Los gallegos plantan a su médico de Primaria más de 700 veces al día de media

El absentismo cae en picado respecto a 2022, cuando las citas desaprovechadas con el facultativo de cabecera suponían a finales de noviembre casi el doble de las actuales

Un médico de cabecera le toma la tensión a un paciente

Un médico de cabecera le toma la tensión a un paciente / FdV

Carmen Villar

Carmen Villar

Uno de cada cinco gallegos que acudió a la consulta de su médico de cabecera en el último año se declara insatisfecho del tiempo que el profesional le dedicó. Serían los que puntúan ese indicador con menos de un 5 sobre 10 en el Barómetro Sanitario realizado el pasado año, pero no los únicos que consideran insuficiente el tiempo del que dispone el facultativo para atenderlos. Conseguir diez minutos por paciente fue uno de los puntos con los que el pasado mes de marzo el sindicato CESM convocó a los sanitarios a una huelga que se prolongó nueve días y que provocó la suspensión de casi 32.700 consultas con especialistas hospitalarios.

Mientras algunos ciudadanos se vieron obligados a engordar las listas de espera hospitalarias del Sergas tras el paro, otros se saltan las citas con su médico del centro de salud. No tiene por qué ser a propósito, puede ser un despiste o un olvido –aunque en los encuentros con profesionales de Atención Primaria no suele mediar tanto tiempo como con los especialistas de hospital desde que se solicita cita–, pero el resultado es que dejan huecos en unas agendas complicadas de gestionar y que buscan optimizar tanto la Consellería de Sanidade como los profesionales.

Este año, solo hasta finales de mayo, más de cien mil consultas se desaprovecharon en ese limbo de la inasistencia, según datos facilitados por el departamento dirigido por Julio García Comesaña. En concreto, el número de consultas de medicina de familia a las que no acudieron quienes las habían solicitado ascienden entre el 1 de enero y el 31 de mayo, el dato más reciente, a 106.877. Eso supone más de 700 de media al día, incluyendo en ese cómputo los fines de semana y no laborables.

El peso de absentismo es casi la mitad del registrado en 2022. El pasado año, si se tienen en cuenta los datos de enero a octubre, las inasistencias sin previo aviso se había disparado con respecto al anterior y se traducían en unas 9.300 consultas inutilizadas en general con los profesionales de Atención Primaria cada semana, 1.350 por día natural. En 2021, un año en el que todavía se vivió la resaca pospandémica en los centros de salud, con restricciones en las consultas presenciales, que no se retomaron hasta septiembre, la media había superado las 900 diarias.

Los datos de los primeros meses de 2023 apuntan a ciudadanos más cumplidores, un dato que se enmarca en un contexto de huelga y de cancelaciones en la atención hospitalaria, lo que puede acentuar el interés por aprovechar las citas. Además, teniendo en cuenta el número de consultas que maneja el Sergas, las ausencias no llegan al 2 por ciento de los encuentros programados. En concreto, según Sanidade, durante los primeros 151 días de este año, los gallegos solicitaron 6.166.409 consultas con su médico de familia de Atención Primaria y, de ellas, las 106.877 en las que faltaron suponen un 1,73 por ciento, frente a un 3,2% de absentismo de enero a noviembre del que informaba el Sergas el pasado año.

Los pacientes faltan a sus citas y los especialistas en medicina familiar y comunitaria no sobran en Galicia, una carestía que afecta a todo el Estado. La Xunta presiona al Gobierno central para poder acreditar más plazas para formar a más médicos, al tiempo que negocia mejoras laborales que permitan atraer, o retener, a estos profesionales, y busca aliviar sus agendas con programas como el XIDE, recurrido por los colegios médicos gallegos. El Sergas lo alaba: si antes el 90% de las citas acaban en la consulta del médico de familia, ahora con este sistema lo hace el 50%.

Aunque para Atención Primaria no existen listas de espera como tales, el Barómetro Sanitario da pistas de las demoras que afectan a los centros de salud. Los datos de hace un año para Galicia indican que la última vez que pidieron cita al 6,6 por ciento de los ciudadanos los atendió su facultativo el mismo día, el tercer porcentaje más bajo de consultas inmediatas, tras Madrid y Canarias. Dos de cada tres, el grueso, apuntan que pasó más de un día porque no había citas disponibles antes y, de ellos, uno de cada diez asegura que tuvo que esperar a ser atendido 11 o más días.

A la Atención Primaria aludió ayer el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, para asegurar que este verano no se repetirán los problemas asistenciales del pasado. En una entrevista a la Cadena SER, explicó que habrá un refuerzo en las zonas con más demanda de este nivel asistencial en la época estival. Estas áreas suelen ser las de más afluencia turística, caso de Sanxenxo, donde el verano pasado no se pudo acudir a consulta con cita varias semanas, pues solo se atendían urgencias.

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