El precio medio del alquiler en Vigo en todos los meses de 2023 superó el máximo histórico

Alquilar un piso de 100 metros cuadrados en Vigo es ahora 250 euros al mes más caro que hace 10 años. Es una comparación que resume el estado crítico del sector del arrendamiento en la ciudad más poblada de Galicia, donde acceder a una vivienda es una tarea complicada por la escasez de oferta y los precios elevados: en 2023, la media del metro cuadrado no bajó de 9,2 euros en ninguno de los doce meses, es decir, se superó a lo largo de todo el año el máximo histórico previo, de 9,1 euros, cantidad a la que se llegó en el último trimestre de 2022, pero también en la primavera y otoño de 2021.

Según los datos de Idealista, el portal inmobiliario digital con más ofertas de alquiler en la urbe –con datos de 1 de enero, algo menos de medio millar–, Vigo despidió 2023 con un precio medio del metro cuadrado de 9,4 euros en diciembre, el mismo que en noviembre y octubre y muy similar al del resto de meses: 9,3 euros en febrero, mayo, agosto y septiembre; 9,4 euros en junio y julio; 9,5 euros en marzo y abril, máximos históricos; y 9,2 euros en enero. En román paladino: el coste del arrendamiento en Vigo se ha estabilizado en una cifra próxima al récord en un escenario marcado por la inflación persistente.

El valor de la vivienda en Vigo acumula siete años de subidas

Si echamos la vista atrás, nos damos cuenta de cómo ha ido creciendo poco a poco el precio del arrendamiento en la ciudad, que sufre las consecuencias de la falta de un Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) actualizado que permita el desarrollo del urbanismo en función de sus necesidades. Tomando como referencia los meses de diciembre, la mensualidad media en la urbe ha aumentado desde 2019, momento en el que se situó en 8,1 euros. 8,9 euros en diciembre de 2020, 9 euros en 2021, 9,1 en 2022 y 9,4 en 2023.

En los últimos 10 años, esta cifra engordó en 2,5 euros: en diciembre de 2013, se situaba en 6,9 euros el metro cuadrado. Es decir, el precio del alquiler en Vigo subió más de un 36% en este tiempo, evolución que no se corresponde con la de la mayoría de salarios. Esta coyuntura se ensombrece todavía más si acercamos la lupa al sector de la compraventa, herido por las subidas de los tipos de interés y el encarecimiento de la financiación. En Vigo, el precio medio del metro cuadrado de las propiedades en venta –nuevas y usadas– llegó a 2.098 euros en diciembre, prácticamente el mismo que el de meses previos y lejos del máximo histórico: 2.431 euros en febrero de 2010.

El precio de la vivienda se estanca en el centro de Vigo mientras sigue al alza en el rural

Los precios medios del alquiler y compraventa en Vigo son todavía más altos en base a los datos de la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein). Los fija en 9,75 euros –el más alto de Galicia; 9,2 en A Coruña– y 2.275 euros –superado por A Coruña, con 2.300–, respectivamente. Su presidente, Benito Iglesias, adelanta que los costes de construcción, el alza de precios tanto en viviendas nuevas como usadas reformadas, la escasez y encarecimiento de las materias primas y la rehabilitación de las viviendas desocupadas seguirán siendo los principales retos del sector inmobiliario gallego a lo largo de este año que acabamos de estrenar.

El gremio del ladrillo prevé que las nubes empiecen a desaparecer en el mercado del alquiler con la aprobación definitiva del nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal, hito que se espera en el primer semestre. El documento revisado fue validado provisionalmente la semana pasada por el pleno del Concello con los votos a favor del grupo socialista, la abstención del PP y el rechazo del BNG. Este paso imposibilita la caducidad del Instrumento de Ordenación Provisional (IOP), que permite al urbanismo de la ciudad olívica seguir latiendo y no depender de manera exclusiva del PXOM de 1993, obsoleto, y sus modificaciones.

El nuevo Plan traerá bajo el brazo la disposición de suelo para la construcción de casi 51.500 viviendas, de las que cerca de 14.400 se prevé que estén sometidas a algún tipo de protección. Expertos en materia inmobiliaria y la concejala de Urbanismo, María José Caride, vaticinan que el aumento de la oferta y la exigencia a todos los ámbitos de nueva urbanización o reforma interior del 30% de vivienda protegida contribuirán a reducir los precios tanto de arrendamiento como de compraventa, los cuales están por las nubes. Igualmente, se contempla este mismo efecto gracias al futuro desarrollo de pisos y casas en San Paio de Navia –en torno a 1.600 de protección–, que comenzará este año, según avanzó el mes pasado el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda.

Suscríbete para seguir leyendo