El PSOE de Bueu rechaza un acercamiento al PP y asume que trabajará en la oposición

“No pasa nada, no vamos con ánimo de destrozar a nadie”, señala Rosa Piñeiro | Los socialistas no moverán ficha y solo valorarían una propuesta por escrito del BNG

Isabel Quintás, Celso Dopazo y Rosa Piñeiro, en una de las reuniones para negociar el pacto. |  // SANTOS ÁLVAREZ

Isabel Quintás, Celso Dopazo y Rosa Piñeiro, en una de las reuniones para negociar el pacto. | // SANTOS ÁLVAREZ / César collarte

O en la oposición o en un gobierno de coalición con Félix Juncal, si bien esta última posibilidad es, hoy por hoy, bastante utópica. Ese es el único horizonte que se plantea el PSdeG-PSOE tras la ruptura de las negociaciones con el BNG, descartando de plano la opción de un acercamiento al Partido Popular, la otra formación representada en la corporación buenense. “No es algo que se nos pase por la cabeza. Nosotros cumpliremos con el acuerdo marco que se firmó en Santiago, apostando por gobiernos progresistas, y de hecho aquí se ha hecho alcalde a Félix Juncal”, asegura la secretaria general de los socialistas buenenses, Rosa Piñeiro. No ha habido llamada desde las filas populares “ni creo que la vaya a haber”, sentencia. Volviendo a las negociaciones, Piñeiro indica que en Bueu “se han dado unas determinadas circunstancias y en otros concellos otras, y no hemos podido alcanzar a un acuerdo, así que nos iremos a la oposición”.

Todo apunta a que, salvo giro de 180 grados, la situación es irreconducible, si bien en política no existen las verdades absolutas. Las diferencias entre PSOE y BNG son lo suficientemente acentuadas como para que pueda existir un arreglo. Y el tiempo para celebrar el pleno organizativo –30 días desde la toma de posesión de los ediles y la elección del alcalde– ya está en marcha.

Un momento de una de las reuiones para el pacto BNG-PSOE en Bueu.

Un momento de una de las reuiones para el pacto BNG-PSOE en Bueu. / SANTOS ALVAREZ

Con todo, en las filas del PSOE se resta dramatismo a la situación. “Es cierto que nos habría gustado formar parte de este gobierno, poder tener la opción de cambiar las cosas desde dentro. Estábamos ilusionados porque pensábamos que podríamos aportar una visión diferente, pero si no puede ser, no puede ser”, reconoce la máxima responsable local de los socialistas. La alternativa no es otra que “ir a la oposición, pero sin ánimo de destrozar a nadie. No pasa nada. Que gobierne Félix, que para eso ha sido el candidato más votado. Y en cuanto a nosotros, los proyectos buenos para el pueblo los apoyaremos”. Eso sí, “sí que habrá una mayor fiscalización y es posible que el gobierno tenga que llevar más temas al pleno, así que deberá hacer un esfuerzo mayor para explicar y justificar sus actuaciones. Pero por lo demás no habrá problema alguno”, explica.

Por parte del PSOE no se prevé ninguna aproximación al BNG. Por parte de los nacionalistas tampoco es algo que se contemple a corto plazo. Eso sí, son menos pesimistas y se aferran al hecho de que todavía queden por delante bastantes días para poder revertir la situación. En todo caso, en sus planes no está la convocatoria del pleno organizativo por el momento, lo que en la práctica implica que todavía existen esperanzas de alcanzar una entente.

Propuesta por escrito

Si hubiese alguna iniciativa para cambiar el status quo, los socialistas estiman que esta debería partir desde las filas del Bloque. “Nosotros no vamos a mover ficha. La pelota está en su tejado”, subraya Rosa Piñeiro, que no ve “nada fácil” poder alcanzar un acuerdo y que Bueu cuente con un bipartito en este mandato. Para acabar de dificultar las cosas, desde los socialistas aseguran que la confianza entre ambos partidos se ha roto después de las últimas reuniones y que, en caso de producirse algún contacto, este debería ser a través de una propuesta por escrito. Solamente así se podría reconsiderar la postura.

Las negociaciones entre BNG y PSOE para formar gobierno en Bueu se rompieron en la reunión del jueves. El reparto de áreas entre ambas formaciones estaba definido, con los socialistas encargándose de parte de Obras e Servizos y de Participación Veciñal, pero las discrepancias surgieron en la estructura del gobierno, en cuestiones como el nombramiento de personal de confianza o las dedicaciones.

Suscríbete para seguir leyendo