El tirón de Leixões ya aboca a Vigo al tercer puesto en cruceros del Noroeste tras el ‘sorpasso’ coruñés

La terminal portuguesa rentabiliza sus inversiones y sella un incremento anual del 85%; queda a un único barco de superar al muelle olívico

El de A Coruña suma 50.000 pasajeros más y Cartagena, a un paso de rebasarlo

Escala de crucero en la terminal de Leixões, obra del arquitecto Luís Pedro da Silva.    | // APDL

Escala de crucero en la terminal de Leixões, obra del arquitecto Luís Pedro da Silva. | // APDL / Lara Graña

Lara Graña

Lara Graña

La terminal de Trasatlánticos de Vigo tiene prevista la escala de cinco cruceros hasta final de mes. Recalarán el Balmoral, Ventura (por partida doble), Disney Dream y Norwegian Getaway. Con una eslora media de 290 metros, estos barcos suman una capacidad conjunta para 12.509 pasajeros. No vendrán al máximo de su capacidad –el último de ellos, por ejemplo, ofrece todavía billetes desde 859 euros por persona y salida desde Lisboa–, aunque al puerto olívico le harían falta todos y cada uno de los cruceristas posibles para evitar lo que la estadística apunta como inexorable: que no solo ha perdido el liderato del Noroeste español en este mercado de turismo marítimo, en beneficio de A Coruña, sino que su segundo puesto pende ahora de un hilo.

En la desembocadura del Douro pisan muy fuerte y la terminal de Leixões acaba de sellar un empate técnico con Vigo, al computar 50.512 pasajeros entre enero y mayo, frente a los 52.093 que desembarcaron en A Laxe en el mismo periodo. La reactivación de estos tráficos es una de las tareas que asoman en el escritorio del nuevo presidente de la Autoridad Portuaria, Carlos Botana Lagarón.

El récord se anotó en el lejano 2011, cuando se superaron los 253.000 cruceristas de escala en la ciudad. En aquel momento, la dársena de A Coruña estaba muy lejos de estas cifras (128.563 personas), pero ha ido comiendo terreno poco a poco. El sorpasso está hecho: en lo que va de año arribaron al puerto herculino 85.120 turistas de crucero, un 40% más que en Vigo. Según los datos de Puertos del Estado, el puerto coruñés recibió en cinco meses 41 escalas de buques, frente a las 29 del vigués.

Le quedan cuatro visitas pendientes para los veinte días que restan de julio, incluida la del imponente Arvia, construido para P&O Cruises en Meyer Werft y de 344 metros de eslora. Pero es que Praza da Estrela no puede centrarse únicamente en los registros de A Coruña, porque si quiere mantenerse sin temores en el top 10 nacional no puede perder de vista el crecimiento de Cartagena. Su terminal, denominada ahora Juan Sebastián Elcano, quedó a solo 89 cruceristas de rebasar los volúmenes de Vigo hasta el mes de mayo.

Así que, formalizada sin discusión la nueva hegemonía coruñesa en cruceros, la nueva revolución procede del sur. Con un edificio construido en 2017 y diseño del arquitecto Luís Pedro da Silva, la terminal lusa ha experimentado una metamorfosis colosal en la última década, con un muelle de 340 metros de largo en amarres, 19.000 metros cuadrados de área total y el dragado submarino para incrementar el calado.

“Teníamos una fragilidad en materia de infraestructuras: en Leixões solo podíamos recibir barcos de hasta 250 metros de eslora y la mayoría de los cruceros que han entrado en las rutas del Atlántico tienen entre 250 y 300 metros”, apuntó el presidente de la Administração dos Portos do Douro e Leixões (APDL), Matos Fernandes, tras el inicio de las obras en 2010. A finales de este año, esta administración habrá invertido más de 210 millones de euros en este puerto, en “fase de expansión” tanto en su rama logística como de turismo, como destaca su actual plan estratégico.

De momento, les funciona. Entre enero y mayo la terminal recibió 42 escalas de buques, frente a las 29 de Vigo, aunque la menor envergadura de los cruceros que han recalado en esta dársena de Matosinhos no le ha permitido rebasar a la olívica en volumen de cruceristas. Por ahora, porque el puerto portugués está llamando cada vez más la atención de buques de mayor envergadura. En este mismo periodo, el tamaño de los cruceros que la han visitado ha medrado en un 23%, como refrendan los datos facilitados desde la APDL.

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