El envejecimiento sitúa en niveles récord los hogares sustentados por mayores de 65 años

El 34% de familias depende de los ingresos de pensionistas y suman 365.551

Más de 96.000 jubilados sostienen a hijos y nietos

Los bajos salarios juveniles, clave del problema

Un abuelo empuja a su nieto en un columpio en la plaza de la Independencia de Vigo.

Un abuelo empuja a su nieto en un columpio en la plaza de la Independencia de Vigo. / ALBA VILLAR

Daniel Domínguez

Daniel Domínguez

Recién jubilado, Eliseo seguía siendo el principal sustento económico de su hogar, donde dos de sus hijos mayores de edad luchaban por hacerse un hueco en el mundo profesional. Una lo ha conseguido gracias a la renovación de un contrato paralizado durante un tiempo; el otro busca una oportunidad tras agotar una beca.

Esta es una realidad creciente en Galicia, que los mayores de 65 años constituyan la principal fuente de ingresos de un hogar, circunstancia intensificada por el progresivo envejecimiento –y los bajos salarios– que afecta no solo a la comunidad, sino a toda Europa. De hecho, una cuarta parte de la población supera esa franja de edad, que ya no marca exactamente el inicio del retiro, pero sigue constituyendo la barrera que diferencia el periodo activo laboralmente de la jubilación.

Esta crisis demográfica ha situado en niveles récord la cifra de familias sustentadas económicamente por mayores de 65, que alcanzan ya el 34% de los 1.075.898 hogares existentes en la comunidad, con datos del Instituto Galego de Estatística al cierre de 2022. De ellos, 365.551 subsisten gracias principalmente a los ingresos procedentes de una persona que supera la edad de jubilación.

Se trata del mayor porcentaje de los últimos quince años, periodo del que posee datos el IGE. Desde entonces, el incremento roza el 21,5%, pues en 2007 el porcentaje de familias con un mayor de 65 como principal fuente de ingresos era del 28%. Son seis puntos de aumento durante esos tres lustros.

En cifras globales, Galicia pasó de 281.598 hogares en esta situación a los actuales 365.551, según la última Enquisa estrutural a fogares.

Estas cifras evidencian un “problema” para el desarrollo de Galicia y deriva de los bajos salarios, según Alberto Vaquero, profesor de Economía Aplicada en la Universidade de Vigo y miembro del grupo GEN. “Los padres son los que debieran sostener económicamente a sus hijos hasta que se produzca la emancipación y no los abuelos, es algo que debería ser marginal y no suponer un porcentaje elevado. Si las pensiones son el colchón económico de los hijos y los nietos algo mal se está haciendo en el mercado de trabajo. Los salarios no están posibilitando que los trabajadores mantengan a sus familias y esto es algo contra natura”, explica.

La precariedad laboral de los jóvenes y el encarecimiento de los alquileres fomenta también esta situación. “Como los jóvenes tardan cada vez más en independizarse, este colchón de los pensionistas supone una ayuda durante más años. Los salarios no están permitiendo garantizar lo mínimo a los hijos, no es de extrañar que haya trabajadores en riesgo de pobreza”, alerta Vaquero, que propone elevar los sueldos mediante puestos de mayor calidad para revertir esta situación, pues considera insuficiente la subida del salario mínimo.

Las nuevas pensiones son 300 euros más altas que el sueldo de menores de 25 años

“Hasta que el modelo productivo de España no cambie y se opte por empleos con mayor valor añadido, difícil solución tiene este problema. Y esto es solo la punta del iceberg, el problema de las pensiones no es ahora, sino cuando se jubile la generación del baby-boom, con los efectos económicos y sociales que esto supone”, advierte.

De hecho, la cuantía media de las nuevas pensiones a nivel estatal ascendió en febrero a 1.643 euros –en Galicia son 1.225– mientras que los menores de 25 años registraron en 2022 un salario medio de 1.315, apunta Vaquero. “Tenemos un problema muy grave en la base que alimenta al sistema. Sin salarios adecuados, aumenta el riesgo de pobreza y hay que tirar de la renta de los abuelos”, concluye.

Tipologías

La mayor parte de las 365.551 familias con un sustento económico basado en los ingresos de un mayor de 65 años corresponde a hogares “de jubilados”, es decir, unipersonales o de parejas sin hijos, que suman 132.562 y 136.985, respectivamente, por lo que en conjunto representan algo más del 73% del total de familias sustentadas por una persona de más de 65 años.

Sin embargo, en otros 96.004 casos estos pulmones económicos son los responsables principales de los ingresos de familias compuestas por varias generaciones, como hijos, nietos, cuñados, etc. Esta cifra supone un 26,2% del total.

De esa cantidad, 33.790 corresponde a hogares de parejas con hijos, 32,336 de familias monoparentales y 29.878 de otras tipologías, con varios núcleos conviviendo bajo el mismo techo y dependiendo principalmente de un jubilado.

En 2007, sin embargo, los hogares unipersonales de esta franja de edad eran 120.530 y los formados por parejas sin hijos, 97.295. Entre ambas categorías, representaban el 77%, cuatro puntos menos que en la actualidad.

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