El pacto BNG-PSOE descarrila en Bueu y los socialistas dan por rotas las negociaciones

A principios de semana el acuerdo parecía cercano y una cuestión de tiempo, pero finalmente las negociaciones entre el BNG y PSOE para formar un gobierno de coalición en Bueu descarrilaron ayer. Queda por ver si de manera definitiva o si aún hay margen para reconducir la situación. Desde el lado del BNG reconocen que todo apunta a un gobierno en minoría, pero Félix Juncal está dispuesto a estirar al máximo los plazos antes de convocar el pleno organizativo. Por su parte, desde el PSOE apuntan que las negociaciones están rotas y asumen que estarán en la oposición.

Las diferencias se centran en la estructura del gobierno, que incluye temas como el reparto de dedicaciones y el nombramiento del personal de confianza o de libre designación por parte de las dos formaciones. La distribución de concejalías estaba cerrada, con la parte socialista asumiendo una parte relacionada al departamento de Obras e Servizos y asuntos vinculados con Participación Veciñal. No estaban todas las atribuciones que solicitaba y se incluían otras que no había pedido, pero aceptó ese reparto.

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Sin embargo, ayer daba por rotas las negociaciones. “No podemos ceder más. La gota que colmó el vaso fueron diferencias en la estructura organizativa, que entendíamos resueltas en la primeras reuniones y que de repente en la última reunión –en referencia a la del lunes– descubrimos que no es así”, explica la secretaria general del PSOE de Bueu, Rosa Piñeiro.

La comisión negociadora socialista asegura que su sensación es que “de cada nueva reunión salíamos con un poco menos que en la anterior, que cada vez vamos un paso hacia atrás en lugar de caminar juntos hacia delante”. El PSOE es el más contundente de los dos grupos al hablar de “negociaciones rotas” y de su ánimo de estar en la oposición con ánimo constructivo. “Nosotros teníamos buena predisposición para formar un gobierno de coalición, pero tenía que ser una coalición de verdad y no ir como figurantes”, argumentan.

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El BNG elude dar por finiquitado el proceso negociador pese a que reconoce que no hay establecida ninguna nueva reunión entre las dos partes. “Hay diferencias y discrepancias entre las dos partes y la hipótesis más probable es un gobierno en minoría”, admitía ayer el equipo negociador con Félix Juncal a la cabeza. El regidor explica que la estructura organizativa que planteaba el PSOE no contó con el visto bueno de la asamblea del BNG, que se volverá a reunir la próxima semana.

La ley establece que una vez constituida la nueva corporación el pleno organizativo debe celebrarse en un plazo máximo de 30 días hábiles, una sesión en la que se incluyen el reparto de áreas, dedicaciones, régimen de sesiones y personal de confianza. Félix Juncal asegura que apurará al máximo los plazos para intentar dar margen al acuerdo. “Voy a esperar todo lo que sea necesario”, asegura. Por su parte, desde el PSOE aseguran que para volver a la mesa negociadora habría que volver al principio de acuerdo que las dos partes tenían hace unos días y respetar la estructura de gobierno que se planteaba, que sí contaba con el aval de la asamblea socialista.

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