Copo y comuneros chocan ante la última propuesta, que mantiene el alza del canon

Equivale al 6% del valor de la parcela industrial, el mismo porcentaje que cuando era rústica | “Un despropósito” para el CEO, que propone invertir 2,5 millones en 10 años

Instalaciones de Copo en Mos,

Instalaciones de Copo en Mos, / JOSE LORES

Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

La reunión mantenida ayer por la mañana entre la comunidad de montes de Tameiga, en Mos, y la empresa Grupo Copo, se antojaba clave para desbloquear una situación de calado. Por un lado, porque lleva atascada más de un año, el tiempo que ambas partes llevaban sin reunirse; por otro, porque el proveedor del sector de la automoción, el principal de capital gallego, amenaza con una deslocalización a otro punto de la comunidad o incluso al norte de Portugal. Sin embargo, el encuentro de poco más de 15 minutos solo sirvió para mostrar, una vez más, que las posturas siguen enfrentadas y que los comuneros mantienen un alza en el canon que la empresa se niega a aceptar.

El contrato actual que mantiene la multinacional gallega, especializada en espumas y otros componentes para el automóvil, expira en 2025. En su día fue rubricado con el Concello de Mos a razón de un canon del 6% del valor de la parcela, rústica, a cambio de inversiones en una infraestructura que, al concluir el contrato, se quedaría el Concello.

No obstante, la propiedad de las 27 hectáreas del monte Faquiña ocupadas por 26 empresas es de la Comunidad de Montes de Tameiga desde 2017, cuya directiva marca el camino en las negociaciones.

En la corta reunión celebrada ayer, el presidente de los comuneros, César Lago, y el gerente del polígono, Antonio Cajide, verbalizaron una propuesta que más tarde trasladaron a través de un comunicado. En él, explican que la oferta para la empresa es de “un contrato de hasta 30 años” a cambio de “reeditar las condiciones económicas del contrato en vigor [de la empresa] con el Concello”. Es decir, “un canon del 6% del valor de la parcela”.

“Nosotros hacemos un esfuerzo enorme al mantener el precio de su actual contrato, que está muy por debajo del valor del mercado y posiblemente sea menos de la mitad de las cifras que se están publicando estos días en los medios de comunicación”, apuntó Lago, “pero la hacemos porque queremos que Copo continúe en Mos y sus trabajadores y trabajadoras tengan tranquilidad”.

Cajide, por su parte, explicó que con esta propuesta están dando “facilidades a la empresa”. “Es bastante menos de lo que podríamos cobrarle y prescindiríamos de que tuvieran que comprometer inversiones”, añadió.

Respuesta

La entidad vecinal, como pidió la empresa, presentará la propuesta por escrito en los próximos días para que el consejo de administración de la firma pueda valorarla y tomar una decisión. Sin embargo, el CEO de la compañía, José Antonio Rodríguez, hizo ya una primera evaluación: “Es un despropósito”.

Vista aérea del polígono de Monte Faquiña, donde está Copo.

Vista aérea del polígono de Monte Faquiña, donde está Copo. / EURORREXION

Según estimó para este medio, la idea de los comuneros es establecer un canon del 6% del valor de la parcela industrial y lo equiparan al contrato anterior, cuando la superficie correspondía a un terreno rústico. “En su momento cuando se firmó teníamos que edificar por un valor equivalente, que fue cuando se construyeron todas las naves”, apuntó Rodríguez, que estimó una inversión en este tiempo superior a los 25 millones de euros.

Según explica, esto equivale a aumentar el canon y situarlo en el máximo rango de precios que estiman los comuneros para sus negociaciones, que se sitúa en una horquilla de entre 1,5 y 3 euros el metro cuadrado. “A nosotros, la empresa más grande, quieren aplicarnos los 3 euros el metro cuadrado, pero han renovado algunas naves con menos inversiones previstas y en rangos de 1,2-1,5 euros el metro cuadrado”, explicó el CEO.

La firma plantea inversiones de 2,5 millones de euros para una década

La empresa, por su parte, aprovechó la reunión para emplazar a los comuneros a responder a la última propuesta que les presentaron y por la que, según Copo, nunca obtuvo respuesta. ¿En qué consiste? La empresa apuesta por mantener el precio actual, pero a cambio plantean inversiones de 2,5 millones de euros para al menos los próximos diez años en las infraestructuras. Cambios de tejados, oficinas, bajantes de agua, alcantarillado... Es decir, continuar mejorando las naves que la multinacional tiene en una parcela de casi 37.000 metros cuadrados (Copo Galicia, Copo Ibérica y el Centro Tecnológico del grupo) y que dan empleo a 400 personas.

A mayores, la firma se compromete a mejorar la eficiencia energética de las naves a través de la instalación de paneles fotovoltaicos, una inversión que ya hubieran realizado de vislumbrar un futuro más allá de 2025.

“Ahora esperaremos su propuesta, la primera por escrito”, añadió el CEO de la empresa.

Renovaciones

Sea como sea, la Comunidad de Montes de Tameiga informó en su comunicado que su objetivo es que Copo continúe en Monte Faquiña. Los comuneros quieren que “se sume al resto de empresas asentadas en el polígono con las que se llegó a un punto de encuentro”. De hecho, señalan que recientemente firmaron un nuevo contrato con Construcións e Excavacións Mecca, “que continúa operando con normalidad”, al igual que Baygar. La empresa ultima las obras para trasladarse a una nave de unos 2.000 metros cuadrados tras una inversión de 1,3 millones de euros.

“El último de los problemas que puede tener Copo es con nosotros, somos los últimos que podemos influir en que se vayan o no de aquí”, sentenció Antonio Cajide.

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