El Concello de Bueu promueve una reurbanización del vial central que atraviesa el polígono industrial de Castiñeiras con el objetivo de crear unas 150 nuevas plazas de estacionamiento y paliar una de las principales carencias del área empresarial, que es precisamente la falta de aparcamiento. El proyecto se centra en el tramo entre las dos rotondas, que abarca unos 400 metros de longitud y necesita la autorización de la Diputación de Pontevedra, que es la titular de la carretera EP-1301.
La propuesta parte desde el gobierno local BNG-ACB y se está perfilando con la Asociación de Empresarios del Polígono Industrial de Castiñeiras (Aepicas), con el objetivo de presentarla a la convocatoria anual de ayudas de la Consellería de Industria para áreas empresariales. La finalidad es sacar partido del abundante espacio que existe a ambos lados de la calzada para habilitar un carril de servicio en cada dirección y aparcamientos en batería. Por fuera del actual carril de circulación queda un arcén de gran amplitud, cunetas de hormigón y espacios libres, tal como se recoge en la propuesta en la que se trabaja desde el consistorio.
Una de las opciones para aprovechar mejor todo ese espacio se prevé modificar el sistema constructivo de las cunetas, que dejarían de ser abiertas y se colocarían canalizaciones soterradas para aprovechar el terreno en superficie.
En el año 2019 el Concello de Bueu ya usó esta convocatoria de ayudas para crear un itinerario peatonal a ambos lados de la carretera. El alcalde, Félix Juncal, asegura que el nuevo proyecto podría implicar algún cambio sobre ese trazado, pero garantiza que se mantendrá el espacio de uso peatonal para el tránsito de personas.
Los técnicos estiman que con esta reurbanización se podrían generar 150 nuevas plazas de aparcamiento, a las que habría que unir las 30 del área de estacionamiento que se habilitará en la parcela municipal que linda con los terrenos de la ITV. Unos trabajos que está previsto que comiencen durante la primavera, tal como avanzó ayer Juncal.
La dotación de nuevos aparcamientos es una necesidad urgente para el polígono de Castiñeiras, más aún después de la reciente implantación de la conservera Lago Paganini, que cuenta con una plantilla de casi 100 personas. De momento se está utilizando de manera provisional una parcela municipal, que se recibió en su día como aprovechamiento lucrativo y que linda con el astillero de Nodosa. La bolsa de estacionamiento no servirá solo para dar servicio a las empresas implantadas en Castiñeiras, sino también al cercano tanatorio y cementerio municipal.
El proyecto prevé aprovechar estos trabajos, si finalmente recibe el visto bueno de la Diputación de Pontevedra, para acometer la preinstalación del alumbrado público. La convocatoria de subvenciones de la Consellería de Industria no financia la instalación de luminarias, pero sí cubre los trabajos de cableado para su posterior colocación. “De esta manera a continuación podríamos dotar a este vial de alumbrado público, que es un servicio del que carece, e iluminar las dos rotondas del polígono”, argumenta el alcalde bueués.
