La Policía de Cangas denuncia a una operaria de Glovo por repartir en moto sin tener carné

Los agentes ponen en marcha una campaña de “control de la legalidad”

Motos y mochilas con el logo de Glovo, en la Praza das Pontes.   | // FDV

Motos y mochilas con el logo de Glovo, en la Praza das Pontes. | // FDV / G.M.P.

G. M. P.

La Policía Local de Cangas ha recibido en las últimas semanas varias denuncias por supuestas irregularidades de trabajadores para la empresa Glovo, entre otros motivos por ejercer la actividad sin disponer de autorización municipal o conducir vehículos a motor sin tener permiso para ello. Uno de estos casos lo detectaron los agentes ayer por la tarde, cuando identificaron y denunciaron a una mujer que portaba la mochila con el logotipo de dicha empresa cuando arrancaba en moto para realizar un reparto y, al serle requerida la documentación, comprobaron que carecía de carné de conducir, que no ha obtenido nunca.

La señora responde a las iniciales G.Z.A.R., de 48 años, nacionalidad venezolana y residente en Vigo. “Nunca tuvo permiso para conducir, ni aquí ni allí” , señalan fuentes policiales, que le imputan un delito contra la seguridad del tráfico del que deberá rendir cuentas en un juicio rápido previsto para el martes. Asimismo, los agentes inmovilizaron la motocicleta a la espera de que un hermano de la mujer, que figura como propietario del vehículo, acudiera a recogerla. El hombre también podría ser denunciado por habérsela dejado a una persona que carece del permiso para pilotarla, añaden.

Esta intervención es la primera que se produce en Cangas en torno al conflicto de los “falsos autónomos” de Glovo y las condiciones en que operan, “sin ningún tipo de autorización del Concello”. El inspector jefe de la Policía Local, Alberto Agulla, asegura que suman varias quejas y denuncias por este motivo y anuncia que intensificarán los controles y actuarán de oficio para garantizar el estricto cumplimiento de la legalidad en el término municipal.

Uno de los lugares donde los agentes han intensificado la vigilancia es en la céntrica Praza das Pontes y su entorno, punto habitual de reunión de estos trabajadores y de salida para el reparto. “Todo el mundo tiene derecho a trabajar, pero de manera legal y en igualdad de condiciones”, sostienen.