Las rayas hembras de Cíes, claves en la conectividad con otros hábitats

La red de telemetría del IIM-CSIC descubre diferentes patrones de uso del espacio con implicaciones para la conservación, ellas pasan menos tiempo dentro del parque

Un investigador, con una de las antenas de telemetría instaladas en Cíes.

Un investigador, con una de las antenas de telemetría instaladas en Cíes. / MANUEL E. GARCI

Sandra Penelas

Sandra Penelas

La red de telemetría acústica del IIM-CSIC en Cíes ha aportado los primeros datos que apuntalan la conectividad de las rayas del parque nacional Illas Atlánticas con otras áreas costeras. El grupo de investigadores liderado por Alexandre Alonso ha descubierto que las hembras tienen un menor índice de residencia y han relacionado esta diferencia de comportamiento con su composición isotópica, lo que indicaría que están expuestas a diferentes presas o hábitats.

“El uso de la telemetría acústica reveló diferentes patrones de uso del espacio que también se reflejan en la composición de los tejidos. Los análisis de isótopos estables de carbono y nitrógeno de los individuos que están menos tiempo dentro de los límites del parque, la mayoría, hembras, reflejan una mayor diversidad. Y nuestra hipótesis es que esto se debe a que están expuestos a diferentes hábitats en comparación con el resto de esta población de raya mosaico (Raja undulata). Pensamos que las hembras pueden tener un papel más diferencial en cuanto a conectividad”, explica Alonso sobre los resultados del estudio publicado en la revista Marine Ecology Progress Series.

¿Y por qué es importante esta conectividad? “En primer lugar, supone que existe un flujo de materia, de energía e incluso, a veces, de material genético. Y además hace que esas poblaciones sean más flexibles y resilientes . Tienen una mayor capacidad para adaptarse frente a posibles impactos antropogénicos o cualquier otro cambio. Y todo esto está directamente relacionado con la gestión y las figuras de protección”, destaca Alonso, del grupo Inmare del IIM-CSIC.

Los investigadores continúan trabajando en esta línea dentro del proyecto Conectee, financiado por el Ministerio para la Transición Ecológica y que les ha permitido ampliar la red acústica a todos los archipiélagos del parque Illas Atlánticas, así como a otros puntos de las Rías Baixas, incluyendo zonas de la Red Natura 2000, y de la plataforma, hasta profundidades en torno a los cien metros.

“En total, desde el IIM gestionamos alrededor de unos 60 receptores que nos ayudarán a saber hacia dónde van esos individuos cuando no están dentro del parque y entender mejor esa conectividad. También seguimos haciendo análisis genéticos de los ejemplares que marcamos para determinar si existen ciertas estructuras poblacionales”, apunta.

El proyecto Conectee, en vigor hasta 2025, tiene como objetivo determinar el papel del parque Illas Atlánticas en la conectividad de los elasmobranquios costeros, sobre todo, de la raya mosaico y la pintarroja. Y los resultados ayudarán a determinar si las actuales medidas de gestión son adecuadas a su biología y ecología.

“Este año llevaremos a cabo otra campaña de marcado, pero ambas especies son las más frecuentes. Entender sus movimientos, sobre todo, en un contexto de protección espacial como el parque, es vital para poder pensar cuáles podrían ser las mejores estrategias de gestión y conservación. Y la nueva dimensión de la red nos permite observar patrones de movimiento a una escala espacial mayor e incluso temporal. Muchos de los individuos que marcamos al principio todavía están emitiendo datos”, añade.

La red de telemetría está operativa en Cíes desde 2019 y los receptores que la conforman son capaces de detectar los movimientos de los ejemplares marcados cada vez que pasan junto a ellos y de almacenar esta información hasta que los investigadores la recuperan. Es una “herramienta transversal” que se utiliza en diferentes proyectos y que constituye uno de los mayores equipamientos de este tipo en el contexto atlántico, incluyendo Portugal.

Además, forma parte de la European Tracking Network, una iniciativa que permite “compartir infraestructuras, conocimientos e información vital”. “Si una lubina marcada en Francia pasa por aquí y es detectada, los investigadores podrán tener acceso a esos datos. Al ampliar nuestra cobertura es muy posible que aparezcan especies con comportamientos migratorios importantes. Somos optimistas en este sentido. En cuanto a las especies con las que trabajamos nosotros tienen movimientos muy locales, pero si cambiamos participar en esta red puede ser clave”, añade Alonso.

El investigador del IIM-CSIC también destaca la implicación del parque nacional Illas Atlánticas: “Su colaboración ha sido absoluta desde el principio. Sin ellos hubiese sido imposible llevar a cabo estos estudios y, en todo momento, están informados de los avances y las implicaciones que puedan tener. Esto es relevante, porque no solo se trata de trabajos teóricos o experimentales, sino que se pretende que tengan aplicación en un futuro a medio y largo plazo. La implicación de los gestores es fundamental y en este caso está siendo así”.

Alexandre Alonso firma el artículo junto a los también investigadores del IIM-CSIC Alina Hillinger y Gonzalo Mucientes, Paula Daban, alumna de doctorado del CIM-UVigo, y Andreu Blanco, del Cetmar.

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