Las galerías del Castro, como en las grandes gestas del XVIII

La fortaleza del Castro, una de las joyas patrimoniales de Vigo, reconectará con su pasado de esplendor y las grandes gestas bélicas del siglo XVIII. El Concello tiene sobre la mesa un ambicioso proyecto para ensalzar la construcción y, en concreto, sus galerías, escenario de algunos de los episodios clave de la historia local.

Acompañado por la primera teniente de alcalde, Carmela Silva, y un equipo de expertos, el alcalde, Abel Caballero, presentó ayer la propuesta A defensa de Vigo, con la que la administración municipal busca “recuperar” y “poner en valor” los pasillos subterráneos del Castro. El objetivo –como desgranó el primer edil– pasa por prepararlos para que puedan visitarse.

Con ese fin los pasadizos se dotarán de iluminación, apoyos audiovisuales, humo e incluso la representación esquemática de un barco elaborado con madera. Según los cálculos de Praza do Rei, la actuación costará 1,5 millones de euros y tendrá un plazo de ejecución de alrededor de diez meses. Aunque Caballero precisa que se optará a fondos comunitarios, avanza también que el proyecto saldrá adelante sí o sí, al margen de su acogida en Bruselas. “No está condicionado al dinero de Europa”, garantizó el regidor.

“Queremos recuperar la galería para la ciudad, redescubrirla y hacer una pieza clave de la recuperación del patrimonio histórico de la ciudad”, detalló Caballero. Para conseguirlo, además de actuar en la propia construcción, el Gobierno local plantea recrear el “contexto” de la fortaleza.

Su mirada se centrará en el asedio de 1719, enmarcado en las guerras iniciadas por Felipe V contra la Cuádruple Alianza. “Queremos que nada más poner el pie en la galería y bajo las rocas, se empiece a recrear anímicamente la batalla. Cuando vayas caminando empezará el sonido de la gente hablando, los cañonazos, el estruendo, el propio humo de las defensas, las troneras de los barcos. Habrá dos pantallas en las que vamos a ver la batalla, con música y sonido”, precisó. Vecinos y turistas podrán visitar 65 metros de pasadizos que transcurren bajo el monumento y revivir cómo fue aquella defensa del Vigo de hace ya tres siglos.

Como parte del proceso, los operarios tendrán que retirar los escombros acumulados en las galerías –paso clave para hacerlas transitables–, incorporarán iluminación, una instalación sonora e incluso una “intervención museográfica” que recreará un espacio de exposiciones con forma de barco.

Vídeos, paneles informativos e incluso una simulación virtual ayudarán a los visitantes a retrotraerse al Vigo de inicios del XVIII. Para enfatizar el papel de los recintos defensivos y sus puertas de acceso, el Concello instalará piezas didácticas –ligeras y metálicas– en puntos clave. Servirán además para limitar la planta de los baluartes.

El objetivo, recalcó Caballero, es “poner en valor” una construcción catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC) con un “cuidado exquisito”. “Es una gran recuperación cultural, de las más importantes en la historia de la ciudad”. La máxima –apuró– será mantener un “enorme respeto” tanto a la estructura como a la propia historia de una fortaleza que hace tres siglos desempeñó un papel determinante en la crónica del municipio. “Vigo siempre estuvo muy defendida. Que seamos una gran ciudad en el mundo se lo debemos a este baluarte, a esta fortaleza, a esta defensa que queremos recrear y regenerar”.

“En Vigo marcamos senda en muchas cosas y esto va a marcar una senda de contextualización de patrimonios históricos de ámbito militar porque la idea es brillante, es fantástica: ser capaces de simular el contexto de 1719 y de lo que significaba entonces la cultura de la guerra”, reflexionó el regidor.

A defensa de Vigo no será en cualquier caso la primera actuación encaminada a ese fin: preservar y poner en valor la fortaleza. Caballero recordó cómo hace años se consiguió retirar el restaurante que desvirtuaba el baluarte, un “pastiche”, un “adefesio” –en palabras del primer edil– añadido a la muralla y que acabó desmontándose.

Hace poco, a finales de 2020, se presentó también la reforma de la muralla. A lo largo de las obras se repararon los tramos deteriorados de la fortificación, se recuperó la entrada principal original –situada en la zona norte–, mejoraron los accesos e iluminado la estructura. Los trabajos se financiaron con una inversión de 800.000 euros, aportados conjuntamente por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (626.000) y el Concello.

Meses antes, en agosto, durante una visita a las galerías, el Gobierno municipal avanzaba ya sus planes de restaurar los túneles y abrirlos al público. Ayer la presentación oficial del proyecto coincidió además con el 75 cumpleaños de Caballero. “Para mí este es el mejor regalo que puedo tener, ver que en Vigo seguimos avanzando. No hay regalo mejor”, destacó el primer edil.

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