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Gran Vigo

Un puente para disfrutar y estudiar

Vigo colgó el cartel de lleno en hoteles, restaurantes, comercios… y bibliotecas

Vigueses y turistas apuraron hasta el ultimo momento del puente pese al temporal.

Hay quien busca el bullicio y quien necesita huir de él, pero en la Navidad de Vigo hay sitio para todos. Mientras centenares de personas aprovechaban las festividades para maravillarse con los once millones de leds, otros se refugiaban bajo las lámparas para emplear un puente no lectivo en otras causas.

Ni siquiera la entrada del temporal Barra el martes evitó el trasiego de curiosos para ver las luces, descentralizándose este año a zonas como Coia y Samil por la ampliación de las atracciones.

El arranque del fin de semana certificó un lleno total en los hoteles de la ciudad aunque el porcentaje final se situó por encima del 70% de ocupación. En palabras de César Sánchez-Ballesteros, presidente de Federación de Hostelería de Pontevedra; se trata de unos “datos muy buenos pese al COVID y la meteorología”.

Este factor sería clave también en el consumo del mercado navideño al no existir asientos resguardados de los efectos de la borrasca. Pese a ello, la lluvia no fue impedimento para turistas llegados incluso desde Ceuta o Canarias.

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El puente bajo las luces...del flexo Marta G. Brea

Solamente Peritos ha ampliado el horario a festivos

Más extraña es la nueva normalidad bajo las luces de los flexos. Las bibliotecas de la ciudad vuelven a llenarse de apuntes, subrayadores y portátiles aunque en menor medida que en 2019 debido a las dificultades para la planificación del estudio.

Por el momento solamente la universitaria de Peritos ha oficializado la extensión del “horario nocturno” hasta la 1 de la madrugada en días laborables.

Desde la Juan Compañel del Casco Vello, aseguran no tener noticias de aperturas en festivos pese a extender su horario recientemente en jornada continua de 9 a 20:30 horas.

Situación similar es la vivida a unos metros en la Biblioteca de Afundación. La sala de estudio ubicada en el quinto piso del Teatro García Barbón continúa funcionando a medio gas debido al coronavirus y el miedo a nuevas medidas.

Aunque la Xunta permite un 100% de aforo han optado por mantenerlo en la mitad, limitando a un máximo de dos personas por mesa y garantizando en todo momento la distancia de seguridad entre las mismas.

Además, cada usuario debe “fichar” a la entrada y salida indicando en qué zona estará sentado, facilitando de esta forma el rastreo y la desinfección.

El tipo de usuario varía entre la jornada matinal y la vespertina –con un mayor peso de los jóvenes en esta última– aunque durante el puente aparece un nuevo perfil. Estudiantes universitarios en Santiago o Salamanca han aprovechado para regresar a esta biblioteca tras dos años de restricciones, dándose de alta en la misma.

El puente bajo las luces...del flexo Marta G. Brea

Su ubicación, a escasos metros del árbol de Navidad y con vistas a la Noria ubicada en la Alameda a través de su gran cristalera, no ha supuesto por el momento un quebradero de cabeza para los estudiantes.

La insonorización respecto a los villancicos es casi total durante todo el día y su cierre a las 19 horas evita que el bullicio de la afluencia nocturna pueda afectarle.

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