La empresa familiar pide mejoras para competir con Portugal en atraer inversiones

Estas firmas representan más del 90% del tejido productivo de la comunidad | Rueda promete rebajar los trámites burocráticos

Juan Vieites, María Jesús Lorenzana, José Bernardo Silveira, Alfonso Rueda, Víctor Casal y José González, ayer en la asamblea. |   // XOÁN ÁLVAREZ

Juan Vieites, María Jesús Lorenzana, José Bernardo Silveira, Alfonso Rueda, Víctor Casal y José González, ayer en la asamblea. | // XOÁN ÁLVAREZ

mateo g. triñanes

Inteligencia Artificial, digitalización, sostenibilidad... Los temas de debate en el marco de la XXIV Asemblea Xeral da Asociación Galega da Empresa Familiar (Agef), que tuvo lugar en el día de ayer en Santiago, dan fe de las principales fortalezas de este tipo de compañías: la flexibilidad para adaptarse de un modo ágil a las profundas transformaciones que azotan la economía mundial, y la proximidad, para hacerlo mano a mano con las diferentes administraciones y agentes sociales.

El presidente de Agef, José Bernardo Silveira, recalcó en la clausura del cónclave el buen estado de salud del que gozan las empresas familiares gallegas tras el importante receso que supuso la crisis del coronavirus. “Tenemos en Galicia 80.166 empresas dadas de alta en la Seguridad Social. Un 92% de ellas son compañías familiares. Estas son 2.179 menos que en 2019 pero su comportamiento con el empleo ha sido excelente. Con menos empresas, hemos generado 4.000 empleos más que en 2022 y tenemos 51.000 empleados más que en 2019”, apuntó Silveira.

Ante la atenta mirada del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda; la conselleira de Economía e Industria, María Jesús Lorenzana, y el conselleiro de Emprego, José González,el líder de la Agef señaló que las empresas “hemos de continuar reclamando mejores condiciones para seguir compitiendo en un mercado cada vez más globalizado”. En este sentido, Silveira recalcó “el importante desafío competitivo que las empresas gallegas tienen frente a las del país vecino”, que han ganado competitividad gracias a las políticas desarrolladas por Portugal de “atracción de empresas, patrimonios e inversiones, así como de facilidades a nivel administrativo”.

Rueda recogió rápidamente el guante y prometió que el objetivo del Ejecutivo autonómico será durante los próximos cuatro años el de “eliminar cuanta más burocracia mejor” para que las compañías gallegas puedan recuperar esa capacidad competitiva.

“Hemos avanzado mucho con el Gobierno que presides, pero no podemos perder la senda iniciada”, redundó Silveira, que puso más deberes al líder autonómico. En materia de infraestructuras solicitó la puesta en marcha del AVE entre Lisboa y A Coruña, en el ámbito educativo abordó la necesidad de enfocar la formación “en conexión con la economía real”, mientras que por último demandó al líder autonómico una mayor seguridad jurídica en torno a las licencias de actividad y urbanísticas, en clara alusión tanto a la Ley de Costas como al desarrollo de la energía eólica.