Un pequeño paso para la familia, un gran paso para preescolar

Comenzar un nuevo curso siempre es difícil, pero más aún cuando es nuestro primer contacto con el mundo de los colegios

Un niño juega en el aula de infantil.

Un niño juega en el aula de infantil. / Shutterstock

C. Mañas

Los primeros días son los más complicados. Cuesta levantarse, hay miedo a no encajar con los compañeros y a no adaptarse a los nuevos horarios. Y a los más pequeños también les fastidia un poco.

Y es que con el inicio del curso escolar, muchas familias matriculan a sus hijos en Educación Infantil. Así, cada septiembre empieza bañado de ilusión, pero también de dudas: “Creo que la preocupación general es que los niños y niñas se adapten bien al cole y establezcan vínculos seguros con las nuevas figuras de apego, las profesoras” explican desde el EEI Monte da Guía.

Ser capaces de confiar en el cuidado de sus hijos mientras no los ven es el paso más difícil. “¿Llorará? ¿No llorará? El primer día está cargado de angustia, hasta que ven que no pasa nada” apuntan desde el EEI Hernán Cortés, donde creen entender de dónde viene parte de ese temor: “Al fin y al cabo las familias no son tan grandes como antes, donde el que más y el que menos tenía 3 o 4 hermanos. Ahora la mayoría son hijos únicos, y muchos no han ido previamente a guarderías, así que este es un mundo nuevo en el que socializarán en grupo por primera vez”.

“¿Llorará? ¿No llorará? El primer día está cargado de angustia"

Esa es también una preocupación de las maestras, para las que volver a “hacer grupo”, recuperar las rutinas establecidas o recordar las normas básicas de convivencia (“¡no pegarse!”) puede suponer un reto al conocer por primera vez a sus alumnos.

Y sí, aunque las Escuelas de Infantil no sean obligatorias, en el momento en el que nos matriculamos estamos aceptando nuestra condición de alumnos, por lo que asimilar normas, horarios y una autonomía como alumnos es esencial.

“De forma generalizada observamos que las pantallas han minado la capacidad de atención respecto a generaciones anteriores”cuentan desde el EEI Hernán Cortés “Pero además de eso, también provoca que los alumnos vengan con problemas de visión, ojos cansados y dificultad para ver de lejos”. A ello le suma también la pérdida de autonomía en temas como el lenguaje: “Tienen menos vocabulario, porque hablan con menos frecuencia”.

Por último, terminan desde el EEI Monte da Guía, hay muchas preguntas de las familias relacionadas con la metodología: “Buscan que tengan experiencias sensoriales y no “fichas”, que el acompañamiento se haga de manera respetuosa... Y por supuesto, muchas familias que necesitan ampliar horario por conciliación también se preocupan por que salga adelante el aula matinal y los horarios de comedor y extraescolares.”

  1. Que (no) socialice: No saber qué hace el niño o niña mientras no los vemos causa mucha angustia a los padres, que temen que no sean capaces de adaptarse al grupo
  2. Horario y normas: El grado de preescolar no es obligatorio, pero no es una "guardería", es un colegio, y con ello llegan una serie de normas que los pequeños tienen que entender y cumplir
  3. La metodología: ¿Qué harán allí? Las actividades que realizan en horario escolar son una de las grandes preocupaciones de los padres, que suelen buscar en las redes de los centros para mantenerse informados
  4. Mayor Autonomía: en la época de las pantallas, muchos pequeños llegan "menos maduros" y necesitan más ayuda para fijar la atención, vestirse, ir al baño o comer solos