La Xunta retrasa fijar su techo de gasto para 2024 al desconocer lo que recibirá del Estado

Cada año por estas fechas la Xunta ya ha fijado cuál será su techo de gasto para el próximo ejercicio. Es el primer paso para confeccionar sus cuentas, que tendrán que ajustarse a ese límite económico. Sin embargo, a estas alturas este trámite todavía está pendiente. La razón es que el Gobierno no ha informado todavía a las comunidades autónomas sobre el dinero que percibirán en 2024 con cargo al sistema de financiación autonómica ni se han marcado aún los objetivos de déficit y deuda que deben cumplir. Esto podría derivar, según denuncian desde la Consellería de Facenda, en “retrasos indeseados” en la elaboración de los presupuestos para el próximo año con el riesgo de que no estén aprobados para entrar en vigor el 1 de enero y haya que prorrogar las cuentas actuales.

El Ministerio de Hacienda acostumbra a comunicar a las comunidades a finales de julio las entregas a cuenta que recibirán al año siguiente. Se trata de los fondos que corresponden a cada autonomía en base a la previsión de ingresos que calcule el Gobierno para esa anualidad y componen además el grueso de la financiación de la que se nutren los gobiernos autonómicos para elaborar sus presupuestos (alrededor del 80 por ciento). Además en 2024 volverán a imponerse las reglas fiscales –que quedaron suspendidas con la pandemia–, de manera que las administraciones deberán ajustarse a unos límites de déficit y deuda. Sin embargo, el Ejecutivo central tampoco ha definido estos objetivos, que deberían estar ya aclarados a estas alturas para dar tiempo a las comunidades a elaborar sus presupuestos para que queden aprobados a finales de año.

La demora se debe a la convocatoria de elecciones el 23-J y a la situación de interinidad del actual Ejecutivo de Pedro Sánchez. Y la incertidumbre que arroja el complejo escenario político podría retrasar aún más la conformación de un nuevo gobierno y, por lo tanto, que se desbloquee el camino para la elaboración de los presupuestos autonómicos.

A ciegas

Mientras tanto, comunidades como Galicia han empezado ya a elaborar sus presupuestos, aunque lo hacen a ciegas sin saber con exactitud de cuánto dinero podrán disponer. La Consellería de Facenda dio instrucciones el pasado 7 de julio a todos los departamentos de la Administración autonómica para iniciar la confección de las cuentas para 2024.

“Se ha trabajado esperando que, al pasar las elecciones, el Gobierno central comunicase a las comunidades los datos. Sin embargo, esta circunstancia no se ha producido hasta la fecha, lo que podría derivar en retrasos indeseados”, alega Facenda.

El primero de ellos afecta a la aprobación del techo de gasto, al que se le suele dar luz verde en un Consello de la Xunta entre finales de julio y principios de agosto.

“No disponemos de datos puesto que el Consejo de Política Fiscal y Financiera, que fija los objetivos de estabilidad para el próximo año, no se ha convocado”, explican desde el departamento que dirige Miguel Corgos.

Facenda denuncia que la ley orgánica de estabilidad estipula en su artículo 15 que en el primer semestre del año, por acuerdo del Consejo de Ministros y previo informe del Consejo de Política Fiscal y Financiera, se fijarán los objetivos de estabilidad presupuestaria. Por lo tanto, alega que las reglas fiscales podrían haberse aprobado antes de la convocatoria de elecciones generales.

Precedente

Pero tampoco disponen de los datos sobre los ingresos que van a recibir del Estado. Aunque el Gobierno está en situación de interinidad, Facenda recuerda, sin embargo, que hubo un precedente en 2019 cuando estando en funciones el Ejecutivo de Mariano Rajoy actualizó las entregas a cuenta por Real Decreto Ley “para garantizar así la autonomía financiera y el funcionamiento de las administraciones públicas”.

¿Qué consecuencias podría tener este retraso por parte del Gobierno? La Xunta explica que se acortan los plazos para elaborar los presupuestos para 2024. “El Ejecutivo central, si no actualiza las entregas a cuenta, metería a todas las comunidades en un escenario de prórroga presupuestaria”, alerta el departamento de Miguel Corgos. Facenda ya tuvo que prorrogar los presupuestos de 2020 al retrasarse las cuentas de 2021 que no fueron aprobadas hasta enero de ese año.

A falta de conocer las indicaciones y los criterios exactos, así como el importe de las transferencias que corresponde determinar al Estado, el Ejecutivo autonómico trabajará en sus cuentas con la intención de no recurrir al endeudamiento y moverse en un escenario de déficit cero. Este año se financian con esta fórmula 181 millones de los presupuestos, pero en 2022 se llegó a los 415.

En la orden publicada en julio en el Diario Oficial de Galicia para iniciar la confección de los presupuestos, Facenda señala que el programa de estabilidad 2023-2026 remitido por el Gobierno a las instituciones europeas refleja un déficit cero para las comunidades autónomas en el año 2024, eliminando la posibilidad de recurrir al endeudamiento como fuente de financiación. Al respecto, afirma que esta será “la referencia que tomará Galicia para la elaboración de sus presupuestos”.

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