La Sareb cumplirá la sentencia del TSXG: arreglará los pisos de la Privada Moderna

Descarta recurrir el fallo por falta de “recorrido judicial”

Promete efectuar las obras de reforma dictadas por Urbanismo en expedientes de 2017

Los vecinos exigen celeridad

Algunos de los vecinos de la Privada Moderna, en una zona común de uno de los edificios.

Algunos de los vecinos de la Privada Moderna, en una zona común de uno de los edificios. / Javier Teniente

Los vecinos de la Privada Moderna ven luz al final de un largo túnel por el que transitan desde hace años. La Sareb (Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria), propietaria de las viviendas, participada mayoritariamente por el Estado, asegura a FARO que acatará la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) que desestimó recientemente su recurso de apelación contra las resoluciones dictadas en octubre de 2017 por la Xerencia Municipal de Urbanismo para que ejecute obras de conservación –algunas de ellas, de carácter urgente–. Los residentes sufren humedades y filtraciones de agua y desperfectos en espacios comunes y redes de fontanería y saneamiento.

Preguntadas por FARO, fuentes del también conocido como banco malo indicaron que “se decidió no recurrir” porque la forma en la que el alto tribunal gallego redactó el fallo transparenta que “no tendría recorrido” la apelación. “Ahora, se estudiará cómo efectuar los arreglos”, abundan antes de destacar que, la semana pasada, técnicos de la entidad visitaron la Privada Moderna para identificar los desperfectos. “La Sareb defiende la situación de ruina económica –deniegan esta circunstancia el Concello y las sentencias del TSXG y del juzgado de lo contencioso-administrativo número 1 de Vigo– y que lo mejor para el contribuyente es vender las propiedades, pero acatamos la sentencia y se acometerán las obras. Hemos actuado de forma correcta”, anotaron.

"Ya es hora"

Los vecinos confirmaron a FARO esta visita y mostraron su satisfacción tras conocer la decisión de su casera. “Es fenomenal. Ya es hora, llevan más de seis años sin ejecutar las medidas urgentes y nos cae agua encima dentro de casa”, explicó uno de ellos. Esperan que la Sareb realice las reformas “lo antes posible” y le piden que “reactive todas las viviendas” para que la Privada Moderna se vuelva a llenar de familias.

“Que conste que las sentencias dictan que no tenemos que irnos de nuestras viviendas para que las reformen. Sería una gran alegría. Que las coja el Concello o la Xunta y las ponga a disposición de la gente vulnerable”, apostillaron. El corazón de esta calle de O Calvario late ahora con 12 residentes que viven en seis de los 42 pisos propiedad del banco malo. Los restantes necesitan una rehabilitación integral para ser habitados.

Fuentes de la Sareb destacaron que, anteriormente, algunos de los vecinos fueron realojados en otras propiedades “a raíz del estado de las viviendas” –otros recibieron dinero–. Adelantaron que la oferta de realojo para los residentes “sigue en pie”. “Acometer las obras implicará complicaciones”, anotaron. En todo caso, reiteraron que “lo mínimo que se hará es lo que marca el fallo”.

Contratos de renta antigua y vitalicios

Según denunciaron en varias ocasiones los vecinos, llevan años soportando “acoso” por parte de la entidad para que se vayan. Sus contratos de alquiler son de renta antigua –en algún caso, de solo 12 euros al mes– y vitalicios. Relataron hace tres meses que “mandaba a obreros a destruir partes de las zonas comunes y de los pisos vacíos”. “Eso paró cuando FARO publicó nuestro problema, en mayo de 2022. Casi llegamos a las manos en alguna ocasión porque no queríamos permitirlo. Nuestras viviendas no están ruinosas, simplemente, son viejas y sufren desperfectos que la Sareb no quiere arreglar”, indicaba un residente.

Fuentes de la Sareb aseveran que las obras de rehabilitación “suponen una inversión que no se recuperaría con la venta de las viviendas”. Precisamente, impugnó las órdenes de ejecución del Concello pretendiendo defender que las viviendas se encuentran en situación de ruina económica, circunstancia que rechazó el ente municipal –solo fue declarado como tal uno de los pisos en marzo de 2021, el 107-D de la calle San Roque–. Y la sentencia concreta que la Sareb excusó que, para llevar a cabo esos trabajos, se precisaba el desalojo de los inquilinos, afirmación desmentida en resoluciones definitivas dictadas en los expedientes municipales.

Sin embargo, las sentencias indican que, en ninguno de los informes técnicos municipales emitidos en estos expedientes revisados, se alcanzó la conclusión de que el coste de ejecución de las obras urgentes y de las acciones para reforzar la seguridad y conservación de las edificaciones excediera la mitad del valor de construcción de un inmueble de nueva planta, referencia que toma como tope la ley del suelo de Galicia y refleja en el apartado segundo del artículo 135. Apostilla el juez que no extraña a la lógica considerar que no remediar las patologías detectadas iba a contribuir decisivamente al deterioro de la estructura y elementos fundamentales de la edificación, así como al incremento de los costes de reparación, situación de la que responsabiliza a la propietaria: la Sareb.

Según informan los vecinos, las viviendas las compró la promotora Grupo Vialmar en el año 2001 para alumbrar una promoción. Lo hace con un préstamo hipotecario. En el 2008, quiebra. El 3 de noviembre de 2011, se adjudica la propiedad a Novagalicia Banco (NCG Banco) y, “en diciembre de 2014, pasa a manos de la Sareb”.

Pendientes del gobierno local

A finales de noviembre, los vecinos reclamaron a la Valedora do Pobo que intercediera para acceder al estado de los expedientes de Urbanismo, “sin resolver desde 2017 y por los cuales el Concello impuso multas coercitivas”. El gobierno local no aportó la información demandada por María Dolores Fernández Galiño en el plazo de 15 días, que es una obligación legal, por lo que volvió a reclamarla.

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