MeteoCangas sitúa diciembre como el cuarto mes más lluvioso y el tercero más cálido desde 1987

Tras la tregua que dieron las altas presiones desde el lunes pasado, ayer regresó un nuevo frente de borrascas con intensas lluvias y fuertes vientos por la mañana, que mantuvieron en alerta a la comarca, por la crecida de los ríos, y que provocaron inundaciones en Bueu. La situación meteorológica, tras las tormentas que barrieron Galicia estas Navidades, se ha convertido en la gran protagonista, con tres episodios de precipitaciones en menos de 15 días, al final de 2022; y la llegada de otros nuevos en este 2023. Tal y como recogen las estadísticas de la estación MeteoCangas, que aporta datos a la Aemet, diciembre fue el cuarto mes de la serie histórica que analiza esta estación de observación, desde 1987, con mayor precipitación. Casi dobla la media histórica del mes (+93%). La estadística apunta a una precipitación acumulada de 331,8 l/m2, lo que refleja ese 93% por encima de la media histórica. Sólo le superan los meses de diciembre de los años 2000, 2012 y 2020.

El 63% de la lluvia caída en el año lo hizo en los tres últimos meses, con una precipitación acumulada de 878 mm; mientras que en los restantes nueve primeros meses del año, la acumulación fue de 514 mm, lo que supuso el 37% de las lluvias, según consta en el Observatorio de la Aemet en Cangas, que valora que gracias a lo que llovió en los últimos meses se puede calificar la precipitación del año como “normal”. Se superó la media anual, aunque por poco, con +8,7%. Estas lluvias paliaron la sequía que se vivió entre enero y septiembre con lluvias por debajo de la precipitación media, salvo en junio y ligeramente por encima en septiembre.

Diciembre fue un mes de lluvias, húmedo, pero muy cálido, siguiendo la tónica de las temperaturas de los pasados meses, según recogen las estadísticas de MeteoCangas. Pese a todo, no fue el mes más cálido de la serie histórica que analiza el observatorio desde 1987, pero “pisou podio” y se sitúa como el tercero. La temperatura se incrementó en 2,3º sobre la media de la serie histórica, establecida en 11,2º. En diciembre de 2022, la media fue de 13,5º. Los años más cálidos fueron 1989 que llegó a los 14º y 2015, a 13,6º.

Temperaturas mínimas

En cuanto a las temperaturas mínimas, la media como en los meses anteriores, siguió muy alta, con 11,1º, lo que supone 3,6º más que la del mes en la serie histórica (7,5º) y solo por debajo del dato extraordinario de diciembre de 1989, que llegó a 12º. En 2001 se registró la media más baja de diciembre, por debajo de 4º. También figuran fríos los años 1990, por debajo de 5º de media; 2004, con 5º o 1998, con 5,2º. Esta calidez de las últimas semanas contrasta con lo vivido hace un año cuando en Madrid cayó la gran nevada Filomena en medio de una ola de aire frío que se dejó sentir en O Morrazo con los termómetros bajo cero y un manto blanco de heladas matinales. De ese manto blanco, por el momento, no hay rastro este año, solo precipitaciones torrenciales con borrascas atlánticas.

Diciembre no fue el mes más cálido de la serie histórica, pero sí el conjunto del año 2022 dentro de esa serie desde 1987, con 1,3º por encima de la media histórica. La anomalía de este año, como refleja la estación meteorológica canguesa, ubicada en Darbo, radicó precisamente en las elevadas temperaturas mínimas. Durante todo el año estuvieron por encima de la media con desviación importante y ese aumento hasta el final de año. Las máximas estuvieron bastante contenidas, salvo en julio con un pico provocado por las olas de calor.

En cuanto a horas de sol, el año superó ligeramente la media, que en Cangas es de 2.530 horas. En 2022 se registraron 2.542 horas de sol, aunque menos que en 2021, con 2.608. En 2020 fueron 2.505; en 2019, un total de 2.532; bajó a 2.443 en 2018 tras un 2017 que marca el máximo registro, con 2.684. El año con menos horas de sol desde 2011, fue 2014, con 2.356, muy por debajo de la media. También estuvo por debajo 2013, con 2.496.

Por lo que respecta al viento, hubo 8 días en el año con rachas de más de 70 kilómetros hora, de los que 7 fueron en el último trimestre y 4 en diciembre. La mayor ráfaga se registró el 23 de octubre, con el paso de la borrasca Beatrice, al llegar a los 83,7 km/h.

Inundado el vial de Agrelo y un bajo en Bueu

La intensidad de las lluvias durante la madrugada y la mañana del sábado se saldó con incidencias de escasa consideración en Bueu, concentradas el grueso de ellas en la zona de Agrelo-Portomaior.

Allí, el vial que transcurre en paralelo a la playa –denominado Paseo Pintor José Solla– se inundó, formando importantes bolsas de agua en varios puntos a lo largo de su recorrido. También hubo que registrar una intervención de los Bombeiros do Morrazo por la inundación de un bajo en esa zona. La falta de luz impidió a los propietarios utilizar su propia bomba de achique.

Los Bombeiros también tuvieron que intervenir para la retirada de un árbol caído en la zona de O Valado, sin que se registrasen daños. Por lo demás, hubo un pequeño atasco en un sumidero en la playa de Beluso y acumulación de agua en un camino en la zona de Cela. El río Bispo discurrió lleno de agua pero sin desbordarse.

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