El juzgado admite la denuncia contra el Estado por el accidente mortal de la A-52 en Salvaterra

Solicitó un informe a Fiscalía para que se pronuncie sobre el trámite

El conductor que causó el choque alega una “desatención absoluta” de la vía: está mal proyectada de inicio

El próximo 7 de enero se cumplirá un año del accidente mortal de la A-52. El abogado vigués Juan Blanco, de entonces 41 años, fallecía y su mujer e hija, de tan solo meses, sufrían heridas graves tras colisionar con otro vehículo que, tras saltarse la mediana, invadió el carril contrario chocando de frente con el turismo que conducía el finado. A.C.D., de 25 años y vecino de Ponteareas, sufrió el conocido efecto aquaplaning, perdiendo el control de su coche y rebasando unas barreras de plástico –denominados new jersey– que separaban ambos sentidos de circulación para terminar colisionando con el Renault en el que viajaba la familia.

Denuncia contra el Estado

¿Qué pasaría si en lugar de unas simples barreras plásticas, la separación de ambos carriles contase con un sistema más rígido? Probablemente el vehículo que conducía el joven hubiese impactado contra el hormigón, desconociendo las consecuencias, pero bajo ninguna circunstancia hubiese invadido el sentido contrario de la A-52 evitando a todas luces la colisión y el fallecimiento de Blanco. Esto es lo que llevó a la defensa del conductor, investigado por supuestos delitos de homicidio imprudente y contra la seguridad vial, a presentar una denuncia contra la Administración por la “absoluta desatención” de la vía.

Alta siniestralidad

Y es que tan solo quince días antes, en ese mismo punto, un coche sufrió una salida de vía dañando los separadores rígidos, que fueron sustituidos por una barrera de plásticos que motivó la invasión del carril contrario. Ahora, varios meses después, el juzgado ha admitido a trámite la denuncia de la defensa del joven conductor, ejercida por el despacho HTO Abogados, y ha instado a la Fiscalía para que se pronuncie sobre la investigación y las diligencias a seguir en el caso.

Mal desde el inicio

La representación legal del investigado alega en su documental presentada ante el órgano instructor que este vial está “proyectado al revés” y que en lugar de absorber el agua –hay que recordar que el día del suceso se produjo una gran cantidad de precipitaciones– la mantiene así como el gran condicionante de “punto negro” que lleva agenciado la vía.

Bloques sin lastrar

A mayores precisan que si dichos bloques o barreras plásticas estuviesen lastradas o atadas probablemente hubiesen provocado que el coche del joven saliese rebotado pero nunca invadir el carril contrario y por lo tanto, nunca haber colisionado contra el vehículo de la familia viguesa.

Así quedaron los vehículos implicados en el accidente de la A-52

R. V.

THC y Ketamina

Con respecto al segundo delito por el que se le investiga, lo cierto es que tras someterse a las pruebas de alcohol y drogas, el joven dio negativo en la primera, no así en la segunda, este arrojó un resultado positivo en dos tipos de sustancias: THC –el principal constituyente psicoactivo del cannabis– y la Ketamina. Este último se trata de un anestésico empleado tanto en la medicina como en veterinaria que muy frecuentemente administran los propios sanitarios cuando atienden a un paciente, y en este caso, queda demostrado que fue inoculado por los servicios de la ambulancia, descartando por lo tanto que condujese bajo sus efectos.

Ambiente

En cuanto al positivo por cannabis, la defensa presentó también en la causa un informe en el que se determina que la cantidad de droga es “ínfima” y se correspondería con haber estado en contacto con gente fumadora. “Se corresponde a días anteriores y por haber estado en un ambiente así, no se relaciona con el consumo”, indican estas fuentes.

Y es que el joven, que sufrió la amputación de una pierna tras el accidente, acudía a entrenar con su equipo por lo que, argumentan, no se encontraba bajo efectos de ningún psicotrópico.

El investigado todavía no pudo declarar por las lesiones que sufre

En el accidente mortal, que tuvo lugar a la altura de Salvaterra, perdió la vida el conductor del Renault Arkana , Juan Blanco, mientras que su mujer y su hija resultaron heridas. También de extrema gravedad resultó herido el conductor causante de la colisión, un joven de tan solo 25 años de edad que acudía a entrenar cuando se produjo el suceso. Su declaración es una de las pruebas fundamentales de esta causa, que dirige el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 2 de Ponteareas, pero casi un año después todavía no se ha podido practicar debido a las graves secuelas que sufre, entre ellas la amputación de una pierna así como la depresión que padece tras lo sucedido.