VII Foro de Educación Faro Educa

Un millar de participantes refrendan el prestigio del mejor foro de educación del noroeste

La pandemia queda atrás y la asistencia presencial aumenta

“Algo estamos haciendo mal en el sistema educativo”, lamentan ponentes

El mar de Vigo se convirtió en un aula gigante con más de mil profesionales.

FDV

Mar Mato

Mar Mato

Alrededor de un millar de personas acudieron entre el viernes y el sábado al Auditorio Mar de Vigo para asistir a las conferencias o talleres del VII Foro de Educación, organizado por FARO con el apoyo de la Universidade de Vigo, FCC, Vegalsa, Concello de Vigo, Deputación y Xunta. Una vez más refrendó su éxito como el evento sobre formación y educación más importante del noroeste.

En esta entrega, la asistencia presencial aumentó de forma considerable, más de un 30% respecto a 2022, mientras que la online se redujo de manera considerable, lo que evidencia que los temores por la pandemia del coronavirus han quedado atrás definitivamente.

El Foro de Educación cumplió su séptimo año de vida y en esta edición flotaban en el aire cuatro preocupaciones fundamentales según se concluye de las conferencias y talleres impartidos. La primera es que “estamos haciendo algo mal en el sistema educativo” a la hora de educar a niños más adolescentes ya que no se está llegando a los objetivos. Por ejemplo, en muchos centros, se sigue limitando la capacidad creativa del alumnado al imponerle modos de ejecución del maestro.

Inauguración del VII Foro de Educación Faro Educa

“La creatividad es un estilo de vida. ¿No queremos que los niños sean más autónomos y resolutivos? Sí, pero les sigo llevando la manita en Infantil para que hagan lo que yo quiero como yo quiero en los dibujos. El resultado es que 20 niños hacen el mismo dibujo. Seguimos quitando el color negro de la bandeja porque aún creemos que queda el dibujo sucio con él”, criticó con rotundidad Raúl Bermejo, que en diez días publicará la segunda parte de su libro “¡Cuánto color!”.

La creatividad, las redes sociales, la IA y la problemática con adolescentes, algunos de los temas

Una segunda preocupación giró alrededor del abuso del móvil e internet para usos no formativos por parte de los adolescentes, lo que desemboca en chantaje por contenido sexual en imágenes; acoso a compañeras y compañeros a través de las redes y otras problemáticas.

A este respecto, Manuel Isorna criticó que se le dé manga ancha en el uso del móvil desde muy pequeños, sin control parental en el acceso a contenidos y uso de redes sociales, al tiempo que abogaba por prohibir el uso del móvil de noche en su habitación, especialmente a partir de medianoche.

Avisó que un gran porcentaje de los adolescentes que usan las redes sociales asegura que las emplea porque se sienten solos y que desde la familia debemos acompañarlos, interesarnos por ellos no como amigos sino como padres asertivos –sin minar su autoestima– desde la infancia sin ser sobreprotectores, ni permisivos ni autoritarios.

Una tercera cuestión problemática que se trató fue qué posición adoptar frente a la inteligencia artificial: si emplearla en clase, aunque aquí surgió la duda de cómo evaluar los trabajos; o si temerla hasta el punto de que puede llevar a la destrucción de empleos en la propia enseñanza.

Un cuarto problema que afloró en este foro es qué herramientas se pueden utilizar para integrar y comprender mejor al alumnado con diversidad funcional. En este punto, la musicoterapia fue una de las respuestas; pero importante el ponerse en lugar de este alumnado para entenderlo mejor (por ejemplo, usando durante unos minutos sillas de ruedas, muletas o permaneciendo sin poder ver u oír).

Por su parte, Melina Furman –enormemente esperada por el profesorado del Foro– defendió el aprendizaje profundo como meta en contraposición a un conocimiento débil, de repetición.También defendió que los alumnos sean dueños de su pensamiento.

Por su parte Rafa Guerrero, y también Isorna, coincidieron en que el adolescente no puede hacer lo que le dé la gana y que tampoco hay que juzgarle, pero sí razonar con él entendiendo que actúa como actúa porque “está en proceso de cambio su coreza cerebral”.

Además, Rafael Bisquerra animó a aplicar la educación emocional, tomar conciencia de nuestras emociones para comportarnos de forma adecuada.