Galicia lidera la duración de las bajas laborales por el envejecimiento: 73 días

Un pequeño pinchazo muscular en el hombro, la renuencia a acudir al médico porque se puede ir tirando, un dolor que se cronifica y una espera prolongada para acudir a rehabilitación que, de media en Galicia, asciende a 155 días, por lo que el problema se cronifica con el paso de los años y el aumento de la edad... Situaciones de este tipo sobre una población con un envejecimiento por encima de la media, además del peso del sector del mar y el campo, han situado a Galicia al frente de la duración media de las bajas laborales. Hasta octubre, la comunidad alcanzó una duración media de las incapacidades laborales de 73 días, la más alta del Estado, superando a Extremadura, que tradicionalmente ocupaba ese puesto.

Las estadísticas de los últimos años están marcadas por el impacto de la pandemia de COVID-19 en 2020, año en que causó un seísmo económico, social y sanitario sin precedentes. Pero sus secuelas sobre la salud mental también se han dejado sentir, generando atención sobre un problema que también prolonga las incapacidades laborales, según expone Jesús Sueiro, portavoz de la Asociación Galega de Medicina Familiar e Comunitaria (Agamfec) y médico de Primaria.

Las bajas laborales se disparan

La duración media de las bajas, que en el COVID superó los 80 días, se situó durante los diez primeros meses del año pasado –últimos datos disponibles– en las 73 jornadas, casi el doble de la media estatal, que rozó los 40, según las estadísticas del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

Galicia supera a Extremadura, que alcanza los 70,7 días, lejos de la comunidades con la menor duración media, que son Navarra, con 26; Cataluña, con 29; y Madrid, con 31.

No es la única estadística que encabeza Galicia, pues también es el territorio donde mayor número de casos se registran, con una prevalencia por cada mil trabajadores protegidos de 53,57, por delante de los 45 de Castilla y León y lejos de la media de 41.

Entre enero y octubre, la sanidad gallega inició 190.664 bajas y finalizaron en ese período otros 185.695, según datos de la Seguridad Social.

La inspección del Sergas obliga cada día a 35 gallegos de baja a reincorporarse al trabajo

El envejecimiento es apuntado por los médicos de Primaria como una de las principales causas de esta situación, si bien la comunidad no aparece como líder destacada en los datos de ocupados a partir de los 45 años. Entre esta edad y los 54, cuenta con un 30,6% de ocupados frente al 28,9% de media estatal, con Asturias y Cantabria por delante, según la última Encuesta de Población Activa (EPA). En el caso de mayores de 55, el porcentaje gallego es el quinto más alto, con un 22,8% frente al 20,7% de media.

Los trastornos musculoesqueléticos, como artritis, artrosis o hernias, y los problemas de salud mental constituyen las principales causas de que una baja se prolongue meses. En el primer caso, la tardanza en someterse a consulta de un especialista y luego a rehabilitación acaba por cronificar dolencias agravadas con la edad, según apunta Sueiro. En el segundo, suelen ser procesos que requieren tiempo y que pueden estar relacionados tanto con problemas afectivos o familiares como vinculados a las propias condiciones laborales.

Altas forzosas

Sin embargo, la inspección del Servizo de Saúde de Galicia (Sergas) analiza cada caso para comprobar que se ajusta a los tiempos de referencia –30 días para un caso de ciática o 120 para una depresión, por ejemplo– y perseguir el fraude, si bien también puede forzar el alta de enfermos incluso en contra de los informes de sus médicos. En 2022, los técnicos de Sanidade examinaron 75.379 bajas y forzaron el alta de 12.950 empleados, el 17% de los casos revisados.

Suscríbete para seguir leyendo