Las alzas de sueldo de más del 3% garantizan la capacidad de compra del empleo industrial

Las cláusulas de revisión frente a la inflación se generalizan en los últimos convenios ratificados y las subidas rozan en algunos casos el 6% para 2024

Logística y automoción, los sectores con mayores revalorizaciones

Trabajos de reparación en el dique seco de Metalships, que renovó convenio.

Trabajos de reparación en el dique seco de Metalships, que renovó convenio. / Marta G. Brea

Lara Graña

Lara Graña

A falta de que el Instituto Nacional de Estadística (INE) confirme el dato de inflación del mes de diciembre –se difundirá este viernes–, los precios se incrementaron un 3,55% de media en el ejercicio que acabamos de despedir. Una tasa todavía elevada que aleja un pronto escenario de bajada de tipos por parte del Banco Central Europeo (BCE), así que hipotecas y operaciones financieras seguirán tensionando los bolsillos de familias y empresas. Para este 2024, la estimación de las instituciones de análisis es de una inflación media del 2,7%, a falta de conocer si el Gobierno recabará los apoyos en el Congreso para prolongar, por ejemplo, las rebajas del IVA en los alimentos.

Si lo consigue, la mayoría de los trabajadores del sector privado del área de Vigo podrán ganar algo de poder adquisitivo. Los convenios colectivos ratificados en los últimos seis meses han sellado un incremento de sueldo promedio del 3,3%, de acuerdo al análisis realizado por FARO con los registros de acuerdos depositados en el Ministerio de Trabajo. Con un punto extra en favor de las plantillas: la mayor parte de los convenios incluye cláusulas de garantía salarial.

Funcionan como una especie de escudo antiinflación. Si empresa y sindicatos pactan una mejora salarial del 2% y el IPC cierra en un determinado periodo en el 3%, estas cláusulas pueden permitir a los trabajadores recuperar ese punto extra adicional y no perder capacidad de compra. Es el caso, por ejemplo, del convenio provincial de siderometalúrgicas, el de mayor envergadura de Galicia y que es de aplicación para 33.000 personas.

“Si a 31 de diciembre el IPC real superase el 3% –dice el texto del acuerdo, publicado en el Boletín Oficial de la provincia de Pontevedra (BOP)–, se efectuará una actualización salarial de hasta el 2%, que servirá de base de cálculo para las tablas de salarios del año 2025 y generará atrasos desde el 1 de enero de 2024”. Es cierto que este convenio es uno de los más garantistas, incluso a nivel estatal, pero también que las salvaguardas frente a la inflación se han popularizado en los últimos meses.

La proveedora de componentes de automoción Snop, con factoría en Porto do Molle (Nigrán), emplea a 289 personas. Especializada en piezas metálicas para asientos o las fachadas trasera y delantera de los vehículos, en su último convenio ha formalizado una subida del 5,4%. En caso de que el IPC del próximo mes de junio sea igual o superior al 2,5%, las tablas salariales se modificarán con el equivalente a esa tasa de inflación y un 1,25% adicional. Esto es, no solo garantiza el mantenimiento del poder adquisitivo, sino que garantiza una mejora.

Del mismo sector es la compañía Componentes de Vehículos de Galicia, instalada en el polígono de As Gándaras (O Porriño) y con 70 personas en plantilla. Desarrolla e industrializa proyectos de revestimientos de interiores, como alfombras de habitáculo, paso de ruedas, bandejas porta-objetos o pantallas térmicas. Para este 2024 el convenio fija una subida “lineal consolidable” del 1,75% sobre las tablas del ejercicio anterior. Eso sí, “si la suma del IPC del periodo 2023-2025 fuese superior al 50% del total de la subida pactada”, se consolidaría el 50% de la diferencia.

Más sectores

El de la alimentación, de entidad provincial, fue uno de los últimos en registrarse. Es de aplicación para el periodo 2022-2025 y afecta a 15.000 personas. La subida acumulada para esos cuatro años asciende a un 13%; para el año en curso será del 3%. También tiene cláusula de revisión: si el IPC supera el 3% en diciembre las nóminas se ajustarán para equipararse a esa tasa de inflación, hasta un tope adicional del 2,5%. Las compañías Real Club Celta de Vigo y el astillero Metalships & Docks fijaron revalorizaciones del 4% y el 3,5%, respectivamente, con el compromiso adquirido de revisar los sueldos si los precios suben por encima de esas tasas.

El transporte por carretera de Pontevedra ha optado también por un convenio de cuatro años, con un alza acumulada de los salarios del 15% (2023-2026). Sus casi 5.500 trabajadores, para este año 2024, verán incrementadas sus nóminas en cuatro puntos porcentuales. Gefco, referente en logística y con 182 empleados, ha fijado un aumento del 5,7% (convenio 2023-2027). Al igual que en el caso de Snop, ha pactado una mejora salarial superior a la inflación en caso de tener que activar la cláusula de revisión. Almacenistas de madera (sin cláusula), mármoles y piedras y comercio de muebles han sido los otros grandes convenios aprobados en el último semestre, todos con subidas de sueldo y garantías de revisión.

  • Una previsión para el ejercicio 2024

    El consenso de las instituciones de análisis estima una inflación media para este año del 2,7%. El año 2023 cerró con un promedio del 3,55%.

  • Cláusulas de revisión salarial

    Se fijan para adaptar las nóminas en caso de que el IPC sea superior al aumento de los salarios. Se ha popularizado en los últimos convenios ratificados.

  • Una única excepción

    Solo el convenio provincial de almacenistas de madera (712 empleados) no incluye esta cláusula.

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La dimensión de las pesqueras del área de Vigo que han incurrido en insolvencia (Grupo Fandicosta y Atunlo) ha incrementado los plazos de pago o procedimientos monitorios en los juzgados. Aunque, de momento, no han forzado a proveedoras u otras operadoras a recurrir a la ley concursal. Pero hay una “calma tensa”, en espera de cómo se ejecuten los planes de reestructuración. En el caso de Atunlo, la decisión de amputar la mitad del grupo y abandonar la actividad vinculada a la conserva conllevará el despido de más de 200 personas.

Afectará a las plantillas de las fábricas de O Grove y Santoña (Cantabria), aunque fuentes cercanas al grupo no descartan “otros ajustes” ya en Vigo. Por su parte, los trabajadores de las distintas empresas de Fandicosta están sometidos a un expediente temporal (ERTE) acordado con los sindicatos, aunque la continuidad de los contratos dependerá de que la venta de la factoría de Moaña llegue a término. Como avanzó FARO, la situación es complicada al extremo y la prioridad es hoy <strong>evitar la liquidación</strong>. Las sociedades Casa Botas y Peixemar (principalmente comercializadoras), ambas instaladas en el puerto de O Berbés, forman parte de los activos en venta.

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