Los percebeiros llevan a Santiago sus protestas por la “guerra de la mejilla”

REDACCIÓN

La Federación Galega de Confrarías se reúnen hoy ante la sede de la Xunta en San Caetano, en Santiago, para una concentración “en defensa del sector percebeiro de Galicia y contra las chapuzas política al sector del mar”, en relación con el conflicto desatado en la conocida como “guerra de la mejilla”.

Ante este complejo administrativo se movilizaron el jueves bateeiros en una protesta que registró una carga policial y que se saldó con varias personas heridas y dos detenciones.

La concentración de este sábado, que será ante la puerta principal de la Xunta, en la Rúa Otero Pedrayo, a partir de las 11.30 horas, se acordó el pasado 1 de abril, en la junta general de la federación de cofradías.

Bajo el lema Contra as chapuzas políticas no sector do mar, los pósitos destacan que “se protestará contra el atropello realizado al sector percebeiro y a la toma de decisiones que parecen basarse en los apoyos políticos y no en la protección de los recursos y en la gestión sostenible de los mismos”.

“La pesca y el marisqueo en Galicia están sometidos a una regulación y control específicos a través de planes de explotación y el sector exige que el sector bateeiro está suficientemente regulado y controlado de igual forma que lo están los percebeiros”, apunta.

Este sábado, estarán presentes las cofradías y sus federaciones provinciales “apoyando este acto”.

Detenciones

Por otro lado, y tras los graves incidentes en la concentración de los bateeiros, la Policía Nacional no descartó ayer “realizar más detenciones”. A través de un comunicado de prensa, aseguró que hay 16 policías heridos, “alguno de ellos con fracturas óseas”, y que a los dos detenidos, que pasaron casi ocho horas en la comisaría compostelana, se les imputan sendos delitos de desórdenes públicos, atentado a agente de la autoridad y también daños.

“La actitud hostil y de gran agresividad de los manifestantes complicó enormemente la labor policial, siendo necesario un reforzamiento del dispositivo durante las detenciones, momento en el que se generó una turba violenta hacia la labor policial, con agentes tirados al suelo y golpeados reiteradamente”, recoge la nota.