Gipsyy, el quinto operador de la ruta a Oporto en bus, aplaza su estreno

La compañía de bajo coste de origen brasileño no vendió billetes para los viajes de ayer | Ofrece conexiones a Braga por menos de 3 euros

Estación de autobuses 
de Vialia, ayer.  // J. Lores

Estación de autobuses de Vialia, ayer. // J. Lores / Víctor P. Currás

Víctor P. Currás

Víctor P. Currás

La “mina de oro” que supone la movilidad entre Galicia y Portugal suma una nueva empresa dispuesta a rentabilizarlo... por carretera. La estación intermodal de Urzáiz tenía previsto recibir este sábado la primera frecuencia de la compañía Gipsyy en su nueva ruta entre Oporto, Vigo y Braga; convirtiéndose en el quinto operador de la misma, pero no vendió billetes para su debut. Cuando lo haga, la oferta en este mercado alcanzará las quince frecuencias por sentido los días laborables –una menos que hacia Santiago– al sumar las dos nuevas a las de Autna, Alsa, Flixbus y Blablabus.

Este operador low cost portugués ofrece esta conexión con ofertas promocionales desde los 2,99 euros; cubriendo también el servicio a Braga con dos frecuencias al día a las 15.00 y 18.40 horas. La compañía perteneciente al grupo brasileño Expresso Guanabara estrenará este mismo mes de marzo rutas similares entre Oporto y Madrid o Aveiro y Salamanca; aunque ninguna con tanta demanda como la galaicoportuguesa.

Actualmente Alsa es el principal operador de la ruta en la Eurorregión con siete frecuencias en días laborables por sentido desde las 4.30 de la mañana hasta las 19.15 horas; cuatro de ellas compartidas con Autna. Le sigue el alemán Flixbus con cinco entre las 10.50 y las 23.55 horas. Durante la pandemia se incorporó como cuarto operador Blablabus, filial de la compañía de viajes en coche compartido, que opera un servicio con salida a las 18.05 horas los lunes, jueves, viernes, sábados y domingos. La enorme demanda no se limita al tránsito entre ciudades, ya que dos de cada tres servicios incluyen una parada en el Aeropuerto de Francisco Sá Carneiro. Todos los servicios de Alsa y Autna y los dos primeros diarios de Flixbus muestran una triste realidad: son los únicos directos entre la estación de bus de Urzáiz y algún aeródromo de la Eurorregión.

El enorme negocio que supone para los operadores privados de autobús el transporte entre Vigo y Oporto contrasta con la decadente situación del ferrocarril. El Tren Celta continúa con dos frecuencias diarias por sentido incompatibles con jornadas laborables o el grueso de vuelos desde Sá Carneiro. Y es que 10 años después de su estreno y pese a su éxito de viajeros y las inversiones en la línea, el tiempo de viaje es incluso superior al de entonces, llegando a 145 minutos.

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