Marfrío culmina a principios de 2024 la planta de Perú tras invertir 11 millones

Suma el mahi-mahi, para el mercado de EE UU | “Es muy versátil”, destaca Santiago Montejo

El expositor de Marfrío durante la feria Conxemar

El expositor de Marfrío durante la feria Conxemar / A. A.

Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

La pesquera Marfrío anunció en abril de 2019 la inversión de 5,5 millones de euros para levantar una factoría de 10.000 metros cuadrados en Paita, en el norte de Perú. La firma que dirige Santiago Montejo tenía la intención de estrenarla ya en 2020, pero la irrupción del COVID y una serie de retrasos burocráticos en el país sudamericano dilataron su apertura hasta el año pasado. Sin embargo, el inicio de la producción, centrada especialmente en la elaboración de potón (Dosidicus gigas). La semana pasada, durante la feria de Conxemar, el propio Montejo explicó que la obra estará finalmente culminada en el primer trimestre de 2024 y que la inversión total ascendió a 11 millones de euros.

Fue precisamente durante la anterior edición de la feria viguesa cuando Marfrío recibió el “ok” de las autoridades peruanas para comenzar a producir allí. Un año después, el director general de la compañía marinense asegura que el resultado es muy bueno. “Estamos contentos, es una fábrica muy versátil”, señaló Montejo a este medio.

En concreto, Marfrío está concretando ya la segunda fase, que se completará antes de finalizar el año, mientras que la tercera y definitiva, que consiste en actualizar la antigua planta en la zona, se llevará a cabo en ese primer trimestre de 2024. Allí, a la elaboración de potón han sumado también la del mahi-mahi, un pescado que se captura en el mismo caladero y que es muy apreciado en el mercado de EE UU.

A partir de aquí, la idea de Marfrío es la de “estabilizar la nave” en un momento en el que buena parte del sector está sufriendo por la caída de consumo y de ventas. De hecho, Montejo cuenta con cerrar el año con la comercialización de 15.000 toneladas de producto y una facturación que oscilará entre los 95 y los 105 millones de euros.

De hecho, esta situación llega tras la alta inversión realizada en la renovación del Igueldo, el arrastrero congelador con el que faenan al calamar Loligo en aguas de las Falkland (Malvinas), y en la Central Lomera Portuguesa, la planta especializada en lomos de atún abierta en Vila nova de Cerveira junto a la viguesa Atunlo.

Sobre esta fábrica, Montejo señaló que “es supercompetitiva” y que se erigió como “fábrica modelo”. Emplea ya a unas 180 personas.

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