonzalo Núñez

Reconoce que nunca le ha supuesto ningún problema vivir junto a los nichos; es más, incluso bromea con el hecho de que son los mejores vecinos: “Nunca hubo un problema”. Tan sólo cuando hicieron la piscina y los hijos hacen algo de jaleo, sí que les pide que bajen la voz si hay algún entierro: “Bajamos también la música para no molestar, claro“.

Ampliación en entredicho

Desde el cementerio, su casa se alza sobre los panteones de humildes nichos de una ampliación del cementerio que el tiempo pone en entredicho, con escaleras por todos lados, como un laberinto, que lo hacen inaccesible para las personas con problemas de movilidad reducida.

Los vecinos que ayer estaban limpiando tumbas y poniendo flores se quejaban de la mala situación en la que se encuentra el pavimento de la parte nueva del cementerio, con mucho verdín y cemento agrietado “Es increíble que lo sigan teniendo así y que se acuerden del cementerio sólo en esta fecha, arreglando las plantas y la parte antigua”, decía una vecina. Lo cierto es que la ampliación da más tristeza de la que ya de por sí ofrece un cementerio, en este caso con pasillos de nichos que acaban en paredones, con excesiva humedad. Recuerdan los afectados que ya pusieron el problema en varias ocasiones en conocimiento de la Asociación de vecinos de Domaio, pero siguen sin solución.

Desde la Asociación de Vecinos Monte Faro reconocen que la reivindicación de un nuevo piso para esta zona del cementerio ya se trasladó en varias ocasiones en los consellos vecinales al Concello, así como la colocación de rampas para evitar las escaleras que impiden la accesibilidad. Respecto al verdín, añaden que desde el Concello les aseguraron que ayer no pudieron ir a limpiar pero que sí lo harán hoy.

La ampliación del camposanto de Domaio es un laberinto con escaleras.

La ampliación del camposanto de Domaio es un laberinto con escaleras. / Gonzalo Núñez

El concejal de Obras y Servicios de Moaña, Daniel Costas, señala que el cambio del pavimento y una solución accesible para esta zona está en las demandas para este cementerio y están en el plan de trabajo como acuerdo del consello vecinal. Anuncia que este año van a adecentar la entrada y los espacios de servicios del cementerio.

Respecto a los dos cementerios de Moaña que son municipales —Tigrás y Domaio (Tirán y Meira son parroquiales)— indica que han estado realizando trabajos de mantenimiento y que hoy permanecerá una brigada especial para dar los últimos detalles coordinados por el enterrador municipal, encargado del mantenimiento todo el año. Añade que estas semanas se trabajó en Domaio en la adecuación de un almacén dentro del camposanto para tener los servicios en un espacio arreglado ya que estaba en muy mal estado.

La zona más nueva del cementerio de Domaio cuyo pavimento genera quejas.

La zona más nueva del cementerio de Domaio cuyo pavimento genera quejas. / Gonzalo Núñez

En el cementerio de Moaña asegura que arreglaron la entrada con baldosas antideslizantes para evitar resbalar y se acondicionó con aporte de gravilla y de tierra debido también a la cantidad de agua de estos días. También se realizó todo el mantenimiento de setos y jardinería y se compraron plantas para los dos cementerios municipales para esta jornada, además de limpiezas extraordinarias de escaleras y pasillos que se van a completar hoy. Costas asegura que además en las últimas semanas desde el Concello se estuvo limpiando, tanto en el entorno de los recintos como el perimetral.

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