Los actos de conmemoración del 150 aniversario del Cruceiro do Hío, sin duda el cruceiro más icónico y de mayor bella factura de toda Galicia, se completaron ayer en esta parroquia canguesa con una “Romancha do Arjina” que es como los canteros, en su lengua propia, denominaban a las fiestas o reuniones entre ellos. Con la obra de Ignacio Cerviño de fondo, a primera hora de la mañana los canteros participantes comenzaron a trabajar. Acudieron una docena de profesionales llegados de todos los puntos de Galicia para mostrar su oficio. Se buscaba recuperar la “Romancha do Arjina” que se llegó a celebrar en tres ediciones en Cerdedo entre 1976 y 1978.
El investigador Anxo Coya fue el encargado de leer el pregón inaugural y de ofrecer una charla alrededor de la figura de Ignacio Cerviño. Los canteros participantes fueron: Anxo Ferreira (A Guarda), Juan Vázquez do Cerquido (Tui), Pepe Bernardo (Vilalba), Manolo Silvarrei (Lugo), José Manuel (Xeve), Laura (Carballiño), Seve Lago “Rodia” (Mos), Paulino (Salceda), Rodrigo (Nigrán), Marcos Escudero (Mos), Cesar Da Pena (As Pontes) y José Currás (Porriño).
Por la tarde los maestros de cantería retomaron el trabajo de la piedra para concursar en un certamen con 500 euros para el ganador, 300 euros para el segundo y 200 euros para el tercero, aportados por colectivos vecinales y sociales de la parroquia. Cada escultor trabajaba su pieza en un puesto distinto y paralelamente se expusieron sus herramientas de trabajo. También actuaron grupos de folk como Trébede o Lembranzas da Ría.
La jornada dominical concluyó con un homenaje a Ignacio Cerviño Quinteiro que incluyó una procesión acompañada de gaiteiros.