La Xunta apuesta por un perfil técnico para el Puerto: elige como presidente a Carlos Botana

El actual responsable de Sostenibilidad e impulsor de la estrategia Blue Growth tomará las riendas de Praza da Estrela que dejó en abril Almuiña

El Consello del próximo jueves propondrá su nombramiento a Transportes

Carlos Botana, con una de las plantas fotovoltaicas que el Puerto impulsó en su etapa.

Carlos Botana, con una de las plantas fotovoltaicas que el Puerto impulsó en su etapa. / Marta G. Brea

José Carneiro

José Carneiro

Cambio histórico al frente del Puerto de Vigo. La Xunta ha hecho suya la sempiterna demanda de los empresarios y la comunidad portuaria de vaciar de contenido político la presidencia de Praza da Estrela y el próximo jueves, a petición del nuevo conselleiro de Mar, aprobará el nombramiento de Carlos Botana, el actual responsable de Sostenibilidad del Puerto y principal impulsor de la estrategia Blue Growth que tan buen resultado ha consechado para los intereses vigueses –con varios premios de carácter internacional y una lluvia de millones de fondos europeos–, como presidente, según ha podido saber este periódico. En toda la historia reciente, solo en una breve etapa entre 2007 y 2009 –con Jesús Paz– el Puerto había estado dirigido por un perfil técnico como el de Botana (oceanógrafo por la UVigo y que lleva veintiún años ocupando diferentes responsabilidades en la Autoridad Portuaria tras haber trabajado antes en la empresa privada). Una vez aprobado su nombramiento por el Consello de la Xunta, este se remitirá a Puertos del Estado (Ministerio de Transportes) para que sea ratificado. 

La elección de Botana representa un cambio radical, ya que la presidencia de Praza da Estrela ha sido empleada como trampolín político, por lo general para optar a la Alcaldía de Vigo, con ejemplos tanto en las fuerzas de la izquierda (como el propio Abel Caballero, que ocupó el sillón de la Autoridad Portuaria entre 2005 y 2007) como de la derecha (Juan Corral, Corina Porro o Jesús Vázquez Almuiña). Su nombramiento, según ha podido saber este periódico, responde al interés del Gobierno autonómico que pilota Alfonso Rueda de blindar y reforzar uno de los principales motores económicos del sur de Galicia, cabecera de un hinterland por el que pasan más de un tercio de las exportaciones de la comunidad; darle mayor estabilidad al puesto y, lo que no es menos importante, vaciarlo de contenido político para centrarse exclusivamente en la gestión. Es decir, profesionalizarlo.

Era esta precisamente una reclamación histórica de los empresarios y de la comunidad portuaria. El Puerto lleva más de dos meses descabezado, desde que Vázquez Almuiña dejó el cargo para centrarse en reconquistar el municipio de Baiona para el PP –hoy será investido alcalde con mayoría absoluta–. En la terna de posibles sustitutos estaban en un principio la presidenta del PP de Vigo, Marta Fernández-Tapias (que será finalmente vicepresidenta de la Diputación de Pontevedra), Irene Garrido (número dos del PP en las listas al Congreso por Pontevedra), Ana Ortiz (futura delegada de la Xunta en Vigo), Miguel Fidalgo (exsenador y exconcejal, ahora en el Igape), Francisco Menéndez (director de la Axencia Galega de Infraestructuras) e incluso Natalia Prieto (directora Xeral de Administración Local), todos con un perfil político muy definido. 

En toda la historia reciente solo en la etapa de Jesús Paz el Puerto estuvo en manos de un técnico

Por eso la elección del Ejecutivo que lidera Alfonso Rueda sorprende y tiene tanto valor, porque por primera vez en catorce años se profesionaliza la presidencia de la Autoridad Portuaria, y más aún al optar por un responsable de tanto nivel como Carlos Botana. Botana es licenciado en Ciencias del Mar, con máster en Gestión y Administración de Empresas y Gestión Ambiental, y antes de entrar en el Puerto en 2011 trabajó en empresas como la armadora Vieira y en Norcontrol (Soluziona). Ya en Praza da Estrela, fue jefe de la División de Operaciones Pesqueras, jefe de la División de Medio Ambiente, y en esta última etapa, jefe del Departamento de Sostenibilidad. 

Su nombramiento será aprobado por el Consello de la Xunta el próximo jueves, a propuesta de Alfonso Villares, y después será elevado a Puertos del Estado para su ratificación. Aunque se trata de una terminal de titularidad estatal, la elección de su presidente recae en el Gobierno autonómico. En su fichaje, según ha podido saber FARO, ha tenido bastante que ver la opinión de su antecesor en el cargo, Vázquez Almuiña, que siempre ha defendido un perfil institucional y de gestión para el primer puerto del Noroeste.

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