Los científicos se abren a fijar la mayor cuota hasta la fecha de cigala para aguas de Gran Sol

El año pasado, las lonjas de la comunidad gallega comercializaron un total de 206,7 toneladas de cigala (Nephrops norvegicus), uno de los crustáceos más demandados, en especial para las fechas navideñas que ya se aproximan. El género se subastó entre las lonjas de A Coruña, Vigo y, en menor medida, Marín, siendo el grueso llegadas desde Gran Sol. Allí está uno de los principales caladeros para la flota gallega, sobre todo ante la baja o nula cuota que existe en el noroeste ibérico. Una situación que se reeditará el próximo año, para el que hay propuesta de cupos por parte de la Comisión Europea para el Cantábrico y se acaba de publicar la recomendación científica el histórico caladero del norte. Según el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES), en 2024 se podría establecer el mayor total admisible de capturas (TAC) hasta la fecha, con 4.560 toneladas.

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La recomendación publicada ayer por los científicos independientes supondría establecer un cupo que elevaría un 20,4% el fijado para este año. De confirmarse la cifra, sería la más alta de la que hay registro para ese caladero de cigala, el que corresponde a la cuenca conocida como Porcupine (técnicamente, la Unidad Funcional 16).

De acuerdo con las cifras que maneja el ICES, en la zona, la flota de bandera española participó en aproximadamente el 15% del total de descargas durante el pasado año, solo por detrás de los buques de Irlanda, que protagoniza el grureso de la pesca, y de los de Reino Unido, entre los que hay también unidades de armadores gallegos trabajando en el caladero.

Según los científicos, su análisis sobre el stock solo cojea en lo que atañe al “peso medio y los descartes” de la cigala en esa zona. “Los niveles de muestreo son insuficientes para estimar con precisión los descartes totales, y las proyecciones asumen que no hay descartes. No incluir los descartes en la evaluación da lugar a una subestimación de la presión pesquera real”, avisa el ICES.

De fijarse esa cuota, la situación de la cigala de Porcupine chocará con la del caladero Cantábrico Noroeste. Bruselas propone para las unidades funcionales 31 y 25 una disminución en el primer caso del 27%, hasta las 12,4 toneladas, y en el segundo un TAC 0 para los dos próximos años.

Por otro lado, el ICES ayer también emitió su recomendación para la zona del Golfo de Cádiz, para que propone una nueva reducción hasta las 26 toneladas (el año pasado recomendaron 32).

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