El chiste sobre la Navidad de Vigo que se adelantó 60 años

Ya no sorprende la riada de bromas, chistes y memes que, año tras año, acompaña a la instalación y encendido de las luces de Navidad de Vigo. En los bares, en las salas de estar, en los grupos de Whatsapp o en las redes sociales, la retranca estalla en paralelo al despliegue lumínico que durante casi tres meses tiñe la ciudad. El éxito del fenómeno navideño se podría medir también en carcajadas.

Más chocante resulta comprobar que este asunto ya daba para bromear hace nada menos que 60 años. Pero la biblioteca Juan Compañel ha rescatado una viñeta publicada el 29 de diciembre de 1963 en el periódico vigués El Pueblo gallego y que parece adelantarse seis décadas a su tiempo. El ejemplar está expuesto dentro de una pequeña exposición organizada con motivo del Día del Cómic.

La tira está firmada por 'Lalo', apelativo del periodista y humorista gráfico Bernardo Vázquez Gil, que años después sería cronista oficial de Vigo. Trata de manera secuencial cuatro situaciones distintas para acabar deseando un feliz 1964; en su arranque presenta a dos hombres, con luces de Navidad de fondo, manteniendo el siguiente diálogo:

-Dicen que el año que viene Vigo va a ser la ciudad de España más dotada en cuanto a luminotecnia.

-Quizá, si el señor Carballo consigue que todo el año sea Navidad.

Lo que no logró el señor Carballo citado en el chiste, a la postre una figura clave en la ciudad de Vigo en las siguientes décadas, puede que lo acabe consiguiendo el actual alcalde, Abel Caballero. La instalación para las fiestas pasadas comenzó en pleno agosto y las luces permanecieron encendidas, previa petición de los hosteleros, hasta mediados de enero.

¿Quién fue el señor Carballo?

Todo apunta a que el hombre encargado en la tira cómica de conseguir tal proeza era José Luis Carballo Alonso, por aquel entonces concejal en la Corporación franquista y delegado de la Alcaldía en Servicios Eléctrico-Mecánicos. Desde ese cargo fue el responsable de llevar la luz a la calle López Mora, por ejemplo. A diferencia de entonces, si el chiste se replicase hoy sería el regidor en persona el protagonista.

Fallecido el pasado año a los 96 años, Carballo Alonso desarrolló una prolija carrera vinculada a varios niveles de la Administración. Tras cesar como concejal en 1967, fue nombrado director de la Casa de América. En aquellos años compatibilizaba esos cargos con el de gerente provincial del Programa de Promoción Profesional Obrera, una especie de Inem de la época.

Después dirigió el organismo que lo sustituyó, el Servicio de Empleo y Acción Formativa (SEAF). También fue director general de Vitrasa (1977-85) y, ya en los 80, fue director xeral de Comercio en la Xunta de Manuel Fraga. Aún en 2019 prestaba su testimonio para un reportaje de FARO sobre los últimos testigos vivos de la Guerra Civil.