El Concello de Bueu ha tenido que pagar una multa de 480 euros por ejecutar las obras de las aceras del polígono de Castiñeiras sin la autorización previa de la Dirección Xeral de Patrimonio. Y gracias. La sanción inicial era de 800 euros, pero como finalmente desde el gobierno local se reconoció la responsabilidad se rebajó la cuantía a casi la mitad. Esta situación ha sido calificada como un “auténtico despropósito” por el grupo municipal del PP, que recuerda que no es la primera vez que ocurre algo así y cita la sanción impuesta en 2019 por rehabilitar el lavadero de Banda do Río sin la autorización de Patrimonio.

La portavoz popular, Elena Estévez, tira de ironía al respecto. “A lo mejor es que ni se acuerdan de que en Castiñeiras hay unas mámoas, a la vista de que el mantenimiento y la limpieza del espacio, que parece una finca a monte, brilla por su ausencia”, dice. La concejala acusó de falta diligencia al gobierno local y sostiene que lo sucedido es una muestra de falta de gestión. “Seguro que si ese dinero saliese del bolsillo del alcalde las cosas se harían de otro modo, pero como pagamos todos no hay ningún tipo de cuidado”, reprocha.

Desde el PP subrayan que hay otros precedentes, como los casi 12.000 euros que tuvo que abonar el Concello por la ocupación parcial de una parcela denominada “O Sacristán” o la devolución de 2.000 euros entregados por la Xunta de Galicia para actuar en el complejo deportivo de O Xistro y que no se llegaron a emplear.