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Malvinas otorga nuevas licencias de pesca para 25 años a las firmas con capital gallego

El acuerdo hace que al menos un 51% de las “joint venture” quede en manos de los socios malvinos

El “Robin M. Lee”, este año en la capital de Malvinas, Stanley. | Polar Seafish

Ha sido mucho el tiempo de espera, de negociaciones, dudas y, todo, con una pandemia por el medio. Pero, finalmente, la flota que faena en aguas de Malvinas (Falklands) puede respirar tranquila. El Gobierno isleño ha hecho público el otorgamiento de las nuevas licencias de pesca a través de su publicación en el Falkland Islands Gazette, el diario oficial local. En él figuran todas las empresas del archipiélago que forman las joint venture con empresas gallegas, un total de siete compañías que de forma conjunta forman las sociedades mixtas que operan los 16 grandes arrastreros vigueses que participan en la lucrativa captura de calamar Loligo. Así, la flota asegura su futuro en este vital caladero situado en el Atlántico suroccidental para 25 años. A cambio, las firmas conjuntas pasan a estar bajo el control accionarial malvino, dado que la condición para acceder a esta nueva licencia exigía que al menos tuviesen un 51%.

El proceso, iniciado en 2017, responde a la intención del Gobierno local de lograr una mayor malvinización de la pesca que se realiza en torno a las islas y al anhelo de la flota de lograr una mayor estabilidad y poder así acometer inversiones importantes en la renovación de sus buques.

Descarga de calamar en Stanley, este año. Polar Seafish

Así, desde su promulgación en 2019 (aunque se hizo oficial en 2021) las armadoras gallegas empezaron a trabajar para alcanzar acuerdos con las empresas de las Falklands, haciéndose públicas algunas de ellas (como es el caso de Copemar con su socio Beauchene Fishing para la joint venture South Atlantic Squid) o reformándose otras (como las locales Seafish y Seaview, que se unieron para crear Polar Seafish y explotar los barcos vigueses Robin M. Lee, Sil y New Polar, de Lafonia). Sin embargo, todavía quedaba la incógnita de saber si todas entrarían en el proceso lanzado por parte de Malvinas. “Al final están todas, ya es oficial”, confirman fuentes conocedoras del proceso.

El Falkland Islands Gazette recoge la adjudicación de los llamados ITQB, la continuación de los primeros ITQ, siglas en inglés para cuota transferible individual. Allí figuran, por pesquerías, las empresas locales que acceden a las nuevas licencias de Loligo: Argos Group (socio de Pereira), Beauchene Fishing (Marfrío y Copemar), Fortuna (Pescapuerta), RBC (Rampesca), Southern Cross (Chymar) y Seafish y Seaview (Lafonia). Las empresas mixtas estrenarán las licencias el 1 de enero.

Esta situación, además, apunta a dar el pistoletazo de salida a la construcción de nuevos buques que sustituyan las unidades más antiguas. De hecho, en las últimas semanas ya se hizo oficial la construcción del Prion por parte de Petrel Fishing Company Ltd, empresa participada por el Grupo Pescapuerta, y también el arrastrero que sustituirá al siniestrado Baffin Bay, de Copemar, que se fue al fondo tras sufrir un incendio en el puerto olívico y que hará Armón Vigo. Desde el sector aseguran que este mismo año se concretará alguna otra unidad, si bien Marfrío descarta renovar el Igueldo, en el que cual realizaron una fuerte inversión (9 millones de euros) para su actualización.

Antes de la pandemia se concretó la renovación de cuatro de las 16 embarcaciones que participan en la pesquería de calamar Loligo. Todas fueron realizadas en Marín por Nodosa Shipyard: Falcon, Argos Cíes, Monteferro y Montelourido. De hecho, alguna de las unidades todavía en activo llega a los 45 años de antigüedad, siendo la mayoría de más de 30 años.

Segunda mejor marca histórica de capturas: 101.000 toneladas

Los 16 grandes arrastreros con base en Vigo que participan en la pesquería de calamar Loligo en aguas de Malvinas (Falklands) están ya de regreso a Galicia tras finalizar la segunda campaña del año. Y lo hacen con las bodegas a rebosar. La buena gestión del caladero y el buen desempeño de las tripulaciones ha dado como resultado la segunda mejor marca histórica desde que hay registros, con 101.000 toneladas.

En concreto, la flota logró cerrar la primera campaña del año con unas cifras de récord, más de 55.000 toneladas, con lo que la segunda culmina con una cifra por debajo de las 50.000.

De acuerdo a las cifras publicadas por el Departamento de Recursos Naturales del archipiélago, las 101.000 toneladas de calamar solo se superaron una vez, en 1989, cuando la flota logró capturar 118.000.Desde entonces los registros estuvieron siempre por debajo de la barrera de los 100.000, si bien ya el año pasado se alcanzaron las 95.626, por lo que este año las capturas son casi un 6% superiores.

Ahora la flota recorre los 10.700 kilómetros que separan Stanley de Vigo para el merecido parón navideño. Ya a finales de enero harán la ruta inversa. Para entonces, explotarán las nuevas licencias de pesca para los próximos 25 años, las llamadas ITQB.

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