Las empresas mixtas creadas por armadoras gallegas y malvinas han iniciado la reforma accionarial para adaptarse a los requerimientos del Gobierno isleño de cara a poder renovar sus licencias de pesca en 2021. En concreto, "ya han empezado los trámites y conversaciones" para que sean las firmas de Malvinas (Falkland Islands) las que detenten al menos el 51% de las joint venture, un movimiento obligado en función de la revolución pesquera que planean llevar a cabo en los próximos meses y que afecta directamente a los 16 grandes arrastreros gallegos que se dedican a pescar calamar ( Loligo) en el caladero. La primera en hacerlo ha sido Copemar, que ha firmado un acuerdo con su socia Beauchene Fishing que hará que está última pase a tener la mayoría en el accionariado a partir de 2021. El cómo está por ver, ya que la legislación promovida por el Gobierno malvino todavía está en desarrollo, motivo por el que las armadoras viguesas se reunirán la próxima semana para fijar una posición común.
Copemar se convierte de esta forma en la primera empresa en dar el paso, según aseguran sus socios en las islas. Con ellos tienen formada la joint venture South Atlantic Squid, fundada en el archipiélago en 1998 y con la que explotan el arrastrero Baffin Bay, un buque de 68 metros de eslora que está estos días amarrado en los muelles de Beiramar. "Ahora trabajaremos con los funcionarios relevantes del Gobierno de Malvinas y el Director de Recursos Naturales en el proceso de solicitud para la extensión de ITQ [siglas en inglés para cuota transferible individual] propiedad de Beauchene en 2021", explicó la firma en declaraciones recogidas por el medio MercoPress.
El movimiento, confirmado a FARO por la firma viguesa, fue rubricado durante la última edición de Conxemar (antes de que se diese a conocer las intenciones del Gobierno malvino a la opinión pública) y supone que Beauchene tendrá el 51%. "Estamos dispuestos a cumplir con lo que piden; todas las armadoras están hablándolo ya con sus socios", explican fuentes de la industria pesquera con presencia en el caladero.
Y es que desde Malvinas han sido claros: quieren "aumentar la propiedad y control" malvino en la industria pesquera. Para ello, proponen "desarrollar un proceso para permitir la renovación anticipada" de las licencias de pesca a partir de 2021, lo que ampliaría la vigencia en 15 años más cuando expiren las actuales en 2031, es decir, hasta 2046.
Sin embargo, los legisladores malvinos no han establecido la normativa a seguir. Es decir, no se sabe cómo pretenden instrumentar los requeridos cambios accionariales. "La idea es conocer las líneas directrices a finales de este mes o principios del que viene", explican las mismas fuentes.
Por este motivo, desde las armadoras gallegas apuestan por formar una postura común más allá de la que tengan sus socias agrupadas en la Asociación de Empresas de Pesca de las Islas Malvinas (Fifca, que colaboró en la redacción del acuerdo con el Gobierno isleño), para lo que se ha convocado un encuentro que tendrá lugar el próximo miércoles en Vigo. "Existe todavía mucha incertidumbre. Tenemos que ver qué formulas se pueden utilizar", resumen desde la industria.
