Los fieles soplan las 170 velas de FARO

Los lectores de FARO DE VIGO tuvieron que llegar con más energía de la habitual a sus quioscos y demás puntos de venta de confianza: la suficiente para llevarse bajo el brazo o en el bolso la edición del día y las más de 150 páginas del especial con crónicas, reportajes, artículos y tribunas para conmemorar los 170 años del decano de la prensa española, que sopló ayer las velas. Fue un jueves 3 de noviembre de 1853 cuando se publicaron las cuatro primeras carillas de este periódico en una ciudad que nada tiene que ver con la de ahora, pero que, igualmente, necesita el amparo del periodismo para potenciar su cohesión y servir de altavoz en las justas reclamaciones.

Con el especial entre sus manos, se metieron en una máquina del tiempo para recordar las noticias que los marcaron especialmente y el momento en el que empezaron a leer el FARO, como muchos le llaman al periódico en Vigo, sea la cabecera que sea, pero también aprovecharon la ocasión para agradecer el trabajo de todos los que hacen posible su publicación a diario. Alguno de ellos incluso reabrió el debate eterno: ¿por dónde se empieza a leer?, ¿desde la portada en adelante o desde la contra? Y también pusieron deberes: que sus profesionales sigan defendiendo los intereses de la ciudad.

A la salida de El kiosco de María, en la calle Padre Feijóo, a pocos pasos de la Ciudad de la Justicia, Antonio de Castro aseguraba con su ejemplar de FARO y el suplemento bajo el brazo que la “costumbre” lo lleva a comprar el decano a diario. “Es el de toda la vida. Me gusta echarle una ojeada general a todas las secciones”, reconocía antes de apuntar que, a sus 53 años, los primeros recuerdos de este periódico son de hace casi medio siglo. Dejó claro que se tiene que leer “en condiciones”, es decir, “de atrás para adelante”. “Es lo que le recomiendo a la gente. Para mí, ya es un hábito”, sentenciaba.

Recordaba con cierto aprecio las informaciones en las que el Real Club Celta salía victorioso y comentaba que le encantaría leer en el periódico titulares sobre la consecución de la paz mundial o del fin del paro y el hambre. La noticia con la que sueña Néstor Miranda, otro lector de FARO, encaja en este paquete de deseos. “Que se llegue a un acuerdo para que se acabe la guerra de Palestina”, apuntaba a las puertas de El kiosco de María. Reconocía que es un “habitual” en la compra del decano: “Lo llevo cogiendo casi toda la vida. Me gusta ver la información de las comarcas. Soy de Sabarís (Baiona) y quiero estar al día de lo que pasa allí”.

Preguntado por un recuerdo, se le vinieron a la cabeza las hazañas históricas del Celta, pero también noticias más recientes: las del centenario del club celeste, que lo celebra este año. También aprovechó el momento para felicitar a los trabajadores del decano por su 170 aniversario, hito que conmemoró la semana pasada con los representantes de la sociedad y lectores en un evento celebrado en el auditorio Mar de Vigo con más de 400 personas. “Me parece muy interesante lo que se publica”, concluyó.

Para José Ramón Hermida, otro fiel lector de esta cabecera, el FARO es especial, entre otros motivos, porque recogió uno de los momentos más alegres de su carrera en la hostelería: cuando el jugador de baloncesto Pau Gasol acudió acompañado de Silvia López, que era su pareja sentimental en aquel momento, a su restaurante, Casa Moncho. Precisamente, fue ayer por la mañana a comprar el diario a El kiosco de María para llevarlo a su negocio, una costumbre que ya suma “más de 30 años”. “Sabía que FARO DE VIGO celebraba este año el 170 aniversario porque lo comentaron unos clientes”, destacaba.

Considera que el periódico “está muy bien y es bastante completo”. “Da bastante información local, nacional e internacional”, señalaba, a la vez que comentaba que es “más de papel” que de la web. También mostraba su sorpresa por el suplemento de más de 150 páginas, que no se lo esperaba: “Lo ojearé cuando tenga tiempo”. Rosa, otra lectora de FARO, al igual que José Ramón, se informa con el papel. Lo reconocía ayer justo después de comprarlo para sus jefes en el quiosco del cruce de las calles Padre Feijóo y Pizarro: “Lo cojo desde hace 20 años. Me gusta, sobre todo, porque informa de lo que ocurre aquí en Vigo, donde vivo”.

Los que más conocen los hábitos de los lectores son los quiosqueros. María Pérez, de El kiosco de María, suma más de 30 años de experiencia. Anotaba ayer a primera hora que “son fieles”. “A la gente a la que le gusta leer el FARO lo compra a diario. No cambia a no ser que esté agotado”, aseveraba antes de señalar que a algunos clientes les sorprendió el suplemento del 170 aniversario por ser tan “grande y pesado”. “Hay muchas personas que desconocen que el periódico tiene tantos años. Que siga con la misma línea editorial, cuide a los quiosqueros y se implique con la ciudad”, apostillaba.

Óscar Comesaña, hijo de la propietaria del quiosco del cruce de Padre Feijóo con Pizarro, manifestaba que ya percibió el regalo que traía FARO hoy al comprobar que el paquete de diarios pesaba bastante más que habitualmente. “El suplemento es amplio”, añadía antes de indicar que él se informa por el papel, pero también por la web. “Es el que más vendemos”, aseguraba después de atender a una señora que reclamaba un ejemplar del decano. “Sus profesionales hacen un buen trabajo”, expresaba.

Precisamente, personalidades de diferentes sectores, profesionales de los medios de comunicación y lectores utilizaron ayer las redes sociales para felicitar al decano de la prensa nacional por sus 170 otoños de vida. Que cumpla muchos más.

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