Chelo Domínguez | Directora de GKN Driveline Vigo

“Llegar hasta aquí ha sido difícil; toca seguir trabajando, el futuro nunca está asegurado”

“GKN Vigo se ha visto beneficiada del reajuste del grupo con la transferencia de productos”

Chelo Domínguez, durante el acto por el aniversario de GKN Driveline Vigo.

Chelo Domínguez, durante el acto por el aniversario de GKN Driveline Vigo. / Ricardo Grobas

Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

GKN Driveline Vigo, propiedad del fondo Melrose Industries y el mayor proveedor del sector de la automoción de Galicia, celebró su 50 aniversario. Al frente de la planta está desde hace cinco años Chelo Domínguez, que repasa en esta entrevista el camino recorrido y, sobre todo, los planes de futuro de la empresa que da trabajo a 800 personas en el polígono de Balaídos.

–¿Cómo se encuentra GKN Driveline Vigo tras estos 50 años?

–La situación de la planta actualmente es buena. Diría que es mejor que buena en cuanto a carga de trabajo respecto a antes del COVID. Y eso a pesar de que las circunstancias han hecho que cambiemos en gran medida nuestras formas de trabajar, al igual que todas las plantas que trabajamos para el sector del automóvil. Ser mucho más flexibles, adaptarnos pues a los nuevos requerimientos… Eso hace un poco más complicado el día a día, pero a nivel de potencia, de carga de trabajo, la situación es mejor y en parte por esa situación de la compañía que nos ha permitido traer más volumen de productos en estos dos últimos años.

–¿Se refiere a la adjudicación de ese “megapedido” de Volkswagen confirmado este verano?

–Con respecto a eso, se negoció internamente para poder traer a Vigo ese proyecto con Volkswagen, pero realmente no empieza hasta finales del 2025. Ahora solo estamos en las fases anteriores al lanzamiento en serie y realmente en cuanto a carga de trabajo no tiene impacto. Lo que nos está afectando ahora mismo es la transferencia de productos de otras plantas, dentro de la relocalización o reajuste que se está haciendo a nivel interno en el grupo y que en este caso nos afecta a la parte de Europa.

–GKN Driveline cerró cuatro plantas en 5 años. ¿Ese reajuste de grupo trajo trabajo aquí?

–La expectativa para los próximos años en cuanto a producción de vehículos con respecto a antes del COVID es que se va a mantener, no va a superar los niveles anteriores. De hecho, a fecha de hoy lo que vemos está por debajo. Entonces, la capacidad que tenemos para producir transmisiones es superior a la demanda del mercado. Eso lo que ha provocado es un reajuste dentro de GKN y en ese reajuste la fábrica de Vigo se ha visto beneficiada con la transferencia de productos de otras plantas.

–Entonces, ¿GKN Vigo tiene futuro?

–Tiene un rol fundamental dentro de la compañía y dentro de la región es una planta de referencia en la parte de desarrollo de procesos para los nuevos productos, en la parte de innovación y también en productividad. Es una de las plantas con mayor tamaño en Europa. Llegar hasta aquí ha sido difícil y hay que seguir trabajando para mantenerlo. El futuro nunca está asegurado.

–Habla de I+D. En Vigo han vivido una fuerte automatización desde 2018. ¿Seguirán con ello?

–Es nuestro ADN. Cuando escuchas hablar a los que empezaron, ese espíritu de trabajo en equipo, de esfuerzo, de superar retos, pues viene desde el inicio. Para nosotros ha sido clave el plan industrial que se finaliza en el 2018 y que generó las condiciones necesarias para, a partir de ahí, ejecutar todos los proyectos de automatización. Para nuestra competitividad presente y futura esa parte es fundamental. Tratamos siempre de ir un paso por delante en esos temas y luego poder extender nuestro conocimiento y experiencia a las otras plantas.

Chelo Domínguez, directora de GKN Vigo

Chelo Domínguez, directora de GKN Vigo / Marta G. Brea

–¿Hay visos de superar en los próximos años los 250 millones de facturación que anunció?

–Superarlos en principio no es fácil. Depende al final también un poco de cómo se mueva el mercado. Así como en el segundo trimestre no había grandes variaciones o caídas de demanda, desde septiembre estamos viendo algunas bajadas de cliente. De hecho, Ford para toda la semana que viene en sus diferentes plantas y ha tenido paradas puntuales. Bueno, y otros clientes, que sobre todo en este tercer trimestre estamos viendo algunas bajadas. No sé cuál es el tope, obviamente, pero el nivel de ventas es bastante alto y superarlo es complicado.

“La situación de la planta es mejor que buena en cuanto a carga de trabajo”

–En la última década la plantilla ha oscilado entre los 920 y los 750 trabajadores. ¿Se mantendrá así?

–Mantener las cifras depende un poco de los proyectos o de los volúmenes que tengas. Nuestro propósito, el que ha sido durante estos años a pesar de toda la automatización, es poder ser más competitivos, tener más volumen y más productos a fabricar, de tal manera que podamos conservar un empleo similar. Al final, o creces o desapareces y nuestro objetivo es eso, crecer y ser suficientemente competitivos y atractivos para que el grupo nos valore como opción a la hora de asignar proyectos.

–Este verano recibieron la visita de la cúpula de Dowlais, firma bajo la que opera GKN Automotive y que es de reciente creación, ¿volvieron contentos con lo que vieron en Balaídos?

–Si. Para nosotros todas las visitas, y la verdad es que tenemos bastantes, son siempre positivas. Y que en este caso Dowlais haya asignado a la planta de Vigo como la elegida para efectuar ese tipo de reuniones para nosotros es importante porque nos da visibilidad y también es un reconocimiento al trabajo bien hecho.

–Hace escasos días el grupo anunció la inauguración de una planta en Hungría, ¿hay previstas nuevas inversiones aquí?

–En cuanto a las inversiones, no es algo que podamos concretar porque no está en nuestras manos. Pero lo que sí es claro es que en la compañía ahora se está reajustando, tenemos más capacidad que mercado, con lo que las inversiones en la mayoría de las plantas están dirigidas básicamente a especificaciones concretas o requisitos concretos de cliente.

–¿Cómo ve la competencia con otras plantas de la firma?

–Nosotros tenemos que intentar hacer las cosas lo mejor posible, seguir siendo capaces de ejecutar de la mejor manera posible los proyectos que tenemos en marcha. Seguir un poco la línea que teníamos hasta ahora. Al ser un país de alto coste, tenemos que tratar de conseguir ganar los negocios que están especialmente en España, que al final es el segundo mayor fabricante de vehículos en Europa. Para eso, tenemos que tener unos costes competitivos. El mayor riesgo está en nosotros mismos.

–Se ha hablado del posible desembarco de un fabricante en la zona, BYD, ¿cree que sería positivo?

–Por supuesto, cuanta más industria tengamos, más posibilidades para todos los proveedores de componentes. En ese sentido, desde luego que sí sería positivo, tanto en el caso de ese nuevo constructor o de cualquier otro. Como decía, uno de los puntos claves para nuestro futuro es la localización y todo lo que venga a nivel nacional o de península es positivo.

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–¿Cómo ve la situación actual del motor con la irrupción del coche eléctrico?

–Este año se ve una tendencia más estable en cuanto a la volatilidad, debido a que, en los años anteriores, por los semiconductores o por otros componentes, nos ha hecho cambiar mucho las formas de trabajar, ser mucho más flexibles. Al mismo tiempo está la introducción del vehículo eléctrico, que en cuanto a las transmisiones afortunadamente es un producto que no cambia demasiado, pero sí que la propia situación de la adaptación de nuestros clientes hacia el vehículo eléctrico también nos afecta. Nosotros estamos trabajando en el desarrollo de nuevos productos, acordes a la necesidad del mercado y dentro de esa necesidad también está el vehículo eléctrico.

–¿Más oportunidades en cuanto a transmisiones?

–Sí, en porcentaje respecto a los vehículos de combustión, el vehículo eléctrico tiene más tracción a cuatro ruedas. Por lo tanto, tenemos la posibilidad de incrementar nuestra cuota de mercado.

–No hay muchas mujeres liderando en el sector. Aquí coincide usted con Patricia Moreira al frente de Ceaga, por ejemplo. ¿Evolucionamos en esto?

–Evolución sí que la hay, obviamente, pero como todo, estas cosas llevan tiempo. Lo importante es que sea de una manera lo más natural posible. Aunque posiblemente muchas personas puedan pensar que todavía somos una minoría, lo cual es cierto, poco a poco estoy segura de que la tendencia irá cambiando.

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