Malvinas consuma el cierre de campaña tras caer un 60% las capturas de calamar

Gobierno y sector acuerdan la suspensión hasta el próximo año | La flota culmina 2023 con más de 68.000 toneladas | Un buque se quedará para la prospección científica

Una descarga en el muelle de Stanley, capital del archipiélago, durante este año.

Una descarga en el muelle de Stanley, capital del archipiélago, durante este año. / POLAR SEAFISH

Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

Lo que el fin de semana era una previsión se ha convertido finalmente en realidad: los 16 grandes arrastreros gallegos que faenan en aguas de Malvinas (Falklands) se han visto forzados a interrumpir la pesca de calamar en el archipiélago del Atlántico Sudoccidental. Las bajísimas capturas registradas en esta segunda campaña del año y las alertas lanzadas por los científicos locales ante la baja abundancia localizada en el caladero han llevado al Gobierno local a tomar la decisión. A falta de confirmar los datos definitivos y consolidad las capturas de los últimos días, la temporada se culminará con algo más de 68.000 toneladas, que pese a suponer un final agridulce a la pesca en 2023 y un 30% menos que el pasado año, es una cifra que se sitúa en la media de la última década. “Es una decisión consensuada y apoyada por el sector”, explican fuentes de los armadores vigueses, “pero no se ajusta a lo previsto por las empresas en estos últimos años”.

El departamento de Pesca de Malvinas (el Falkland Islands Fisheries Department) comunicó a las armadoras que la campaña tenía que parar en la madrugada de ayer para hoy. Con ello, la flota pone punto y final con solo un mes de campaña, en el que la caída de capturas de calamar Loligo es de un 60% respecto a la del 2022. El último dato oficial trasladado al sector es que a fecha del pasado jueves se habían pescado 13.800 toneladas, y con cinco días más por delante se estima que la cifra superará las 15.000 toneladas.

La caída de capturas es de un 60% respecto a la del 2022

Ahora, las armadoras deberán decidir qué harán con sus buques. Algunos, sin duda, no tendrán más remedio que regresar a las Vigo o Marín. Otros, en cambio, optarán por aprovechar para capturar merluza tanto dentro como fuera de aguas malvinas. “La decisión es de cada empresa”, señalan las fuentes consultadas, que revelan que otra unidad, elegida por sorteo, se encargará de ayudar a los científicos de la isla a analizar la situación del calamar.

Durante dos semanas, el departamento de Pesca dispondrá de uno de los arrastreros para comprobar el estado del calamar, datos que serán clave para estimar la abundancia y ver qué opciones hay de cara al próximo año, cuando los buques regresen al caladero para la primera campaña de 2024. “Ha habido fenómenos meteorológicos brutales, con vientos y tormentas, pero son los científicos los que están estudiando cómo ha afectado”, resumen las mismas fuentes, que aseguran que las armadoras “van a seguir trabajando con los científicos para disponer de la máxima información posible”.

Promedio

La noticia del cierre anticipado de la campaña llega en un momento en el que las armadoras vivían una época dorada en el caladero. Según los datos que maneja el Gobierno de Malvinas, en la década previa la flota gallega había logrado capturar casi 650.000 toneladas de calamar en total, un recurso que llegaba a Europa a través del puerto de Vigo y que nutría la industria transformadora y los frigoríficos gallegos.

La cifra supone un aumento de casi 176.000 más respecto a los diez años previos, fruto de la buena gestión de la que habitualmente hacen gala sector y administración isleña. Esto dio como resultado un incremento de la media de capturas, que pasó de situarse en el entorno de las 45.000 toneladas a las 65.000 anuales.

Salida del Argos Cíes hacia Malvinas.

Salida del Argos Cíes hacia Malvinas. / ALBA VILLAR

Aunque la cifra anual alcanzada este 2023 se sitúa, pues, en la media de la última década, el resultado final supone un bajón para la industria. Para empezar, porque desde el 1 de enero estrenan sus nuevas licencias, las llamadas ITQB, la continuación de los primeros ITQ (siglas en inglés para cuota transferible individual), renovadas para los próximos 25 años. Y para continuar, porque la primera campaña culminó con un nuevo éxito de capturas, con 53.500 toneladas, su tercera marca más alta en 20 años.

Ahora, tras las 15.000 toneladas pescadas, en el sector no se espera que el mercado reciba más cantidad de este cefalópodo hasta mayo del próximo año, lo que motivó que las armadoras ya dieran el aviso a sus clientes y proveedoras ya con el preaviso del Gobierno malvino.

Suscríbete para seguir leyendo