BNG y PSOE aceleran las negociaciones y el pacto bipartito de Bueu podría estar más cerca

El alcalde, Félix Juncal, y Celso Dopazo han asumido de forma directa los contactos, con intercambio de propuestas | La decisión final podría conocerse hoy mismo

Celso Dopazo entrega el bastón de mando a Félix Juncal en la investidura del último como alcalde. |   // FARO

Celso Dopazo entrega el bastón de mando a Félix Juncal en la investidura del último como alcalde. | // FARO / César Collarte

La posibilidad de que un bipartito rija los destinos de Bueu durante los próximos cuatro años ha vuelto a cobrar forma en las últimas horas. BNG y PSdeG-PSOE han intensificado los contactos durante el fin de semana, con un acercamiento de posturas que –si nada se tuerce– podría desembocar hoy mismo en un pacto de gobierno.

Nacionalistas y socialistas retomaron los contactos de modo informal la semana pasada, pero no ha sido hasta estos últimos días cuando las negociaciones han cogido velocidad de crucero. Tanto es así que ambas formaciones ya han intercambiado sus respectivas propuestas por escrito en un tira y afloja que invita al optimismo. Ayer la asamblea del Bloque tenía programada una reunión para valorar el último planteamiento del PSOE y decidir si darle o no el visto bueno.

El alcalde buenense, Félix Juncal, y el histórico dirigente socialista Celso Dopazo han asumido de forma directa las negociaciones, dándoles un nuevo impulso a una relación que parecía completamente rota e irreconducible. La inminente celebración del pleno de organización –en el que se definirá, entre otras múltiples cuestiones, las áreas de gobierno y las retribuciones– ha acelerado el proceso, toda vez que la idea que tenía el ejecutivo de Félix Juncal era la de celebrar esa sesión organizativa esta misma semana, jueves o viernes. Lo que parece claro es que las conversaciones entre ambos partidos son un “ahora o nunca”. O lo que es lo mismo, o se alcanza ya un acuerdo o se abandona la posibilidad de gobernar conjuntamente de forma definitiva.

Definidas las áreas de gobierno

Nacionalistas y socialistas ya tenían prácticamente definidas y consensuadas las áreas de gobierno que llevarían unos y otros. Aunque no han trascendido, todo apunta a que el PSOE asumiría asuntos relacionados con la Participación Veciñal y parte de la actividad de Obras e Servizos, que se desglosaría en varios apartados para repartir entre ambas formaciones. Asimismo podrían llevar alguna otra área específica.

Una de las reuniones de negociación de pacto de gobierno en Bueu entre BNG y PSOE.

Una de las reuniones de negociación de pacto de gobierno en Bueu entre BNG y PSOE. / SANTOS ALVAREZ

Los puntos de fricción se situaban en cuestiones de estructura de gobierno, como el reparto de las dedicaciones y del personal de confianza, si bien parece que se han dado pasos para que las posturas estén más próximas. Además, el PSOE quiere garantizar disponer de los recursos necesarios para poder llevar a cabo la acción de gobierno en las concejalías que les toque asumir.

En todo caso, la decisión debería ser cuestión de horas. Aunque desde las filas del BNG Juncal afirmó en su momento que esperaría todo lo posible para reconducir la situación, e incluso recordó que tras el pleno organizativo podría haber modificaciones en lo acordado –en caso de un pacto– lo cierto es que el PSOE quiere definir cuanto antes su postura en la corporación: si formará parte del gobierno o si, por el contrario, deberá ejercer su labor desde la oposición. Hoy podría conocerse la respuesta.

La negociación de un pacto de gobierno en Bueu ha sufrido varios vaivenes desde que las elecciones del pasado 28 de mayo dejasen al BNG con una victoria en minoría. Las reuniones a dos bandas comenzaron poco después y, a pesar de no alcanzarse un acuerdo, los socialistas apoyaron la investidura de Juncal como alcalde. Luego siguieron los encuentros pero, cuando parecía que se iba a llegar a un acuerdo, la negociación se rompió el pasado 29 de junio. El PSOE se levantó de la mesa y afirmó que se quedaría en la oposición.

El anuncio de que Juncal y dos de sus ediles pedían la prestación por desempleo al no tener garantizados sus sueldos provocó la respuesta socialista de que no era su intención dejar sin sueldo al futuro gobierno. Días más tarde se retomó la relación, que ahora ha devenido en una nueva negociación.

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