Copo decide en diciembre si sigue en Mos y los comuneros piden mediación a la Xunta

La firma presenta contraoferta y espera la respuesta | Baraja dos localizaciones, una en Portugal | La comunidad de montes evalúa la propuesta y critica las palabras de Rueda

Una de las entradas de la fábrica de Copo en Mos.

Una de las entradas de la fábrica de Copo en Mos. / Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

Desde que la polémica explotó definitivamente hace dos meses, las negociaciones entre el proveedor de automoción Grupo Copo y la comunidad de montes de Tameiga, Mos, apenas han avanzado. La continuidad de la empresa en el polígono del monte Faquiña sigue en el aire, al tiempo que continúan los sondeos en otros puntos de Galicia y del norte de Portugal en caso de ser necesario un traslado. La última propuesta de los comuneros no fue bien recibida por la empresa, que la calificó de “despropósito”. Sin embargo, la cuenta atrás está en marcha: fuentes de la compañía explican que antes de que finalice el año tomarán una decisión, para lo que será clave la respuesta a la contraoferta planteada la semana pasada a los comuneros. Éstos, sin embargo, creen que el planteamiento de la firma no es suficiente y ya han solicitado la mediación de la Xunta. “Como el presidente Alfonso Rueda nos pidió sentidiño por la televisión, que pongan ellos el precio”, censura el gerente del polígono, Antonio Cajide.

El contrato de la multinacional gallega, especializada en espumas y otros componentes para el automóvil, expira en 2025. En su día fue rubricado con el Concello de Mos a razón de un canon del 6% del valor de la parcela, rústica, a cambio de inversiones en una infraestructura que, al concluir el contrato, se quedaría el Concello. Sin embargo, desde 2017 las 27 hectáreas del polígono son de los comuneros y su directiva marca las negociaciones.

Al expirar, se debe hacer un contrato nuevo, y la última propuesta de la entidad vecinal es la de “reeditar las condiciones económicas del contrato en vigor [de la empresa] con el Concello” para los próximos 30 años. Es decir, “un canon del 6% del valor de la parcela”. Sin embargo, según la empresa el precio es el más caro previsto por los comuneros (3 euros el metro cuadrado), al aplicar el porcentaje sobre una parcela de tipo industrial y no rústica, como firmó con el Concello en su momento.

“Antes de que termine el año tomaremos la decisión”, aseguran desde Copo, que trabajan “en paralelo” con la búsqueda de terrenos en caso de no prosperar las negociaciones.

Los comuneros, por su parte, aseguran estar evaluando la propuesta y preparando “una tabla de mínimos” de su postura para negociar con la mediación de la Xunta. “A ver qué precio proponen; la Administración, a través Xestur, está poniendo precios que son el doble de lo que pedimos nosotros a Copo”, recuerda Cajide.

Interior de la planta de Copo en Eslovaquia.

Interior de la planta de Copo en Eslovaquia. / Cedida

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Grupo Empresarial Copo (GEC) inauguró este año una nueva planta en Eslovaquia, la tercera factoría que pone en el extranjero tras las de Pilsen (República Checa) y Guanajuato (México). Desde allí proveerá al grupo Volkswagen, con componentes para la marca Audi y para Cupra. Por el momento, la planta está en fase de arranque y de validación del producto, pero la firma calcula que cuando llegue la producción en serie rozarán el centenar de trabajadores.

La factoría de Europa del este cuenta con dos procesos, laminación y espumación, y la idea es comenzar con 65 trabajadores para luego llegar a los 90. El inicio de la fabricación en serie empezará el año que viene.

Copo, proveedor que dirige José Antonio Rodríguez, cuenta con 1.400 trabajadores repartidos entre España, Portugal, Eslovaquia, República Checa, Alemania, México, Brasil y Cuba. En Mos emplea a cerca de 400.

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