Transportes y Renfe descartan sumar frecuencias en el Eje Atlántico pese al colapso

Los viajeros del Eje Atlántico seguirán sin ver incrementada la oferta de frecuencias presente desde 2015 a pesar de que la demanda se ha duplicado desde la llegada de los bonos gratuitos. La saturación de los trenes vivida en los últimos meses, agravada especialmente con el nuevo curso escolar, no tendrá ningún impacto en el nuevo contrato de las Obligaciones de Servicio Público (OSP) que Renfe y el Gobierno firmaron en 2018 y que deberá ser revisado este semestre.

Así lo trasladan fuentes del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana después de que la compañía apuntara, a través del Defensor del Pueblo, que ésta sería el único camino para ampliar la programación actual debido a las limitaciones de personal y material rodante.

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El órgano dirigido por Ángel Gabilondo cerraba a finales de agosto su investigación sobre los continuos retrasos en la línea que conecta Vigo y A Coruña dando la razón a la operadora, quien señala que “la autorización de un incremento de frecuencias correspondería al ministerio al suponer una modificación del contrato de prestación de servicios”.

Este contrato de 9.700 millones de euros por el que el gobierno compensa los déficits de explotación de las líneas debe ser revisado en los próximos meses al superar el ecuador de su duración. En él figuran las diez conexiones “rápidas” vigentes entre las estaciones de Vigo-Urzáiz y A Coruña con los que la línea fue inaugurada en abril de 2015 y que, pese a crecer año a año su número de viajeros, no han sido aumentadas.

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Esta situación ha sido denunciada en múltiples ocasiones por la Asociación Media Distancia Galicia, surgida a finales de 2021, que incide en la necesidad de programar nuevos servicios directos a primera hora de la mañana que permitan acceder a centros de trabajo y estudios desde las 8 de la mañana. Otros pasajeros apuntan a que la existencia de otros trenes en esa franja o después de comer permitirá aliviar los llenos actuales.

Las mismas fuentes del Ministerio de Transporte señalan que ya se han repuesto el 90,8% de los trenes incluidos en el contrato de las OSP y que “la voluntad de Renfe es complementar la reposición de estos servicios en los próximos meses, lo que redundará en una mayor oferta tal y como se demanda, sin tener que modificar el contrato vigente entre el Estado y Renfe.”

Sin embarco, éste ya ha sido modificado en varias ocasiones para mejorar el transporte público. El año pasado se pusieron en marcha cinco núcleos de Servicios de Proximidad como los que demandan los viajeros gallegos –a medio camino entre Cercanías y Media Distancia– con 10 millones de euros en los Presupuestos Generales del Estado para este año. También es posible que los gobiernos autonómicos lleguen a acuerdos con la operadora para reducir los precios o incrementar las frecuencias en algunas rutas. Un ejemplo es el descuento del 25% en las nuevas líneas Avant de OSP por el que la Junta de Castilla y León pagará 12,5 millones los próximos cuatro años.

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Encuestas de satisfacción minoritarias

Tanto el Ministerio de Transportes como Renfe han defendido que “los estudios de opinión realizados revelaron que la mayoría de los clientes están de acuerdo con los horarios actuales y no desean los cambios que ha venido proponiendo el mencionado grupo de usuarios. Esta posición fue defendida en el pleno de Vigo el pasado año por la edil Elena Espinosa, miembro del Consejo de Administración de Renfe, al rechazar una moción de apoyo a los viajeros del Eje Atlántico.

Estas afirmaciones que condicionan toda la política de movilidad se basan en las 386 entrevistas distribuidas entre los trenes MD 9072 con salida a las 6:40 de Urzáiz hacia A Coruña y el MD 9153 que sirve de retorno a las 3 de la tarde.

Desde los colectivos de usuarios denuncian el evidente sesgo que presentan estos resultados al tener solamente en cuenta a quienes cogen ese tren a diario y no a los que una modificación podría captar. Además, el grueso de estas encuestas se realizaron alrededor de Santiago de Compostela, la ciudad más beneficiada del horario actual.

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La falta de plazas se extiende a lunes y jueves

Los problemas para conseguir un billete en los trenes del Eje Atlántico han dejado de ser exclusivos al fin de semana. Numerosos usuarios y trabajadores han constatado que ya es casi misión imposible encontrar plazas disponibles los lunes y jueves al expandirse esa demanda a las pocas frecuencias programadas, especialmente por la mañana.

Ministerio y Renfe destacan que se está utilizando todo el material rodante y personal disponible para dar respuesta al aumento de la demanda. Desde septiembre del 2022 se ha incrementado la oferta en 12.500 plazas semanales, consecuencia de reforzar en doble composición los trenes actuales. Esta medida es habitual los viernes, con hasta una docena de servicios así, aunque no mitiga la falta de conexiones.

Entre las medidas que se podrían implementar están la recuperación de los seis trenes diarios de “lanzadera” entre Vigo y Pontevedra o la habilitación de plazas sinergiadas como Media Distancia en los Alvia que unen Vigo con Ourense y Madrid.

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