Entrevista | Santiago Cabaleiro Director del Centro Tecnológico del Cluster de la Acuicultura de Galicia (Cetga)

“La acuicultura gallega solo puede crecer en producción si hay nuevas plantas”

“La inversión prevista es muy importante, con gran capacidad de generar empleo de calidad”

“Necesitamos jóvenes competentes, competitivos, con ganas de aprender en un sector de futuro”

Santiago Cabaleiro, director del Centro Tecnológico del Cetga, en su sede.

Santiago Cabaleiro, director del Centro Tecnológico del Cetga, en su sede. / Cedida

La acuicultura de peces planos made in Galicia es referente a nivel español y europeo. Los datos están ahí para corroborarlo, con un incremento sostenido desde la pandemia del coronavirus que ha llevado a la comunidad autónoma a anotar el pasado año su mejor registro de la serie. La venta conjunta de rodaballo (9.600 toneladas) y lenguado (890) rondó los 98 millones de euros en 2023 y amenaza con darle el sorpasso en facturación a los bivalvos, que por su parte encadenan ya dos ejercicios de drástica caída por la alta mortandad que afecta a especies como el mejillón, la almeja o el berberecho. Santiago Cabaleiro, director del Centro Tecnológico del Cluster de la Acuicultura de Galicia (Cetga), evidencia en esta entrevista con FARO que aún hay margen de crecimiento... Pero solo llegará cuando se autoricen los nuevos proyectos que ya están en marcha en el territorio gallego. “Las inversiones planteadas son muy importantes”.

–¿En qué punto se encuentra la acuicultura de peces en Galicia?

–Es un sector que no está nada atomizado, que está muy concentrado en empresas grandes que tienen el conocimiento, los recursos humanos y la tecnología. El conocimiento está en las empresas porque han invertido muchísimo, y también hay un entorno en Galicia alrededor de las empresas, que son las universidades, los centros de investigación y demás, que han ayudado enormemente a que eso fuera posible. Pero siempre pivotando sobre las empresas, que son las que han consolidado ese conocimiento y han generado lo que yo diría que es un milagro: que Galicia sea líder en conocimiento y en tecnología en el mundo de los peces planos.

–¿Y ese conocimiento ha contribuido a mejorar las producciones? Por ejemplo, en comparación a otras especies como los bivalvos.

–Si hablamos de peces planos, dominamos todos los procesos. Los controlamos. Está todo parametrizado y podemos minimizar los impactos del cambio climático. No somos tan sensibles gracias a este conocimiento. Claro que lo sufrimos, pero lo podemos reducir. Somos más resilientes.

–La venta de peces criados a través de la acuicultura está al alza en la comunidad. ¿Qué falta para incrementar la producción actual? ¿Cuáles son las perspectivas para este año?

–Solo podemos incrementar la producción si hay nuevas plantas. Para incrementar hay que construir nuevas instalaciones. Nuevas granjas.

–¿Hay proyectos en marcha?

–Sí. Hay muchos proyectos en marcha. Hay proyectos interesantísimos, proyectos en recirculación, por ejemplo… Me siento muy orgulloso de todos los planes y todos los proyectos que se han presentado y que están pendientes de evaluación para ver si pueden ir adelante. Esperemos que sí.

–¿Cuántas plantas están pendientes de un permiso ahora mismo?

–No puedo decirte un número, pero las inversiones planteadas son muy importantes. Con una gran capacidad de generación de empleo, y empleo de calidad. Son muy importantes.

“Me siento muy orgulloso de todos los proyectos que se han presentado y que están pendientes de evaluación para ver si pueden ir adelante”

–El Tribunal Constitucional acaba de avalar la Ley del Litoral de Galicia. ¿Cree que puede agilizar la llegada de estas nuevas instalaciones?

–Claro que sí, por supuesto. Entendíamos que debía ser así y estamos muy esperanzados en que eso ayude. Si todo está claro, si hay seguridad jurídica y cada uno sabe el papel que tiene que tener, estamos contentos.

–Hablaba antes de la tecnología y de cómo ha hecho al sector más resiliente. ¿Cómo se ha aplicado?

–Se han realizado inversiones en eficiencia energética, por ejemplo, para reducir los kilovatios empleados por kilo de pescado producido, y también para reducir la mortalidad. La acuicultura gallega es la que posee una mortalidad más baja en el cultivo de rodaballo, que es una especie de gran complejidad para criar.

–¿Cuánto ha podido invertir la industria en proyectos I+D+i?

–Solo nosotros, a lo largo de los últimos 20 años, más de 35 millones. Y más de 100 millones si se tienen en cuenta a todas las empresas.

–La industria piscícola gallega exporta más del 65% de su producción, ¿cuáles son los principales mercados?

–Principalmente Europa. Y dentro de Europa, países con grandes poblaciones como Francia e Italia.

–¿Preocupan las importaciones?

–No, para nada. Nosotros somos referentes en la cría de rodaballo y lenguado, y en eso no tenemos competencia de ningún tipo.

–La obtención de las precisas licencias para construir nuevas plantas sí que es una de las prioridades del sector. ¿Hay excesiva burocracia en Galicia? ¿Las inversiones proyectadas corren el riesgo de fugarse?

–Es algo a nivel Europa. Hay una forma de legislar dentro de Europa que dificulta el crecimiento, y el ejemplo contrario lo tenemos en Noruega [dice, por el peso que ha ido ganando estos últimos años el país nórdico en materia piscícola]. No es que seamos más o menos sostenibles, es una cuestión puramente burocrática. La burocracia en Europa es extremadamente ardua. Entendemos que eso ya todo el mundo lo entiende [en el caso de España] y esperamos que eso no sea motivo para que en los próximos años, por lo menos en Galicia, no se den estas inversiones. 

“Queremos ser los primeros en inteligencia artificial”

–La inteligencia artificial es otro de los desafíos y, a la vez, oportunidades de la acuicultura. ¿En qué líneas trabajan en este sentido?

– Es una revolución que vendrá. Queremos ser los primeros en desarrollar estas tecnologías, en aplicar la inteligencia artificial y ser capaces de tomar decisiones de forma automática que mejoren la productividad de las instalaciones.

–¿Un caso práctico?

–Lo que queremos son sistemas que, simplemente por medio de imágenes y gracias a la toma de datos de parámetros químicos y físicos del agua, puedan hacer lecturas en tiempo real que podamos traducir para que la inteligencia artificial sea capaz de interpretar lo que está ocurriendo y, en función de eso, tome las medidas necesarias. Avisar a alguien, activar o desactivar sistemas de bomba de emergencia, encender o apagar las luces… Que actúe sin necesidad de la intervención humana. Que eso no quiere decir que no vaya a haber una persona controlando, pero que se adelante. Que sea capaz de vigilar toda la instalación a la vez en tiempo real.

–De cara a ese futuro, y presente, ¿se incorporará más personal? Sobre todo teniendo en cuenta que hay en marcha nuevas plantas que deberán contar con especialistas.

–Sin duda. Necesitamos jóvenes competentes, competitivos, con ganas y que quieran aprender en un sector de futuro. Y además las máquinas se oxidan, siempre vamos a meter más cuando haya que cambiarlas, pero ellos no son sustituibles. Es necesario que los jóvenes vean este es un sector atractivo para quedarse en Galicia y donde se puede tener una gran proyección personal y profesional. Cualquier persona que conoce la acuicultura de peces se enamora, queda enamorado y nunca más lo olvida. Ten en cuenta que haces vida, y esa vida la creas y después la haces crecer hasta que sale por las granjas para los consumidores. Ves todo el proceso.

–¿Y en estos momentos existe un ecosistema formativo acorde a las expectativas del sector?

–Sí que hay formación. La cuestión es que el sector, por las características que tiene, también tiene que formar parte de la solución. Porque gran parte del conocimiento está dentro del propio sector. Cuando entra cualquier trabajador suele pasar un periodo largo de formación interna en la empresa hasta que es productivo. La acuicultura se va a tener que implicar en darle esa última capa, digamos, y a ver cómo lo hacemos para que alcanzar un número suficiente de profesionales.

Suscríbete para seguir leyendo