Navia, capital del caos creativo y la diversidad

El CEIP Afonso Rodríguez Castelao y la Asociación APAMP aprovechan su vecindad para trabajar en equipo en el proyecto “Sentada na Rúa”, una intervención artística que consiste en transformar sillas corrientes en obras que transmitan historias. ¿Qué experiencias nos quieren contar? 

El CEIP Afonso Rodríguez Castelao y la Asociación APAMP aprovechan  su vecindad para trabajar en equipo en el proyecto “Sentada na Rúa”

Marta G. Brea / Carla B. Mañas

C. Mañas

“¡Aquí estamos, somos vuestros vecinos!” Así llegaron Jose, Susana, Edu, Diana, Fernando y Gonzalo, usuarios de APAMP (Asociación de Familias de Personas con Parálisis Cerebral), al colegio Castelao de Navia. Venían cargados con pompones, purpurina y pinturas, aunque enseguida se dieron cuenta de que no hacía falta: la clase de 3º A ya tenía preparado su propio arsenal de manualidades.

Juntos convertirán tres sillas, las típicas de madera pintada de verde pistacho, “bastante sosas” como señalan un par de niños, en verdaderas obras de artes colaborativas. Pincel en mano, están dispuestos a demostrar que la pluralidad y el barrio son potentes herramientas de educación.

La actividad forma parte del proyecto artístico “Sentada na Rúa” organizado por APAMP y con el que visitan diferentes centros escolares, residencias y asociaciones. “La idea es convertir una simple silla en un objeto que cuente una historia, despierte sentimientos y active la memoria a través de recuerdos y experiencias” explica Inés Gómez, responsable de comunicación de APAMP y guía en este proyecto, a los participantes.

En este caso, el punto de partida se establece, precisamente, en sus historias de convivencia, esa que comparten cada día: “Los usuarios de la residencia son muy importantes para nuestra comunidad y entorno educativos, están aquí al lado” explica Rocío, la tutora del curso de Primaria con el que están trabajado en Navia. “La mayoría de los niños viven en el barrio y coinciden con los usuarios de la asociación en vida cotidiana, por eso es importante esta convivencia, siempre desde el respeto”.

En pleno proceso artístico.

En pleno proceso artístico. / Marta G. Brea

La experiencia de aprender con quien tienes cerca

Imagina que tuvieras un vecino astronauta, científico o a un futbolista exitosos ¿cuánto aprenderías de él?” Trasladarles esta pregunta a niños de 8 o 9 años tiene la respuesta asegurada. A su mente vendrán cosas fascinantes sobre el universo o el deporte, incluso sobre la fama. Sin embargo, no hace falta que se lo imaginen. Estos pequeños de Navia -y cualquiera que mire a su alrededor- encontrará una fuente inagotable de sabiduría en las personas de su entorno más próximo. 

En este caso, los usuarios de APAMP trabajan en sus talleres artísticos junto a Beatriz (la monitora que hoy los acompaña y vigila que no falte ningún color en las paletas) Tienen además su propia emisora de radio, escriben poesías y encuadernan sus trabajos… Pero sobre todo, ponen todo su empeño cada día en alcanzar sus propias metas. O lo que es aún mejor, lograrlas sin dejar de divertirse. 

"La idea sobre la que giran sus diseños es la convivencia: “En APAMP son muy importantes para nuestro entorno educativo”

Sentadas las bases, el alumnado se pone manos a la obra junto a estos maestros y maestras alternativas. La lección tiene tres capítulos principales: la creatividad, visibilizar la diversidad y, sobre todo, el intercambio de conocimientos y experiencias. 

Para ello se distribuyen en equipos de trabajo. Gonzalo y Edu de APAMP se suman al diseño de Nerea que, aunque reconoce que no sabía por dónde empezar, dejó que los pompones y la purpurina activasen su creatividad, “cada uno hizo un dibujo y luego nos pusimos en grupo y nos fusionamos”, explica mientras sus compañeros llenan de color y corazones el resto de la silla.

Un momento del caos creativo.

Un momento del caos creativo. / Marta G. Brea

“Yo al principio pensaba que era pintar normal, como un carpintero... pero se referían a decorar” apunta sonriente la alumna Leire, que no se ha despegado de Fernando, su acompañante de la asociación en esta jornada. Han estado escribiendo juntos sus nombres en cintas para envolver la silla y moldeando espumillón. En su grupo también está Jose, con el que estuvieron decidiendo los colores con los que pintarían la base. “¡Su color favorito es el verde, así que ya está elegido!”. Creaban, sí, y además se conocían, intercambiaban maneras de hacer, formas de ver el mundo.

Y es que, entre brochazo, chapa y pintura, el ambiente se prestaba a la conversación y a los chistes, pero también a compartir inquietudes. Los pequeños les explicaban las tramas de sus series favoritas mientras los mayores compartían su día a día en “la resi” o atendían sus dudas sobre enfermedades, discapacidad, barreras arquitectónicas... Y lo más importante, ponen encima de la mesa la realidad de una ciudad como la de Vigo, en la que todos son diferentes, todos son únicos, y encuentran su lugar.

Leire y Fernando.

Leire y Fernando. / Marta G. Brea

Si cabe alguna duda de esto, solo hace falta ver cómo trabaja el grupo capitaneado por Diana y Susana. La primera es ya vieja conocida de Dylan, que está encantado (y no solo porque esté “perdiendo clase de Lectura”), sino porque “es una experiencia que no voy a olvidar nunca… ¡aunque somos muchos para tan pocas sillas!”. Diana ha coronado la obra con espumillones en forma de conejo, no estaba planeado, pero le ha dado el toque perfecto. 

Suena el timbre y llega la parte más agridulce del proyecto. Toca recoger y limpiar los pinceles, las paletas, las mesas… Es momento también de inmortalizar una jornada tan especial. Rocío, Bea e Inés colocan las sillas al frente del aula y todos posan para la foto. Ahora sí, toca decirse hasta pronto, “¡pero no nos ha dado tiempo a poner todo lo que queríamos!” lamentan algunos, todavía con globos en las manos. “Por eso tenemos que volver a hacerlo el año que viene”, aseguran desde APAMP.

No hay duda de que así será. Hasta entonces le quedan otros foros en los que seguir compartiendo y creciendo juntos. “Siempre invitamos, tanto a APAMP como a ALENTO, a las actividades que hacemos en el colegio” explica Rocío. No se olvidan de su otro gran nexo, el barrio: “Estas actividades son geniales, aunque yo prefiero irnos todos juntos a tomar un café” apunta Edu con su sonrisa de oreja a oreja mientras recoge su chaqueta y les choca los puños a los niños y niñas.

La despedida tras el trabajo bien hecho.

La despedida tras el trabajo bien hecho. / Marta G. Brea

El proyecto: II Intervención Artística Urbana APAMP “Sentada na Rúa”

“Se van a exponer en la Puerta del Sol, ¡pero si eso está en Madrid!” Algunos no daban crédito al destino final de sus creaciones.

Aunque en este caso está algo más cerca: “Se creará una instalación en Vigo con las diferentes sillas intervenidas a lo largo del proyecto” explicaba Inés Gómez “La idea es que cada espectador experimente sensaciones distintas con cada una: queremos crear un espacio lleno de historias, tantas como las personas que participen, para dar visibilidad a las diferentes capacidades y perspectivas creativas de los distintos grupos que existen en nuestra sociedad”.

En esta intervención, APAMP no solo se acompañará de centros escolares: también participarán residencias de ancianos, centros de día, el centro penitenciario A Lama, asociaciones de salud mental y, como no podía ser de otra manera, la Asociación de Vecinos de Navia. “Pero animamos a todo el mundo a que participe, trayendo sus propias sillas decoradas y generando una verdadera Sentada na Rúa”.

A lo largo de los años, en APAMP han organizado diferentes tipos de proyectos en los que el arte funciona como hilo conductor. En 2022, “Fora de Encadre” transformaba el espacio urbano en una superficie en la que poder intervernir plásticamente, creando murales. Y el año pasado, por su parte, la actividad “Patelando na Rúa” servía como homenaje a los oficios de cestería tradicional de Vigo.